Los
arquitectos Gustavo Herrera y José Antonio Bello, de Obras Públicas y Mindur
respectivamente, señalaron a “Los
Próceres” de Ciudad Bolívar como el desarrollo urbanístico más grande que entonces
se levantaba en Venezuela.
Se localiza en un sector inmediato a
Agua Salada, en zona de ensanche de la parte oriental de la ciudad capital y
para enero de 1988 se habían construido 800 viviendas y se estaban levantando a
ritmo acelerado 1400 soluciones habitacionales.
El desarrollo urbanístico “Los
Próceres” está dotado de los servicios de agua, electricidad, amplias calles,
colector de aguas negras a lo largo de 5 kilómetros , módulos
asistenciales, dos grandes guarderías infantiles y un boulevard central.
El extenso complejo habitacional,
programado para albergar el 5% de los habitantes de la capital del estado, fue
dotado posteriormente de una plaza pública, un Terminal de pasajeros, parque
recreacional, varias canchas múltiples y un ciclo básico con capacidad para
1400 estudiantes. Las guarderías infantiles casi listas de una gran calidad
arquitectónica.
Los trabajos del colector de agua
estaban avanzando, igualmente varios de los módulos terminados y asfaltadas las principales calles de la zona. Igualmente conectados los servicios de agua y
electricidad y se inició otra etapa de urbanismo para extender el proyecto
considerado el más grande y completo de los realizados hasta entonces en el
país y acometido conjuntamente por la Gobernación y Mindur.
Diez meses después, En la segunda
quincena de octubre, fue inaugurada la primera y segunda etapas de la
urbanización Los Próceres de Ciudad Bolívar, integrada por 1500 viviendas de
dos tipos, una sencilla por valor de 60 mil bolívares y otra de doble precio.
Las viviendas listas sólo se aguardaban
los trabajos de drenaje, pavimentación, arborización, como reposición de
brocales y aceras dañados por las lluvias.
El desarrollo urbanístico “Los
Próceres” nació en enero de 1986 como un nuevo Barrio, vale decir con 500 ranchos en la parte occidental,
próximo a la Perimetral
y Puente Angostura.
En el lapso de dos años habían convergido allí
familias de varias regiones del país, pero también de la Guyana inglesa que
está mucho más cerca de aquí que cualquier otra ciudad de Venezuela.
Según María de Arenas, secretaria de la Asociación de Vecinos, de
entonces, se trataba de guyaneses descendientes de hindúes, la mayoría jóvenes,
“muy buena gente y trabajadora”. ¿Cómo
llegan aquí? -Eso es como preguntar
cómo llegan los chinos a Caracas y Maracay.
El 21 del mes anterior, cerca de
Barrancas del Orinoco, naufragó una falca con 18 personas a bordo, de las
cuales 8 desaparecieron, la mayoría guyaneses que constantemente inmigran de la
zona en reclamación, hostigados por la inclemencia de la selva y el hambre.
Venezuela los acepta bajo el alegato de
que si estamos reclamando media Guyana inglesa como nuestra, esta gente
proveniente de allá debe considerarse venezolana como los amerindios que se
alzaron en Rupununi y a los cuales el país ofreció facilidades de viviendas,
tierras y créditos.
La señora Arenas, caraqueña, secretaria
ejecutiva, modista, peluquera, que en tiempos de CAP trabajó en Corpoindustria,
vivía desde hacía un año en el barrio. Su esposo Felipe Arenas, aragüeño, era
el presidente de la
Asociación de Vecinos debidamente registrada, protocolizada y
reconocida por el Concejo.
¿Y por qué se vino de la gran metrópoli
para esta zona marginal donde la gente se alumbra con velas y el agua es
racionada? -Porque Caracas y Maracay están invadidas por la droga hasta los
pupitres de las escuelas y temíamos por la salud física y mental de nuestros
tres niños. Aquí está el futuro de
Venezuela y usted verá cómo pronto este barrio será una urbanización con todos
los servicios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario