Francisco
Battistini, nacido en Ciudad Bolívar el primero de septiembre de 1917, realizo
los primeros estudios en su Ciudad natal luego sus padres resolvieron radicarse
en París para terminar de darle allá la formación de sus tres hijos.
Francisco fue
inscrito en la Academia de Medicina de Francia y terminó sus estudios en la
Universidad de Montpelier después de la Segunda Guerra Mundial, donde tuvo
participación como soldado hasta 1940 que se dio la violenta batalla de
Dunkerque.
En Francia
contrajo matrimonio con la señorita Louisette Villod, quien falleció en Ciudad
Bolívar. Con ella tuvo a Ana Maria, médico dermatólogo como su padre, única
hija, casada con el urbanista Claudio Brun Maxlimilien, nativo de Haití que fue
colonia francesa.
Al doctor
Francisco Battistini las autoridades de la UDO lo enviaron a Brasil, Perú y
Colombia para estudiar experiencias en el campo de la docencia de la medicina.
Elaboro el primer pensum de las Escuelas de Medicina iniciado el 8 de enero de
1962 con tres profesores (Battistini, IIdemaro Torres, Eduardo Cárdena) y 80
alumnos.
De estos
ochenta alumnos sólo diez llegaron a la meta profesional. En diciembre de 1966
fue la primera promoción, la cual apadrinó.
El doctor
Francisco Battistini, además de fundador de la Escuela de Medicina, fue entre
1958 y 1991, jefe del servicio de dermatología del Hospital universitario del
Ruiz y Páez. Fundador del primer Post-Grado de la Escuela de Medicina
(Dermatología 1977); dermatólogo consultante de la Universidad del Estado
Louisiana de los Estados Unidos en 1967.
En el campo de la investigación ha hecho importantes aportes, especialmente de
la medicina curativa.
Descubrió un
tópico rápido y eficaz en el tratamiento contra la micosis o enfermedades de la
piel, causada por hongos. Se trata de un compuesto que antes de salir al
mercado estuvo en ensayo en las Escuelas de Medicina de Ciudad Bolívar, Bogotá
y Miami. El medicamento comenzó a estudiarlo en 1968 y antes de que los laboratorios
M. Johnson de los Estados Unidos lo
sacara a la venta pública, estuvo ensayándolo durante dos años en colaboración
con los especialistas norteamericanos, doctores Nardo Zaias y Aguerrí Revell.
Mientras fu
Director de la Escuela se preocupó por la formación del médico general contra
la inclinación de la mayoría de los egresados de escoger el camino de la
especialización. Se quejaba entonces de
las carencias que aún persisten como la producción por la presión ejercida
sobre las autoridades para aceptar a una gran masa de estudiantes no
considerados en la planificación. De tal manera que la Escuela de Medicina ha
sido victima de la masificación y esto ha traído repercusiones en la enseñanza
y los programas.
A sus
distinciones Orden Congreso de Angostura, Orden Andrés Bello y premio César
Lizardi, se suma la del Rotary Club Orinoco.(AF)
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