martes, 30 de septiembre de 2014

Cámara de Comercio de Caroni



El 6 de abril de 1993, la Cámara de Comercio del municipio Caroní celebró su cuadragésimo aniversario y recordó a sus fundadores del 6 de abril de 1953 en la población de San Félix cuando era todavía municipio foráneo del distrito Piar con cabecera en San Antonio de Upata.
La reunión constitutiva se efectuó en la casa 56 de la calle Orinoco de San Félix y asistieron en calidad de testigos e invitados de honor Antonio José Lanz, alcalde del municipio (entonces la figura del alcalde la asumía el prefecto) y Julio Barrios, Comandante del Cuerpo Policial.
La asamblea constituyente integrada por la mayoría de los comerciantes de la localidad aprobó un proyecto de estatutos y reglamentos y conforme a los mismos procedió a elegir su primera Junta Directiva, la cual quedó formada por Ramón Graterole en calidad de presidente. Vicepresidente, Julio César Guerrero; tesorero: Jesús G. Núñez; secretario, Jorge Martínez; vocales: Pedro Jesús Benítez, Carlos Zenón, Simón López, Pedro Romero Galicia, Juan Antonio Bastidas; Miguel Salazar y Daniel Gabás. Asesores: Dr. Eugenio González y Carlos Grúber.
La Cámara de Comercio de Caroní se hizo sentir y tomó mayor presencia después que se creó en 1961 el Distrito Municipal Caroní, pero con mayor fuerza durante los años setenta bajo la presidencia de Francio Natera Martínez (en la foto) y Arístides Maza Tirado. Porque quien llevó la batuta siempre en la campaña por la Siderúrgica del Orinoco que pretendía para Anzoátegui la Cámara de Comercio de Barcelona, era la Cámara de Comercio e Industria del estado Bolívar bajo la presidencia de don Natalio Valery Agostini. Así, la Cámara de Caroní pudo erigirse en anfitriona, 1977, de la XXXIII Asamblea Anual de Fedecámaras y de la Convención Anual de Consecomercio.
Actualmente la Cámara de Comercio e Industrias de Caroní aparece aliada al llamado “Comercio Total de Venezuela” que es un producto combinado con la web, Páginas Amarillas de Venezuela y TV en circuito cerrado colocada en sitios de alto tránsito,
La Cámara de Comercio e Industrias de Caroní y la que considera aliada estratégica, Comercio Total de Venezuela, lanzaron recientemente la 2da Edición del Directorio Empresarial y Comercial de Guayana, cuya primera entrega fue todo un éxito, que acompañó las acciones innovadoras desplegadas por la pionera de nuestras instituciones empresariales, en la celebración de su 60 aniversario.
Tomás Guerra Roa, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Caroní y José La Rosa, presidente de Comercio Total de Venezuela, aseguraron el pasado 6 de abril cuando la Cámara celebró sus sesenta y un años que la respuesta de los sectores comerciales e industriales de Guayana, ha sido amplia a este producto editorial que enriquece la plataforma informativa del gremio empresarial, que cuenta además con la revista Caroní Económico, fundada en abril de 1982, bajo la administración gremial del Dr. Arístides Maza Tirado y Caroní Económico Digital, resumen ejecutivo diario de noticias, que circula en la web de lunes a viernes a través de más de 4 mil cuentas.
Anunciaron que en esta segunda edición, el Directorio Empresarial y Comercial de Guayana, conmemora los 61 años de CamCaroní y se ofrece como un producto mejorado, combinado con la web, Páginas Amarillas de Venezuela y TV en circuito cerrado colocada en sitios de alto tránsito en la ciudad.
Con la nueva entrega del Directorio Empresarial y Comercial de Guayana, en sus versiones impresa, digital y audiovisual, se reitera el propósito de fortalecer un instrumento de mercadeo, ágil, moderno, de fácil acceso a través de las redes cibernéticas y con la inmediatez y armonía audiovisual de la televisión.

