Karla
Herrera Wulff:
Estimado
Américo: Desconozco si has escrito sobre el Cementerio Centurión- la parte
Protestante- donde está enterrado por su propia petición, mi papá (Juvenal
Herrera nativo de El Callao). Agradezco tu respuesta. De no ser así, para
muchos, dolientes o no, es necesaria la historia..Aún me preocupa que una
señora me dijera que ese era el Cementerio de los ricos, cuando sé que más bien
fue el lugar que diera su última morada a los que morían desterrados; a los que
morían por enfermedades como el cólera, fiebre amarilla, entre otras y a los no
católicos. Abrazos y salud
R.- El prejuicio
religioso de la época llevó a muchos católicos a temer por un purgatorio más
prolongado a causa de la contaminación por trato, amistad o cercanía con algún
seguidor de religión distinta. De manera que siendo este pueblo católico,
apostólico y romano por herencia, sentimientos y norma constitucional, difícil
resultaba tolerar en la Iglesia o el Cementerio a quien no lo fuera. Delimitada
oficialmente el área del Cementerio Católico, jamás pudo servirse de él quien
no profesara la misma religión. La Iglesia no lo permitía. De modo que los
cadáveres de los protestantes eran enterrados fuera de esos muros amalgamados con
piedra y barro. Por tan inhumana discriminación, el 8 de septiembre de 1840 los
señores Augusto Federico Hamilton, Carlos H. Mathison, Juan Bautista Dalla
Costa, Hermann Monch; Adolfo Wuppermann, Alejandro Barman, Teodoro Monch,
Guillermo Hood, Enrique Banch, Herman Watjen y Ernesto Krogh se reunieron en la
casa del primero de los nombrados, para tratar tan serio asunto. La idea era
construir un nuevo Cementerio a base de contribuciones para inhumar los restos
de los no católicos, en su mayoría británicos, irlandeses, alemanes, lo cual se
materializó ocho años después (1848) con una colecta total de 1.235 pesos y un
terreno de 100 por 50 varas donado por el Concejo Municipal de Heres, contiguo
al Cementerio Católico.
Jesús Añez:
Buenas tardes
señor Américo, tengo una amiga que le mandaron a investigar sobre una casa
ubicada en las cercanías de la plaza Miranda, le dijeron que dicha casa se
llama la "la casa del etcétera", la verdad que es primera vez que
escucho sobre ella, usted tendrá conocimiento de esta casa?
R.- La que usted llama Casa Etcétera, era el Hotel San José
propiedad del comerciante Miguel Ángel Pacífico, entre la Calle Amazonas y la
Calle Babilonia, frente al establecimiento comercial de don Rafael
Valladares. La casa no tenía patio
puesto que prácticamente estaba recostada sobre la Laja El Temblador. Contaba con 15 habitaciones repartidas en las
tres plantas. El Hotel estaba muy cerca
del Puerto de las Chalanas y era el que por su cercanía atraía la atención del
forastero que llegaba a Ciudad Bolívar por el Puerto de las Chalanas. La casa o inmueble se halla actualmente en
estado de ruina no obstante su
antigüedad y arquitectura de estilo antillano en sintonía con la del Paseo
Orinoco.
Pedro
José Echeverría:
El Dr Fernando Álvarez, ex Gobernador del Estado Bolívar, era originario
de Upata, razón por la cual es inexacto el comentario de que no había tenido contacto
con el Estado Bolívar.-
R.-Creo
que estás en lo cierto. Fernando Álvarez Manosalva nació en Upata el 19 de
agosto de 1913. La confusión viene por
haber transcurrido su infancia en Miranda, tanto así que sus estudios de
primaria y secundaria hasta obtener el
título de Bachiller, los realizó en el Colegio San José de Los Teques. En donde
fue uno de los fundadores del Grupo Literario Alba como de la revista del mismo
nombre.
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