Fundaminas de la Universidad de Oriente,
dio a la luz un importante libro (30X22) de 370 páginas, contentivo de los
resultados de un estudio sistemático de exploración e investigación realizado
durante los años 1965-1997, por los profesores José Herrero Noguerol
y Guillermo Tinoco M, con la asesoría jurídico-legal de la abogada
Ana Rosa Fernández.
El
Libro bilingüe (español-inglés) calzado con el nombre “IMATACA, Tierra dorada,
siempre verde” es una macro visión, técnica y científica, de esa inmensa región
que cubre buena parte de los estados Bolívar y Delta Amacuro en una extensión
de 36.448,99 kilómetros cuadrados.
Patrocinado
por el gobierno del Estado Bolívar en tiempos de Jorge Carvajal Morales y prologado
por el botánico Leandro Aristiguieta, este libro nos sumerge en el conocimiento
de una realidad geográfica muy nuestra, eminentemente abundante en agua, de
hecho “Imataca” que es voz indígena traduce eso: “tierra donde brota el agua”, pero además muy rica en flora, fauna y otros
recursos geológico mineros y etnoculturales.
En síntesis, Imataca constituye un “reservorio de inconmensurables
riquezas para la Venezuela presente y del futuro”.
El
libro sostiene que Imataca es la subregión más megabiodiversa de Venezuela: Miles de especies de plantas botánicamente
reconocidas; 275 especies de mamíferos
identificados, 1200 especies de aves clasificadas, 225 especies de
reptiles, 180 especies de anfibios. En fin, un reservorio genético único, todo un nicho
cultural.
En
el tema de la fauna destacan la Baba, la
Guacamaya, el Mono Titi, el Gavilán de manglares, el Caimán del Orinoco y el
Morrocoy montañero. Poseedora de especies
únicas de fauna como el Águila Harpía, la más poderosa y grande de las aves de su especie,
La
extensión geográfica de los bosques alcanza un 95 por ciento, de los cuales un
65 por ciento está constituido por árboles con porte entre 5 y 25 metros de
altura, una densidad promedio de 75 por ciento,
y en micro regiones cercanas a
los ríos se localizan bosque cuyos individuos alcanzan entre 30 y 40 metros de
altura.
Aunque
la sub región ha sido identificada como zona forestal y minera, lo que
corresponde a una vocación histórica, tiene otras que no obstante su baja
escala de intensidad, es indicativo de la potencialidad como productora de
frutos tropicales.
El
potencial geológico-minero está circunscrito al diamante, ilmenita, manganeso,
oro, cuarzo y granito. Las áreas
intervenidas por la pequeña minería ejes El Dorado Km 88, Santa Elena de
Uairén, Icabarú son objetos de un diagnóstico y a la vez de un plan ambiental
de recuperación.
El
55 por ciento de las reservas forestales de Imataca lo localiza el estudio en
Sifontes, por lo que este municipio puede considerarse como un caso
representativo del Estado Bolívar en cuanto a su situación geográfica, existencia de
grandes potencialidades (biodiversidad, recursos forestales, mineros, hídricos,
etnoculturales), lo cual exige una
inaplazable ordenación territorial.
“Su
heterogeneidad cultural, la movilidad de su población con un asentamiento aún
precario, su
compromiso emergente como eje de la dinámica futura de Mercosur, y la
concurrencia de intereses diversos y de necesarios acuerdos entre las políticas
nacionales, internacionales y regionales, son aspectos relevantes que
justifican atender con prioridad y decisión
su desarrollo sustentable en lo ecológico/ambiental y calidad de vida de sus pobladores considerados integralmente. La
localización de la Reserva Forestal Imataca, en su mayor parte ubicada en este Municipio con una superficie otorgada en
derechos forestales de 2.292.500 Ha. (12 concesiones). Por otra parte los derechos mineros otorgados por C.V.G.
hasta el año 1994 son 257 contratos de encomienda y 91 concesiones mineras
por parte del M.E.M., complementan la complejidad de la situación”.
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