sábado, 27 de septiembre de 2014

El Jardín Botánico del Orinoco

El 15 de noviembre de 1993, el Gobernador Andrés Velásquez nombró al doctor Leandro Aristeguieta, Presidente fundador del Jardín Botánico del Orinoco, acompañado en la Junta Directiva por el arquitecto Ricardo Vitanza, el doctor Eduardo Jhan, el escritor Horacio Cabrera Sifontes, el antropólogo Alfredo Inati, el doctor Ramón Castro Mata y la Ing. Dorothy Castro.
El Jardín Botánico del Orinoco se llevó adelante gracias a un Convenio suscrito el 31 de mayo de 1992 entre la CVG, Gobernación y Alcaldía que aportó las 60 hectáreas de La Laguna donde se desarrolló el proyecto.
Una Fundación tuvo a su cargo toda la dinámica administrativa y productiva del Jardín, regida por un Consejo Superior formado por el Gobernador, quien lo presidió, el Presidente de la CVG, el Alcalde de la Ciudad, el Rector de la UNEG y un Presidente que actúa como Secretario Ejecutivo de la Fundación.
Además del consejo Superior, existía la Junta Directiva que se ocupaba de la Gerencia y Administración de la Fundación integrada por el Presidente de la Fundación y representantes de la Alcaldía, CVG, el Director de Educación, Director de Cultura, Director de Turismo, director de MARNR, el Jefe de Imparques y representantes de cada uno de los sectores existentes del Jardín Botánico.
El Jardín Botánico del Orinoco posee una serie de características que no son frecuentes en otros Jardines y una de ellas es la de estar en el propio corazón de la ciudad, lo cual conlleva a cumplir funciones que en general no son propias de los Jardines Botánicos, tales como el Paseo Raúl y Menca de Leoni, Pista de Trote, Canchas para básquet, voliball y futbolito, además de un espacio abierto para juegos espontáneos, barras paralelas, argollas y otros equipos de ejercicios gimnásticos.
La idea del Jardín Botánico, sobre la razón de que en Guayana está concentrado el mayor caudal de agua y de bosques, era para entonces relativamente vieja. La propuso siendo Gobernador del Estado, el ingeniero agrónomo Diego Heredia Hernández, pero no encontró asidero político. Quien esto escribe lo apoyó decididamente desde las columnas de El Bolivarense, contrariando al amigo Antonio López Castillo, opuesto desde las filas del PCV a erogaciones públicas inoportunas y distintas a las que reclamaba para su bienestar la clase obrera.
Sin embargo, fue Andrés Velásquez, un Gobernador de extracción obrera, quien le dio calurosa acogida a la idea recogida con antelación por la CVG a instancias de Leandro Aristeguieta, biólogo especializado en botánica, que tiene su parte en el Jardín Botánico de Caracas al igual que sus protagonistas Henry Pittier y Tobías Lasser.
La idea dejó el vuelo y aterrizó en el sitio más privilegiado de la ciudad capital: La Laguna del antiguo Paseo o calle El Porvenir, otrora calamidad pública por sus aguas insalubres. La Laguna, al fin desecada y rescatada en la dimensión de sus sesenta hectáreas, era recipiente de lo que comenzó a ser el Jardín Botánico del Orinoco.
José Nancy Perfetti, pensó siempre en el área del Aeropuerto, una vez reubicado como se pedía, para que se transformara en el Pulmón Verde de Ciudad Bolívar. Tal vez veía la Laguna como imposibilidad inmediatamente práctica; sin embargo, es la que reúnía las condiciones naturales ideales; no solo por estar en el mero corazón de la ciudad, recostada casi al Río Padre, sino por sus características naturales coronadas por la zona espectacular de Mango Asao, donde según el proyecto que se venía materializando con vigor y entusiasmo, estaría el Crasuletum presidiendo desde su verde aridez xerófila todos los ambientes taxonómicos y ecológicos del Jardín, pero es evidente que la filosofía de esta gran vitrina o exhibidor de la flora guayanesa, se ha empañado durante los últimos años, lamentablemente.

viernes, 26 de septiembre de 2014

J. M. Sucre Ruiz (Chipo Sucre)


El 23 de febrero de 1992, un día después de su muerte, inhumaron los restos de José Manuel Sucre Ruiz, el recto y generoso “Chipo Sucre”, de los bolivarenses tradicionalistas; tataranieto del hermano menor del Gran Mariscal de Ayacucho y tío del entonces ministro presidente de la CVG, Ingeniero Leopoldo Sucre Figarella. Falleció a la edad de 86 años dejando tras sí una ejemplar y vertical línea de conducta tanto en los negocios públicos como privados.
Puedo decir esto con propiedad porque fui de muchacho junto con el gran Luis Figueroa, su empleado de confianza cuando él era gerente de la firma mercantil F. E. Salazar en la calle Venezuela, frente a la oficina del Correo.
Estaba a punto de sucumbir la dictadura y dirigentes de AD en la clandestinidad se estacionaban en la acera del frente y me tocaba algunas veces llevarles sobres con mensajes y dinero. Porque Sucre Ruiz estaba desde que era empleado de la Casa Blohm ligado a Acción Democrática.
La vio nacer junto con Ramón Simonovis, Enrique Veccionacce, José Luis Orsetti, Julio Paván, Régulo Salazar (director del semanario humorístico El Loro), Luis Felipe Pérez Flores, Ramón Vicente Tovar, José Luis Mattei y los para el momento estudiantes Jorge Huncal Ramírez y Luis Pasarella, entre otros.
A don Chipo Sucre, empleado y agente viajero de la poderosa Casa Blohm y luego por muchos años gerente de la mercantil Casa F. E. Salazar que comerciaba con unos 400 renglones de mercancías nacionales e importadas y agenciaba la Compañía Real Holandesa de Vapores. Todavía le alcanzaba el tiempo para atenderles a sus dos hatos y escribir en El Luchador y El Bolivarense así como a su esposa Lucila Trías y sus hijos Elda, Lucilita y Juan Manuel Sucre Trías, fogoso dirigente juvenil seguidor de las ideas de Domingo Alberto Rangel y que ya doctorado en economía fue parlamentario y embajador de Venezuela en Londres. Al restaurarse la democracia, Sucre Ruiz llegó a ser gobernador de Delta Amacuro y administrador del Palacio de Miraflores.
En conversación que sostuve con Don Chipo en una oficina que tenía en 1985 frente a CADA, me comunicó que no veía bien que CAP se lanzara de nuevo a la Presidencia de la República, pues abrigaba malos presentimientos. En esa ocasión me dijo textualmente:
-Carlos Andrés Pérez no sólo es mi compañero, sino mi amigo y lo quiero mucho, pero para evitar conflictos debería hacer un gesto como el de Rómulo. Además, Acción Democrática históricamente ha sido anti-reeleccionista.
-¿Y usted no cree que su sobrino Leopoldo Sucre Figarella es presidenciable? le inquirimos en la oportunidad y respondió con esa firmeza que le caracterizaba:
-Claro que lo es. Es un hombre de mucha envergadura, pero no es político y por eso es difícil que lo candidateen.
-¿A quién salió su sobrino Leopoldo con ese carácter duro que se le atribuye?
-Sin duda, a mi hermano Juancito, pero en el fondo gente muy humana y de un gran corazón.
Juan Manuel Sucre Ruiz (Juancito), casado con Inés Figarella, era gerente de la casa “Rosales y Cía.” en Tumeremo y me contó Don Chipo que cuando él era agente viajero de Blohm, llegaba siempre a su casa. Una mañana muy temprano, a la hora del desayuno, vio que su hermano Juancito estaba hecho un demonio y le reprochó que tuviese que enojarse minutos antes de tomar el desayuno. A lo que contestó:
-Yo no estoy caliente nada. Es que si no lo hago así, me joden esos carajos.
Fue la penúltima conversación que tuve con Chipo y la última, por teléfono, ocurrió el año de su deceso cuando se hallaba en Caracas. (AF)

jueves, 25 de septiembre de 2014

GUMI o la Banca paralela



En 1992, la Superintendencia de Bancos dispuso mediante resolución la suspensión inmediata de las actividades relacionadas con la captación de dinero a altos intereses por parte de Manuel Mendoza Ancheta y su cadena de promotores.
La disposición sancionatoria que instaba igualmente al señor Mendoza a devolver el dinero a los ahorristas, surgió a raíz de denuncias y artículos de prensa que hablaban de un presunto colapso de la empresa “Guayana Money Interest” mejor conocida por las siglas GUMI.
Gumi captaba recursos a través de un grupo de promotores que igualmente devengaba jugosas comisiones por los recursos captados. Los intereses al 20 por ciento mensual eran liquidados a los depositantes al cumplirse los treinta días, pero podían acumularse. Muchísimas personas sacaron sus ahorros de la banca privada, mientras otros vendieron propiedades para depositar el dinero en la banca paralela que generaba importantes dividendos.
Un artículo publicado en El Nacional bajo la firma de Manuel Alfredo Rodríguez pareció ser el detonante así como una declaración de Cristóbal Pierluissi, secretario general del MAS en Ciudad Guayana, denunciando que en el curso de cinco años GUMI había captado mil millones de bolívares sin arriesgar nada ni estar sometido legalmente y pedía una investigación a fondo de la Superintendencia, Ministerio de Hacienda y organismos policiales, toda vez que tenía información según la cual esta banca paralela había colapsado y estaban a punto de quedar pobres y en la calle miles de guayaneses que se dejaron atraer por el engañoso señuelo de unas ganancias fáciles y abundantes que inspiraron al poeta John Sampson para escribir su libro “Gumi o la divina comedia del timo”.
Lo cierto es que una comedia parecida al infierno de Dante Alighieri por aquello de los que quedaron en la bancarrota y tuvieron a punto del suicidio.
Todo comenzó cuando el señor Manuel Mendoza, vendedor de mostrador de una casa de mangueras hidráulicas que por los años 80 hasta los 90 pedía dinero prestado que devolvía con el pago porcentual de intereses muy superior a los bancarios. Porcentaje de rendimiento mensual y no anual.
La Asociación Bancaría llegó a denunciar esta situación. Pero no había nada que hacer, el hombre cumplía. El caso es que, poco a poco, la población de Ciudad Bolívar y Ciudad Guayana oyó hablar del señor Manuel Mendoza Ancheta, quien devolvía el dinero con unos intereses fabulosos que llevaron a mucha gente a hacer malabarismos con sus bienes y recursos, entre ellos, el amigo Mario Jiménez que se puso a construir una piscina en el patio de su casa.
Uno colocaba el dinero con este señor y él alentaba a que le trajeras más gente. A cambio ofrecía un porcentaje mayor al que pagaba a los “inversores” simples.
A quien no tocase su dinero y lo reinvirtiese, incluyendo los intereses, este señor Mendoza a quien muchos le prendieron velas y adoraban como un santo, hacía un pago a un porcentaje preferencial. La situación llegó a tomar visos tales, que la gente vendía el carro e hipotecaba la casa con el banco, con tal de colocar el dinero con este señor y tocarlo lo menos posible, para que engordase. Pero llegó el día en que el señor Mendoza empezó a presentar mora en los pagos de los compromisos contraídos. Cuando la gente se vino a dar cuenta, este señor se había ido, dejando sola a su mujer con un casete en donde él les pedía a los “inversionistas” serenidad hasta muy pronto que volvería, pero nunca volvió y tampoco GUMI (Guayana Money Interest). El hombre se fue con 26.000 millones de bolívares.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

CAP-Lepage-Velásquez y Lusinchi


El 22 de mayo de 1993, el doctor Octavio Lepage, asumió la Presidencia de la República de manera provisional, luego que el titular Carlos Andrés Pérez fue separado de su cargo por haber el Senado decidido su enjuiciamiento, pedido por el fiscal doctor Ramón Escovar Salon, quien había sido su ministro de Relaciones Exteriores.
La provisionalidad de Octavio Lepage duró hasta el cinco de junio que el mismo Congreso Nacional declaró la ausencia absoluta de CAP y eligió al doctor Ramón J. Velásquez, Presidente de la República, otorgándole seguidamente poderes especiales para aprobar por decreto un paquete de leyes económicas, en su mayoría pertenecientes al polémico y criticado plan de reformas neoliberales del suspendido mandatario.
Velásquez debutó con mala suerte, pues una falla en la Central Hidroeléctrica de Guri dejó sin energía eléctrica a varias ciudades de Venezuela porque el parque termoeléctrico no respondió para cubrir la emergencia. El percance generó disminución de la vida útil de 360 celdas de la empresa de aluminio Venalum.
Para remate el narco-traficante Larry Tovar Acuña fue liberado con una presunta orden del Presidente, que al parecer firmó bajo engaño. Todo un escándalo que convulsionó políticamente al país, mucho más cuando la Corte decidió someter a juicio al expresidente Jaime Lusinchi por malversación de fondos en la compra de vehículos rústicos utilizados en la campaña electoral de 1988. El ex mandatario se consideró entonces, más que juzgado, ajusticiado y buscó refugiarse en Costa Rica y Miami, donde residió por un tiempo. Durante su trayectoria política, recibió distinciones y reconocimientos académicos tales como, el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Bar-Ilan de Israel en 1987 y de la Universidad de Houston y la Universidad de Guadalajara en 1983.
Tras regresar del exilio, falleció en una Clínica de Caracas el 21 de mayo de 2014 a causa de una lesión pulmonar, 6 días antes de cumplir 90 años.
En cuanto a Carlos Andrés Pérez, a diferencia del anterior, su segundo mandato estuvo marcado por escándalos de corrupción que culminó con su separación del cargo, ante la declaración de procedencia de antejuicio de mérito por parte de la Corte Suprema de Justicia, acusado de malversación de fondos públicos y fraude a la nación, más la crisis social manifiesta en el llamado Caracazo.
Al ser separado de sus funciones por el Congreso Nacional, se convirtió en el único presidente en ejercicio en la historia en ser destituido por una acción judicial.
Condenado por la justicia, recuperó su libertad en 1998. Ese año resultó electo senador ante el Congreso Nacional por su estado natal. Disuelto el Congreso posteriormente por la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la Constitución de 1999, CAP se autoexilió, pero siguió batallando, incluso desde una silla de ruedas, hasta que murió en los Estados Unidos en la Navidad de 2010.
Por su parte, es evidente que el Gobierno de Ramón J. Velásquez, fue de transición (1993-1994). El 5 de julio, el Congreso eligió al entonces senador Velásquez como presidente constitucional, para sustituir al infortunado CAP. Su principal contendor, el entonces presidente del congreso Octavio Lepage, generó disensiones en el Congreso, que favorecieron la designación de Velásquez. Los partidos Acción Democrática y Copei decidieron apoyar a Velásquez pero no aportar militantes suyos para integrar el gabinete ministerial. El gobierno provisional de Velásquez quedó opacado por el llamado narcotraficante Larry Tovar Acuña, caso en el cual la secretaria Privada de la Presidencia obtuvo de forma irregular la firma del Presidente para dejarlo en libertad. Otro hecho ocurrido bajo su breve gobierno fue la quiebra del Banco Latino con la subsecuente fuga de divisas al exterior.

martes, 23 de septiembre de 2014

Lairysse, Presidente de la CVG

Como consecuencia de un nuevo período constitucional, segunda presidencia de Caldera, el presidente de la CVG, ingeniero Leopoldo Sucre Figarella renunció y dejó en su cargo al vicepresidente economista Roberto Arreaza Contasti, quien en junio de 1993 entregó al titular debidamente juramentado, doctor Francisco Layrisse.
El ingeniero Francisco Layrisse, al juramentarse como presidente de la CVG, declaró a los medios de comunicación social que las “deudas de la Corporación alcanzan a 400 mil millones de bolívares y que la única salida que tienen las empresas, especialmente las del aluminio, es la de encontrarse con el capital privado: unas porque tienen sus balances en rojo, y otras, porque necesitan un patrón de crecimiento que el sector público, por carecer de recursos, no está en capacidad de garantizar.
El ingeniero Layrisse no especificó en ese momento los factores determinantes de la cuantiosa deuda pero era deducible que se debían a los créditos contraídos para llevar adelante los proyectos de ampliación de las empresas básicas. Hay que recordar que a fines de julio de 1990, Sucre Figarella, en reunión de alto nivel con los representantes de las empresas, se refirió a la importancia de tales proyectos y a las dificultades financieras “que habían impuesto, en ciertos casos, lamentables retardos”. Se lamentaba de cómo “el balance positivo en cuanto al incremento de la productividad y al ingreso por ventas, así como al cumplimiento fiel del plan operativo anual de las utilidades netas, tenía pues, una contrapartida en los retardos en ejecución de proyectos como el PAT (Ampliación de la Fabrica de Tubos), Sidor y Macagua II (Edelca), mayormente originados en obstáculos de financiamiento
Sucre Figarella siempre fue opuesto a la privatización de las empresas básicas y por ello refutó a Layrisse cuando la señaló como única salida. Debemos aclarar, sin embargo, que el proceso de privatización fue iniciado en la segunda presidencia de Carlos Andrés Pérez. En esa ocasión, el concepto “empresas básicas” fue cuestionado por los teóricos, según dice Jesús Sanoja Hernández en el libro editado por la CVG “A las puertas de El Dorado”. Sucre Figarella defendió en ese trance, la obra de la CVG, tangible, después de 30 años de retos asumidos con grandeza en una región que abarca poco más de la mitad del país y en donde son realidades, no mitos, el hierro, el acero, la bauxita, la alúmina, el aluminio, la energía hidroeléctrica, el oro, el ferrosilicio, los programas agropecuarios y agroforestal, la prestación de servicios públicos y el desarrollo regional”.
En febrero de 1994, recién llegado el doctor Rafael Caldera a la presidencia por segunda vez, el Consejo de Ministros designó una Comisión Estructuradora de la CVG, integrada por el ministro de Estado para la Reforma de la Economía, Asdrúbal Baptista, el presidente de la CVG, Francisco Layrisse, Hermann Luis Soriano, David Natera Febres, Germán Borregales hijo, Jorge Casado, Víctor Hugo Escobar, Werner Corrales y Rafael Caldera Alvarez. Este último secretario ejecutivo.
Esta comisión concluyó y entregó su trabajo al Presidente de la República a mediados de mayo, con los votos salvados de David Natera Febres, Hugo Escobar y Jorge Casado, opuestos a la proposición de privatización sostenida por el ministro de Estado y presidente de la comisión, Asdrúbal Baptista.
El mismo mes de mayo, el presidente Caldera relanza su gobierno al cambiar siete ministros, entre ellos, el de la CVG. Los nueve ministros de la economía respondían en su mayoría a enroques realizados dentro del propio tablero gubernamental. El nuevo presidente de la CVG resulta ser el guayanés ingeniero Alfredo Grúber Huncall, quien venía de ocupar la presidencia de Palmaven (19841986), y había sido director de Sidor.

lunes, 22 de septiembre de 2014

El Mercado de la Sapoara


Desde los años setenta se conformó en el extremo occidental de La Carioca un mercado natural y espontáneo donde la gente mañanea para desayunar o almorzar con pescado fresco del río y comprar verduras, artículos de buhonería y el mismo pescado del río y hasta de mar para llevar.
Ese movimiento cotidiano se ve incrementado por la actividad del Club Náutico Orinoco que se alza en las antiguas instalaciones de la Esso desde 1982 y por alguna que otra motonave de las que suelen atracar en el antiguo puerto de La Trinidad, justo en el área donde hasta no ha mucho permaneció en pie una ceiba centenaria bajo cuya fronda pasaban cuarentena los negros esclavos que algunos barcos traían por encargo de adineradas familias angostureñas.
Pues bien, ese mercado natural y espontáneo que funcionaba en condiciones insalubres debido a la falta de servicios y a lo improvisado de las construcciones, fue realzado con una obra arquitectónica contratada por la CVG y entregada para su administración al alcalde Leonel Jiménez Carupe, quien lo inauguró el 7 de noviembre de 1993
El proyecto contratado a la arquitecta Mildred Egui Boccardo se concibió luego del estudio urbano y socioeconómico del lugar y toma en cuenta la importancia de la zona para la ciudad dado su potencial pesquero y la necesidad que tiene el pescador artesanal, como el consumidor de facilidades para una oferta mayor del producto.
El mercado dispone de 14 restaurantes, 12 puestos de ventas de artesanía, 14 puestos de ventas de verduras y frutas frescas, 12 puestos para la venta de pescado, 3 núcleos sanitarios, áreas verdes, estacionamiento para 80 automotores más un estacionamiento exclusivo para cavas, camiones y ventas al mayor. Cuenta asimismo con un muelle metálico y una bomba de gasolina, venta de hielo y artículos náuticos. En fin, se trata de un Mercado turístico y artesanal que en homenaje al pez tradicional y autóctono del Orinoco ha sido bautizado Mercado la Sapoara; con ese justo y atractivo nombre, el alcalde Leonel Jiménez Carupe lo inauguró el 7 de noviembre de 1993. Posteriormente la CVG construyó el Mercado de los Buhoneros, inaugurado en junio de 1995.
Antes, hasta finales de los años cincuenta, esta actividad típica del Mercado de la Sapoara la cumplía el Mercado Municipal ubicado en el hoy Mirador Angostura.
Los pescadores madrugaban y se iban a bordo de curiaras a lanzar sus redes de ahorque y luego regresaban temprano para poner a la venta el producto en el Mercado Municipal. Allí estuvo ese mercado por casi una centuria. Los pescadores atracaban allá directamente. Durante la gestión del gobernador Eudoro Sánchez Lanz (1953-1958) se resolvió demoler el edificio del Mercado Principal para construir el Mirador Angostura y los mercados periféricos. Esto que afectó o produjo un desajuste en las relaciones de compra y venta del pescado que surtía a los puestos del mercado, obligó a los interesados a tener que ir directamente a La Carioca en donde se quedaban los pescadores artesanos con su producto.
Con el tiempo se cumplió una transferencia espontánea de lo que fue el mercado Principal del Mirador a lo que es hoy el mercado de La Carioca, reforzado a fines de los años setenta cuando el presidente municipal Antonio José Grimaldi resolvió construir unos puestos de venta de pescado. Pero de ese lugar inundable, donde siempre se hacía difícil instalar servicios de agua y drenaje, todo el mundo se quejaba del estado de insalubridad. De allí nació entonces la idea del Mercado de La Carioca o Mercado “la Sapoara”. Creo que uno de los primeros que lanzó la idea fue el biólogo Daniel Novoa.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Primera Constitucion del Estado Delta Amacuro

El 18 de marzo de 1993 el gobernador Emeri Mata Millán ejecutó y promulgó la primera Constitución sancionada por la Asamblea Legislativa, presidida por el diputado Antonio Cabral, que eleva a la categoría de estado al antiguo Territorio Federal Delta Amacuro de acuerdo con la reforma de la Ley de División Político-Territorial de Venezuela.
Delta Amacuro, con una extensión de 40.200 kilómetros cuadrados, tiene como cabecera o capital a la ciudad de Tucupita, fundada el 31 de julio de 1848 por iniciativa de los marinos y pescadores margariteños Juan Millán, Julián Flores, Tomás Rodríguez, Pedro Moreno y Regino Suira.
Sin embargo, vale decir, que sus primeros habitantes y auténticos fundadores son los waraos o waraúnos que conforman la mitad de una población superior a los cien mil habitantes diseminados en esa extensión cubierta por agua la mayor parte, agua formando islas, brazos y caños en una superficie de 20.600 kilómetros cuadrados. El resto es la tierra firme o zona alta situada en la margen derecha de Río Grande.
El Delta, segregado de provincia de Guayana en 1884 para transformarse en territorio federal, es desde marzo de 1993 un estado federal y está políticamente dividido en tres departamentos: Antonio Díaz, capital Curiapo que abarca desde el brazo principal del Orinoco, Boca Grande, hasta la Barra de Guiniquina; Departamento Tucupita, capital Tucupita, delta central, desde Baño Mánamo hasta la Barra de Cocuima y departamento Pedernales, parte septentrional del Delta, frente al Océano Atlántico y Trinidad.
Tucupita que fue siempre una isla en medio del Delta orinoqueño quedó a partir de 1968 comunicada con el resto del país a través de diques marginales protectores que causaron el cierre del caño Mánamo, lo cual permitió a la vez recuperar grandes extensiones de tierras hoy de lleno incorporadas a la agricultura y la cría.
La fertilidad de los suelos es alta debido a la abundante presencia de materia orgánica, pero son muy frágiles ante alteraciones producidas por la tala y la quema de la vegetación que los protege y ante un laboreo inadecuado. El drenaje debe ser manejado cuidadosamente para evitar que extensas formaciones edáficas se vuelvan demasiado ácidas, a causa de la oxidación de arcillas ricas en piritas. En el extremo suroccidental del estado Delta Amacuro se evidencias modestos relieves en las estribaciones de la Serranía de Imataca con alturas que oscilan entre 250 a 600 metros.
En su hidrografía destaca la intrincada red de brazos y más de 300 caños del río Orinoco, comunicados entre sí. El brazo principal es el Río Grande, canal natural que es periódicamente dragado, permitiendo la navegación por embarcaciones de gran calado. Entre sus caños principales destacan Mánamo, Pedernales, Mariusa, Cocuina, Macareo, Araguao, Sacupana, Guayo y otros. A finales de la década de los años 60 la Corporación Venezolana de Guayana construyó un dique-carretera y un sistema de diques de 171 km, con una estructura de cierre y control (conocido popularmente como el cierre) de aguas del caño Mánamo, que ha acarreado problemas en los modos de vida de la población indígena, con deterioro de los suelos por sulfuración y proliferación exagerada en los caños por de especies vegetales, como el lirio de agua o bora, que impiden la oxigenación de sus aguas con consecuencias negativas para la fauna acuática. Es de hacer notar que para la protección de estos paisajes se ha creado el Parque Nacional Mariusa-Delta del Orinoco así como de trascendencia universal ha sido la creación en 1991 de la Reserva de la Biosfera Delta del Orinoco para proteger alrededor de 1.125.000 hectáreas de estos paisajes naturales.

viernes, 19 de septiembre de 2014

El golpe de Hugo Chávez

El gobernador Andrés Velásquez aseguró en declaraciones emitidas a la prensa que todas las unidades del ejército acantonadas en el estado Bolívar respaldaban plenamente el gobierno democrático contra toda irrupción desestabilizadora y que en la jurisdicción del estado reinaba completa normalidad, según lo había verificado con el Comando de la V División de Infantería de Selva, el Comando Fluvial de la Armada y la Base Aérea “Luis Apolinar Méndez”.
Las declaraciones del gobernante regional se produjeron al saberse que en la madrugada del 4 de febrero de 1992, tropas rebeldes que intentaban derrocar el gobierno de Carlos Andrés Pérez, habían cortado el acceso a la capital y trataban de capturar Maracaibo.
Unidades del régimen de paracaidistas “José Leonardo Callejas” habían encabezado el fallido golpe de estado desde su sede en Maracay, donde se halla una de las fuerzas militares poderosas del país y una importante base aérea. Una alocución del Presidente de la República aseguró que la intentona golpista fue rápidamente controlada y que las Fuerzas Armadas se mantenían fieles al sistema democrático.
El Gobierno informó de la captura de los responsables de la rebelión y citaron a 5 tenientes coroneles como cabezas visibles del movimiento, seguidos de 14 mayores, 54 capitanes, 67 subtenientes, 65 suboficiales, 101 sargentos de tropa y 2.056 soldados alistados. Los participantes, pertenecientes a 10 batallones, formaban parte de las guarniciones militares de los estados Aragua, Carabobo, Miranda, Zulia y Distrito Federal, y fueron dirigidos por los jóvenes oficiales encabezados por Hugo Chávez y Francisco Arias Cárdenas, así como también Yoel Acosta Chirinos, Jesús Urdaneta y Miguel Ortiz Contreras. Este grupo formaba parte de una organización conocida como Movimiento Bolivariano Revolucionario (MBR-200), con una ideología política nacionalista y revolucionaria, que alegaba estar basada en el pensamiento de Simón Bolívar.
La movilización militar se inició, cuando Pérez regresaba del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza. Gracias a la oportuna actuación del Jefe y Supervisor de la Escolta Civil Presidencial, Comisarios de la Disip, Hernán Fernández y Ángel E. Sierra Sánchez, respectivamente, de los militares miembros, así como también del ministro de la Defensa, Fernando Ochoa Antich, quienes contaban con el apoyo de tres funcionarios más de la Disip, coronel Gerardo Dudamel y de la compañía Edecán, de turno, el presidente Pérez logró por la actuación de todas estas personas refugiarse exitosamente en el Palacio de Miraflores. Gracias a Hernán Fernández y Ángel Sierra Sánchez, el presidente Pérez consiguió llegar a la estación de televisión Venevisión, desde donde se dirigió al país en dos ocasiones para informar sobre la situación.
El asalto al palacio presidencial se inició a las 12:00 de la medianoche del 4 de febrero. Al mismo tiempo, militares al mando de Miguel Rodríguez Torres, asaltaron la residencia presidencial (La Casona)) y otras importantes ciudades del país. Los enfrentamientos fueron intensos en algunos casos.
Fracasado el intento de toma de la ciudad capital, los insurgentes se rindieron luego que las guarniciones del interior del país fueran recuperadas por las fuerzas del gobierno constitucional. Chávez fue arrestado y privado de su libertad por fuerzas de Seguridad de la Disip, aunque poco antes se le dio la oportunidad de dirigirse al país en una alocución transmitida ante los medios de comunicación social, en donde asumía la responsabilidad del alzamiento y ordenaba a los insurgentes que aún luchaban en Aragua y Valencia que se rindieran para evitar mayores derramamientos de sangre, a la vez que pedía a sus partidarios deponer las armas. Sin dudas, la Escolta Civil Presidencial logró el objetivo.
El 19 del mismo mes, el Juez Militar Ramón Enrique Moreno Natera dictó medida judicial contra los oficiales citados.

