Caicara
del Orinoco tiene y utiliza un atracadero fluvial llamado Puerto Aguirre, que
recuerda, según se ha especulado, al
Tirano Lope de Aguirre, quien navegando el Orinoco se habría detenido allí para
descansar, reparar y calafetear sus bergantines. Pero conocedores del tema
historiográfico disienten de tal especulación toda vez que el Tirano Lope de
Aguirre jamás navegó el Orinoco sino el Rio Amazonas o Marañón, desde el Perú
hasta su desembocadura en el Atlántico para proseguir la navegación hasta la Isla de Margarita y
desde allí, según su proyecto político-belicista, llegar hasta Tierra Firme, fortalecer
su ejército en Panamá y finalmente completar su ciclo de vuelta al Perú donde
pensaba con sus marañones armados de arcabuces, destronar al virrey, alto
representante en América del Rey Felipe II, a quien odiaba y contra el cual se
rebelaba.
Aguirre
empezó su aventura afiliándose como soldado en la Expedición de Pedro de Ursúa,
a quién el Rey había comisionado para continuar la búsqueda de El Dorado que
según los conquistadores era una ciudad fabulosa por sus grandes riquezas
auríferas y que hasta entonces había sido muy difícil localizar en medio de la
selva umbrosa.
Pues
bien, Lope de Aguirre que aparentemente
parecía un ser físicamente insignificante pues era corto de estatura, cojo y
cenceño aunque de aire atravesado, resultó ser todo un respetable Maestre de Campo
que supo aprovechar ciertas debilidades de Ursúa para apoderarse del mando.
Este
hombre, siempre blindado, con loriga y espada por el día y por la noche, era sumamente desconfiado y con olfato
intuitivo bien desarrollado para detectar a sus adversarios y eliminarlos a
garrotazos, cuando no degollados o ahorcados con un cordel para lo cual
utilizaba a “Carolino” y “Juan Primero”, dos negros congoleses que después de
su obra macabra cantaban y bailaban sobre las tumbas de sus víctimas.
En
Margarita, a donde arribó el lunes 20 de julio de 1561, fue la hecatombe. Mató bajo engaño al Gobernador
Villaldrando, Alcalde y demás
autoridades. Ni los sacerdotes escaparon. Si acaso su alter ego intelectual el joven
Pedrarias, a quien utilizaba como escribano y entretenedor de hija Elvira, linda mestiza de piel dorada que asesinó para que
no la llamaran la “hija de un traidor”, ya cuando en Barquisimeto se vio
perdido y abandonado por su ejército de marañones que desertó y se pasó al
campo del Rey. (AF)
No hay comentarios:
Publicar un comentario