Josefina
Villegas nació en Barrancas del Orinoco donde hace más de 470 años Diego de
Ordaz combatió a los uriaparias o uyapary que se oponían violarla con el bauprés de sus
barcas colonizadoras la virginidad de
Guayana. Allí en los escombros
barracoides de los uyapary nació ella en el tercer mes del año 1921 y se sembró
con su familia en Ciudad Bolívar cuando apenas cumplía dos años de edad. Dee
madre carupanera y padre de descendencia francesa.
Tuvo la fortuna de ser cortejada en su juventud
por uno de los ganaderos más famosos de la ciudad y vivir casada con él por más
de cincuenta años. Mujer ideal, fabulosa
en todo y de relevante sensibilidad social.
Josefina cantaba, tocaba
el piano, el cuatro, la guitarra. Era la vedette de suntuosas veladas citadinas,
compuso varias canciones, Yurimia que trascendió en la voz de Carlos Almenar Otero:
Canaima, Cantarrana y el Himno Nacional de los ganaderos. Su hijo único, Noel, muerto primero que ella, era diseñador y
publicista, pero vino un día en que
renunció al taller de impresión
y se fue a buscar oro en el lecho del río Caroní. Le quedaba su nieta Mariel que obstinada en
Caracas de tantos atracos y amenazas tuvo que irse al Norte donde se caso con
un joven de nacionalidad portuguesa que la cuida y le da la seguridad que no
pudo hallar en la Venezuela actual.
Mientras vivió en Ciudad Bolívar, josefina compartía
el hogar y faenas llaneras de su esposo con una labor social durante cuarenta
años al lado de la China Monserrate,
esposa del Ingeniero Graterol que construyó la Carretera Ciudad
Bolivar-Caruachi, otrora camino de tierra para luego de cruzar el Caroní en
barcaza, hacer más corta y directa la distancia hacia la Villa del Yocoima. En esa labor social se incluye la Vivienda
para huérfanos y desamparados en la Escuela Bolívar de San Isidro.
Josefina se hizo llanera al lado de su esposo Raúl
Villegas, montando caballos y arriando ganadlo en los hatos, el Rubí, Las
Queseras, el León y Cantarrana. Esos
fundos eran bien conocidos por el tribuno Manuel Alfredo Rodríguez, a quien
Raúl protegía como un hijo. El padre de
MAR, Manuel Carrillo, distribuidor de los otrora famosos cigarrillos Bigott y Bandera Roja, era gran amigo y compadre de
Raúl Villegas y a través de ese lazo
se quedó aferrado a su afecto desde que era un chamo el grandote de Manuel Alfredo Rodríguez que no llegaba
a Ciudad Bolívar sin visitar su casa de
la avenida Táchira.
Raúl Villegas era de Tumeremo donde nació cuando su padre el General Héctor Villegas, nieto de don Antonio Liccioni, que se tenía entonces como el
corso más rico de Guayana, se dedicaba al comercio del balatá y el oro.
La madre de Raúl era Pepita Ruiz, descendiente del médico José Angel Ruiz, presidente del Estado
Bolívar en 1880-1892 y fundador del
Hospital Ruiz en el edificio que hoy sirve
de asiento a la municipalidad. Ella era casada con el general Héctor Villegas Liccioni, quien estuvo dos
años preso en el Castillo de Puerto
Cabello, por hacerle oposición a Cipriano
Castro desde las trincheras de la Guerra
Libertadora que tuvo a Ciudad Bolívar como último baluarte. Como vemos,
el esposo de Josefina era de prosapia
tanto en lo político como en lo social y siguiendo ese camino se
destacó como servidor público, dirigente gremial y productor
agropecuario. (AF)