domingo, 30 de agosto de 2020

EL CNE Y LA OEA

No obstante la insistencia de partidos opositores para que en las elecciones de 6D se acepten como observadores a representantes de la OEA, el CNE reiteradamente se niega y la gente más atenta al asunto se pregunta ¿Cuál es la razón? Inmediatamente, los enterados recuerdan el 2 de marzo de 2004 cuando la Organización de Estados Americanos (OEA) objetó las cifras del Consejo Electoral Nacional relativas a la solicitud de un referendo revocatorio del presidente de la República, Hugo Chávez.
Recuerdan que la OEA objetó que en una esperada cadena nacional, el presidente del Consejo Nacional Electoral, Francisco Carrasquero, anunciara que 1.832.493 solicitudes de referéndum revocatorio contra el Presidente de la República fueron validadas de un total de 3.086.013 firmas entregadas. Igualmente 876 mil 017 solicitudes se encontraban bajo observación y por presentar caligrafía similar debían ser reparadas. En tanto, 143 mil 930 solicitudes fueron rechazadas por errores en el Registro Electoral (menores de edad, no inscritos, extranjeros, fallecidos, etc.,), y 233 mil 573 por otras razones.
Luego de la cadena, el presidente de la Junta Nacional Electoral, Jorge Rodríguez, señaló que el último proceso que quedaba por cubrir era el de reparos o ratificación de voluntad para el cual se instalarían 2 mil 700 centros a nivel nacional.
Los voceros Fernando Jaramillo (OEA) y Jennifer McCoy (Centro Carter) hicieron patente el desacuerdo de los entes que representan con el criterio aplicado por el CNE en el tratamiento de las llamadas planillas planas.
“En el caso de las planillas en que los datos del firmante, aunque no así las firmas fueran aparentemente llenadas con una caligrafía similar, no compartimos el criterio del CNE en el sentido de separar estas firmas para que sean ratificadas por los ciudadanos, esta decisión podría alterar el resultado del proceso y somos conscientes de que en todo proceso de esta naturaleza pueda existir intentos de manipular la voluntad de los ciudadanos, pero es necesario evaluar, tienen en el universo total. Entendemos la duda que tiene el CNE, pero, consideramos que debe partirse de la buena fe del ciudadano como principio universal”. Sin embargo, consideran que “el proceso no ha terminado, aquí puede haber muchas soluciones”, por lo cual ratificaron que seguirán en Venezuela, siempre y cuando, las dos partes así lo consideren necesario.
El referendo presidencial terminó realizándose el 15 de agosto del 2004 para decidir la permanencia de Hugo Chávez en la jefatura del Estado. El resultado fue favorable al mandatario.
El resultado del referendo fue no destituir a Chávez con el 59,1% de los votos, pero hubo alegatos de fraude por parte de la oposición. Los informes de los observadores internacionales rechazaron esta hipótesis, pero evaluaciones estadísticas de 2006 y 2011 difieren. El ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter y su Carter Center y todos los grupos que observaron el referendo, y otros análisis negaron el fraude y afirmaron que el proceso se realizó de manera libre y justa; el Gobierno de los Estados Unidos presidido entonces por George Busch.
Las consecuencias del referéndum y que definitivamente ratificaron a Chávez en el cargo fueron el cese de las manifestaciones y disturbios en el país, Chávez salió muy reforzado, empezó a realizar una política internacional aún más activa, además de una mayor atención en América Latina, Chávez decidió desquitarse del gobierno estadounidense de George W. Busch, al que acusó de haber apoyado directamente el golpe de Estado de 2002 contra su gobierno y de financiar a la oposición continuamente durante todo ese tiempo. Para contrarrestar las supuestas presiones diplomáticas estadounidenses para intentar aislar a Venezuela, Chávez afianzó sus relaciones con gobiernos progresistas de América Latina y el mundo. También el presidente Chávez declaró que era socialista.
Las consecuencias para la oposición fueron a la inversa. La alianza de los diferentes grupos se quebró, se disolvió la Coordinadora Democrática. Algunos medios de comunicación como Televen dejaron de participar en la diatriba política. Por su parte en acto repudiable y violatorio del secreto del voto, el CSE entregó la lista de los firmantes al Gobierno, la famosa ‘lista Tascón’, contra los cuales se inició un trabajo de represalias. (AF)

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