domingo, 6 de abril de 2014

Biblioteca “Manuel Peñalver”

Wtpopicos
El senador Ramón J. Velásquez (en la foto), inauguró el 10 de septiembre de 1986, la Biblioteca “Manuel Peñalver”, fundada por Federación de Trabajadores del Estado Bolívar (Fetrabolívar), presidida por el diputado Ángel Zerpa Mirabal.
         Hacía entonces veintisiete años que en Ciudad Bolívar, en la cercada cárcel que la dictadura destinó a sus opositores, empezó Ramón J. Velásquez  a conocer el nombre de Manuel Peñalver. Compartía el mismo calabozo con un gran líder sindical y un gran venezolano, Luís Tovar; allí en el estrechísimo recinto estaba también gente del Guárico y de Oriente, pero la palabra, el ingenio, la habilidad para mantener el optimismo en el oscuro calabozo era de Luís Tovar, que hacían del líder obrero, permanente centro de atracción.
Dijo Ramón J. Velásquez en la ocasión que Luís Tovar era el más extraordinario profesor de optimismo. Liquidaba  las rejas y el secuestro de la dictadura para estar empeñado en dialogar con quienes en el destierro o en las otras cárceles eran sus compañeros de clase y de lucha y para pensar en la Venezuela  que iba a venir. Para Luís Tovar, Manuel Peñalver, quien después de cinco años de prisión en San Juan de Los Morros, estaba viviendo en el destierro; Manuel Peñalver era un recuerdo constante. Uno de los líderes juveniles del sindicalismo que estaba seguro iba a continuar la lucha por rescatar las libertades y por mantener dentro de la democracia venezolana una lucha de contenido social que explicara y justificara la presencia de la clase trabajadora en los cuadros del gobierno.
Manuel Peñalver era guariqueño, trabajó en los campos petroleros. Su vocación de luchador lo llevó a integrarse desde el primer momento a los cuadros sindicales  que fue ascendiendo en razón de su capacidad, de su sentido de responsabilidad, de su comprensión de los alcances trascendentales de la lucha social. Era un lector incansable que hacía de la noche día para completar una formación que le había negado la vida y la orientación de la educación pública de aquel entonces
El 22 de abril de 2012, veintiséis años después, falleció Manuel Peñalver, quien además de dirigente sindical propiamente llegó a ser Secretario General de Acción Democrática.
El homenajeado murió en Caracas.  Había estado alejado de la vida política pública en los últimos años. Desarrolló su carrera partidista como dirigente sindical y ocupó el cargo de secretario general en sustitución de Jaime Lusinchi, cuando éste optó por la candidatura presidencial en las elecciones de 1983.
Peñalver condujo al partido en la segunda mitad de la década de los 80, cuando AD contaba con mayoría parlamentaria en el Congreso bicameral. Fue recordado por una frase que generó titulares en su época: "No somos suizos", con la que negó el respaldo de la bancada mayoritaria a las propuestas de reforma tributaria que la Comisión para la Reforma del Estado (Copre), había presentado entre un amplio paquete de medidas que perseguían la modernización administrativa.  En la ocasión de su fallecimiento, Rafael Poleo, lo describió como un hombre culto y amable, amplio, políticamente civilizado y hábil.  Esto a pesar de que sus modales eran del peón llanero con quienes convivió en el hato de su abuelo. Aquino, quien los inició en los libros y en el amor por los humildes.
Ungirlo como jefe del partido fue la última voluntad de Rómulo Betancourt en el mismo discurso donde dijo: “Por encima de las tumbas, adelante”.  Debía ser después de Jaime Lusinchi, el candidato.  Pero a Manuel Peñalver se lo tragó una conspiración interna que aprovechó sus debilidades.  No se aceptaba que un sindicalista fuera presidente.


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