OSÍO REYNA Y LA DORADA CICAPRA
En la Ciudad Bolívar del pasado, ciertas familias angostureñas y del interior no confiaban mucho en los recursos médicos locales y preferían mayor seguridad en Caracas. Así se explica guayaneses nacidos en la Capital: hijos de Juan Bautista Dalla Costa, da la familia Montes y más acá de la familia Sánchez Negrón y Silva Estada. José Eugenio y Alcides nacieron en Carcas igual que René Silva Idrogo. Lucila Palacios de tránsito nació en la Isla de Trinidad y José Rafael Osío Reyna, que nos ocupa en esta semblanza, fue parteado en Caracas siendo sus padres de la región del Yuruari o específicamente del pueblo que emergió al calor de Oro a lo largo del Río Cicapra.
En la Ciudad Bolívar del pasado, ciertas familias angostureñas y del interior no confiaban mucho en los recursos médicos locales y preferían mayor seguridad en Caracas. Así se explica guayaneses nacidos en la Capital: hijos de Juan Bautista Dalla Costa, da la familia Montes y más acá de la familia Sánchez Negrón y Silva Estada. José Eugenio y Alcides nacieron en Carcas igual que René Silva Idrogo. Lucila Palacios de tránsito nació en la Isla de Trinidad y José Rafael Osío Reyna, que nos ocupa en esta semblanza, fue parteado en Caracas siendo sus padres de la región del Yuruari o específicamente del pueblo que emergió al calor de Oro a lo largo del Río Cicapra.
Esos lugares sin Mar al igual que Caracas y Ciudad
Bolívar tuvieron hijos que cuando por vez primera se encontraron con esa
ingente masa oceánica, se impresionaron tanto que quisieron ser marinos
En el caso
del bolivarense José Tomás Machado,
llegó a ser Capitán de Navíos. Más
cercano a nuestros días tenemos al upatense Hernán Grúber Odremán que ascendió hasta Vicealmirante y
José Rafael Osio Reyna, Capitán de Corbeta.
Por ello cuando le preguntaban su gentilicio decía ser caraqueño- guayanés, nacido en 1942 y como su gran sueño era ser lobo de mar
ingresó a la Escuela Naval de Venezuela y posteriormente en la Escuela
Politécnica de la Armada de Chile aunque
nunca divorciado de sus inquietudes literarias, las cuales se hicieron
evidentes desde adolescente en el
Liceo Andrés Bello y en la misma Naval donde figura como cofundador de
"El Correo de la Armada".
Siendo yo corresponsal de El
Nacional lo acompañe hasta el Yuruari pues estaba realizando una investigación integral
sobre Cicapra y La Pastora cuyos terreno estaban en manos de
hacendados. Pretendía el Capitán hallar las pruebas que soportan la legitimidad de los
derechos a existir del pueblo de Pastora y
levantar el velo que cubre a la región aurífera de Cicapra.
La investigación a fondo realizada por el Capitán
Osío Reya, tan pronto logró su retiro de la Armada Venezolana, lo llevó a
escribir y publicar dos libros interesantes: el primero “La Alianza de Cicapra”
(1989) prologado por Horacio Cabrera Sifontes y “Caruachi, el paso fatal” publicado
por la Editorial Centauro de José Agustín Catalá en 1994, con prólogo de Hernán
Grúber Odremán. (AF)