Estas mesetas tapizadas de árboles con tan inmensos agujeros fueron declaradas Parque Nacional el 16 de diciembre de 1978 a solicitud de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales.
El 25 de enero de 1974, una expedición científica dirigida por el doctor Charles Brewer Carías viajó hacia el suroeste del Estado Bolívar, auspiciada por la Asociación Amigos del Sur, la Dirección de Recursos Hidráulicos del MOP, la Fuerza Aérea Venezolana y Codesur, a objeto de recolectar muestras de vida vegetal y animal en las mesetas de Jaua, Sarisariñama y Guanacoco así como explorar las cavernas o simas allí existentes.
Estos tres macizos inexplorados, se encuentran ubicados en la región donde nacen los ríos Caura, Erebato y Ventuari, entre los 4 y 5 grados de latitud norte y 63 a 65 grados de longitud oeste.
La meseta más extensa y de mayor altura es la de Jaua, de unos 50 kilómetros de largo por 30 de ancho. La Guanacoco se encuentra al este de Jaua y presenta una planicie homogénea de 60 kilómetros de norte a sur y de 25 kilómetros de su parte más ancha de este a oeste. La montaña de Sarisariñama está al sur de las dos anteriores y hacia su parte norte presenta varias simas que se marcan en la superficie plana de la cumbre.
Estas mesetas tapizadas de árboles con tan inmensos agujeros fueron declaradas Parque Nacional el 16 de diciembre de 1978 a solicitud de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales. Los viajes de reconocimiento comenzaron en 1901 con Eugene André y sucesivamente, Félix Cardona, en 1938; Charles Bauhhan y el minero Edwin Gambos, en 1954; Cari Gibson, en 1964; Charles Brewer Carías, en 1965; Phelps Steymark, en 1967. En 1974, Charles Brewer Carías encabezando un equipo de exploración organizado por la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales descendió y exploró los agujeros por la parte Norte del Sarisariñama, recogió muestras de vida vegetal y animal y exploró la comunicación subterránea que parece existir entre las diferentes simas, una de las cuales tiene 350 metros de profundidad.
Ocho espeleólogos ofreció Francia a Venezuela para la exploración de los tepuyes del Sur de Guayana donde la expedición encabezada por el doctor Charles Brewer Carías, el 7 de febrero, descubrió tres de las cimas más grandes del mundo.
El espeleólogo Eugenio de Billard Pietri, lo informó en el curso de una conferencia auspiciada por la Asociación Amigos de Guayana y el Museo de Ciencias del Estado Bolívar, aduciendo que los científicos venezolanos exploraron sólo la mil millonésima parte de los tepuyes de Jaua, Sarisariañama y Guanacoco. De manera que es impredecible lo que se podrá encontrar en esas grandiosas montañas del Sur de la Guayana venezolana.
El doctor Eugenio de Billard Pietri participó en esa expedición del 7 de febrero de 1974 formada por 30 científicos venezolanos y extranjeros. La expedición duró 35 días y costó al Gobierno nacional y a la Sociedad de Ciencias Naturales 1 millón 100 mil bolívares, claro, cuando el dólar estaba a 3,50.
Pocas veces el Gobierno ha invertido mejor el dinero. Ahí no se perdió tiempo y los resultados fueron tan extraordinarios que tuvieron repercusión mundial, mucho más en el extranjero que en la propia Venezuela donde son pequeños los espacios dedicados en la prensa a esa expedición.
Las mesetas exploradas en su mínima parte se encuentran en las cabeceras del Río Caura, a 30 kilómetros de Brasil, ligeramente por debajo del Paralelo 5. Fueron vistas estas mesetas con sus gigantescos hoyos en 1954 por un piloto norteamericano que viajó mucho a Venezuela, Charles Bougham, quien murió posteriormente cuando su avión se estrelló al Este de Caracas, cerca de la Cueva de Alfredo Jahn, la cual el doctor Billard Pietri descubrió en 1952.
Los expedicionarios bautizaron la de Sarisariñama “Sima Humboldt” y la de Jaua “Sima Martei, en honor a Eduardo Alfredo Martei, padre de la espeleología mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario