Los incendios que desde el pasado 1 de marzo de 2004 han arrasado las plantaciones de CVG Proforca en Monagas -y también Anzoátegui- parecieran no tener final, y es que se han registraron seis focos en total y más de cinco mil hectáreas quemadas.
Sin embargo, los motivos de esta situación continúan siendo un misterio, y aunque algunas fuentes cercanas a la empresa maderera alegaron que podría deberse a acciones de inescrupulosos cazadores en busca de la mejor presa, el abanico de posibilidades apunta también hacia la “falta de equipos de seguridad que hagan más controlable la situación”.
Por otro lado y ante la versión de que las llamas habían alcanzado al estado Anzoátegui, trabajadores de Proforca desmintieron esa teoría, sosteniendo a su vez que sí existe un incendio en esa zona oriental, pero que no tiene nada que ver con los que se están desarrollando en Monagas.
Entretanto, la amargura de los que viven de la madera aumenta cada día, mientras observan con tristeza cómo el material más preciado para ellos se va convirtiendo en cenizas o en troncos casi inservibles.
Extraoficialmente se pudo conocer que las hectáreas de pinos arrasados por el fuego no estarían aseguradas, pues las autoridades de las compañías desviaron los recursos para otro de gasto, lo que representa una grave pérdida para la nación.
La siembra de pinos Caribe comenzó en1969 en la zona de Uverito, al sur del estado Monagas, a la cual sucedió en 1972 el Programa de Chaguaramas bajo la responsabilidad del Ministerio de Agricultura y Cría, pero al crearse la Compañía Nacional de Reforestación (Conare) en 1975, le fue transferida dicha plantación.
La suma de la superficie plantada conforme a todos los programas alcanzó para 1991 un total de 336.860 hectáreas. Pero la necesidad de responder a programas de industrialización previstos por la CVG para la zona, concluyó en la conveniencia de fundar una nueva empresa especializada con la participación de los dos entes estatales CVG Conare capaz de asumir la responsabilidad de los programas forestales del oriente del país establecidos en los estados Monagas y Anzoátegui.
Así nació CVG Proforca con un capital de 500 millones de bolívares suscrito por la CVG y Conare, que tiene por objeto elaborar y ejecutar planes de establecimientos y manejo de plantaciones forestales, la explotación y comercialización de la madera provenientes de las grandes plantaciones de pino Caribe que se desarrollan al sur de los estados Monagas y Anzoátegui.
Dentro del régimen actual, la Sociedad Mercantil CVG Productos Forestales de Oriente, C.A. (CVG Proforca), pasó a denominarse Empresa de Propiedad Social Maderas del Orinoco, C.A. (Maderas del Orinoco, C.A.), adscrita al Ministerio del Poder Popular para las Industrias, según establece el decreto presidencial N° 8.824, publicado con fecha del 6 de marzo de 2012.
El Ministerio del Poder Popular para Industrias ejerce el control de tutela sobre la Sociedad Mercantil Empresa de Propiedad Social Maderas del Orinoco, C.A., los encargados de la ejecución del decreto son los ministros del Poder Popular para la Agricultura y Tierras, y de Industrias.
Con esta nueva reorganización, estaba previsto para el año 2011 establecer 60.000 hectáreas, 80.000 hectáreas en el año 2012 y a partir del año 2013 hasta el 2029, 120.000 hectáreas por año.
Técnicos y cooperativistas tratan de cumplir la programación establecida por las gerencias de Producción Forestal Monagas y Anzoátegui. En el sur de Monagas un significativo número de personas participan en la siembra de pinos, distribuidas en los sectores: Uverito, Paso Nuevo, Chaguaramas, Los Barrancos y Varadero de Limones, entre otras. Los pinos que se producen en los viveros provienen de 15 familias de semillas de pino Caribe de nuestros huertos semilleros, esto para distribuir las plántulas en los diferentes tipos de suelos que se encuentran en las sabanas sur orientales del país. (AF)
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