El Presidente de la República, Rafael Caldera, inauguró el 25 de enero de 1999, un monumento al Libertador en los predios del Jardín Botánico del Orinoco, justamente frente a la Casa de San Isidro, habitada por el mismo Bolívar ente los años 1818-1819.
La escultura pedestre, embanderada y con una posición nunca vista, está compuesta por 120 piezas y es la estatua más alta de Venezuela de Simón Bolívar y la de mayor talla en el mundo. Mide 9,60 metros y su pedestal acabado en granito mide a su vez 9,60 metros. La escultura pesa 8.500 kilos y la estructura de soporte 1.500 kilos. Fue modelada en unas 10 toneladas de arcilla vaciada en yeso de 120 molduras. Las partes se unieron con soldadura eléctrica y su acabado se realizó con pátina al fuego. Su modelado y vaciado en yeso requirió un tiempo de tres meses, la fundición, soldadura, repasado y pátina se hizo en 6 meses y en su traslado y montaje se emplearon 10 días. Esta inmensa obra del escultor Manuel de la Fuente fue ordenada por el Presidente de la CVG, Elías Nadim Ynaty Bello e inaugurada en los predios del Jardín Botánico del Orinoco por el Presidente de la República Rafael Caldera, el 26 de enero de 1999, con la siguiente leyenda sobre placa de bronce redactada por el Cronista de la Ciudad Américo Fernández: “Angostura fue el principio del fin del Colonialismo, gracias al temperamento de un hombre que se hizo guerrero por la libertad y estadista para gobernar en medio de las más tormentosas dificultades. Aquí en los predios de la Hacienda San Isidro, Bolívar escribió su mensaje al Congreso de Angostura y el proyecto de Constitución de la República independiente y soberana. Desde aquí condujo y trazó el destino de seis naciones, fundó el Correo del Orinoco y concentró las armas para la libertad de América”.
Cuando montaba la obra monumental tuvimos la oportunidad de conversar con el escultor y nos dijo que se sintió realmente complacido el día en que le dio el último toque a su obra. ¿Adónde se dirigía el Libertador con tranco agigantado? Sin duda, que con ese paso el Orinoco tenía que ser franqueado y también los Andes hasta el Potosí. El bronce es así, tiene esa ventaja. Es una obra inmensa, superior a cualquier otra. Bolívar se lo merece porque su espada no la utilizó para conquistar y dominar sino para dar libertad a los pueblos.
No es la primera. En otras ciudades de Venezuela existen esculturas bolivarianas de Manuel de la Fuente, pero ésta es sin duda la más atractiva por ser la más grande. Mide 9,60 metros de alto y pesa casi nueve toneladas. Son escasas en el mundo las que ostentan esa medida. Creo existen algunas más largas; pero, con esta dimensión, de ninguna manera. Esta es la primera a escala mundial.
¿Cómo la concebiste? - preguntamos al artista mientras desde una butaca dirigía el montaje de la obra con una grúa que cobraba cien mil bolívares por hora.
- Leí mucho sobre la gesta emprendida por Bolívar desde Angostura y la motivación fue tal que resultaron expresadas estas formas. Cuando uno no conoce el personaje tiene que percibirlo, sentirlo, a través de la lectura y, dada la dimensión de la gesta, entender que el rostro tiene que ser grande, inteligente, de mirada fija, segura, con las proporciones de acuerdo a la iconografía de él conocida.
Manuel, con la agradable sencillez que lo distingue, nos comentó que se sirvió del libro iconográfico de Alfredo Boulton y de dibujos y pinturas de varios artistas como Espinoza y observando también algunas esculturas como la de Pietro Tenerani, aun cuando el Bolívar de este escultor es muy romano. “Así que me valí de uno y otro para modelar el rostro”.
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