Era un inmueble antiguo del
Casco Histórico de Ciudad Bolívar al que Wannia, de pareja afectiva con un simpático
señor de nacionalidad belga, lo dio a conocer con el nombre de “La Casa de Wannia”,
pero que no era sino un pequeño restaurante de viandas muy típicas y exquisitas
que atendía a gentes notorias de la ciudad.
Un buen día a Wannia se le
ocurrió invitar para que dialogara amenamente con los comensales, en noche muy
especial, por supuesto, a Leonardo Padrón, popular escritor de telenovelas como
“La mujer perfecta” y “La Vida entera”, donde actúa, por cierto, con el nombre
de “Napoleón” el bolivarense y actor dramático Gustavo Rodríguez.
Me contó Wannia, un día que
la visité para degustar sus platos con
los docentes Rosario Troncone y Rosa Emilia Hernández, que le pagó a Leonardo
25 mil bolívares que entonces era algo así como 5 mil dólares y que la noche
fue realmente espectacular.
No quise ahondar en el
asunto, pero supongo que la idea de invitar a Leonardo Padrón debió ser
sugerido por Elba Aracelis, esposa del
Dr. Sócrates Medina, primer Rector de la Universidad de Guayana, quien es prima
de Leonardo al igual que Alfredo Padrón, entonces Director de Relaciones
Públicas de esa universidad. Alfredo estudió fotografía en Rumania y me
regaló “La Guaricha” novela de Julián Padrón, tío de él, Elba Aracelis y Leonardo
Padrón que según los chismes de farándula, le ha sacado unos cuantos millones
verdes a las televisoras del país.
El sustantivo “Guaricha” me
atrajo porque así llaman a las mujeres jóvenes que cantan en el teatro de
calle o “Diversiones pascuales” de la isla de Coche. Tradicionales
Diversiones que dieron preponderancia y trascendencia a “El Carite” canto
folclórico de Rafael González, que me tocó narrar en un reportaje para Radio
Caracas Televisión junto con el colega
Marcos Dinelli y colaboración siempre
muy espontánea del Capitán Enrique y su avioneta. (AF)
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