jueves, 18 de septiembre de 2014

El Capitolio de Ciudad Bolívar


El Capitolio se llama una de las siete colinas de Roma y donde reside el Poder político, de suerte que países del mundo occidental siguiendo el referente llaman capitolio a sus similares esté o no sobre la cúspide de una colina como en el caso romano. Así Estados Unidos, Colombia, Valencia, La Habana y Caracas tienen su Capitolio como lo tiene o lo tuvo Ciudad Bolívar a finales del siglo diecinueve dominando la Plaza Miranda y en la parte más elevada de la ciudad, frente al Polvorín Santa Bárbara de la época de Centurión.
Pues bien, lo que quiero decir es que en 1992, el Gobierno de España aportó 84 millones de bolívares para la restauración del Capitolio y la Escuela Taller Angostura, creada bajo la dirección de la socióloga Rosalía Isea, en función del proceso de revitalización del Casco Histórico de Ciudad Bolívar, iniciado en 1986.
La restauración fue dirigida por la Oficina Técnica del casco histórico a cargo de la arquitecta Rosángela Yajure, quien introdujo importantes modificaciones en la estructura interna para adecuarla a las necesidades administrativas de un proyectado Centro de las Artes que contemplaba adosado una edificación moderna destinada a las artes escénicas, bastante criticada entonces por expertos restauradores.
El Capitolio, ubicado en la parte más elevada de la ciudad, frente a la Plaza Miranda, fue construido a finales del siglo diecinueve por el ingeniero polaco Alberto Lutowski, autor de los primeros puentes colgantes en Venezuela, proyectista del mercado de Valencia y constructor de la cúpula del Teatro de Caracas.
Lutowski murió de fiebre amarilla en 1871 sin haber terminado esta obra originalmente concebida para el Hospital San Juan de la Cruz de Ciudad Bolívar y finalmente transformado en un Cuartel Militar, por imperativo de la Revolución Legalista, con el nombre de Capitolio por estar en la cumbre de una colina como la ciudadela romana así llamada.
De Cuartel Militar sirvió hasta 1952 que se construyó otro en las afueras de la ciudad, conocido hoy como Fuerte Cayaurima o sede de la División de Infantería de Selva. Entonces fue destinado a la Prefectura y se construyó un anexo para la Comandancia General de Policía. En 1992 fue desocupado para ser restaurado y transformar la construcción anexa en un Teatro diseñado por el arquitecto Orlando Benítez, pero la arquitecta Rosángela Yajure, sucesora de la arquitecta Elisa Landaeta, lo rechazó para darle paso al proyecto de alto contraste de Oscar Tenreiro, aún sin concluir y en el cual se ha invertido dinero suficiente para levantar tres teatros semejantes al de Bogotá.
Como vemos, en lugar de concluir el Complejo Cultural cuyos bases y columnas asedian la desidia y la intemperie en la Avenida 5 de Julio, se optó por invertir una cifra millonaria para transformar el Capitolio en un complejo cultural similar, no obstante todas las limitantes que se contemplaban y que durante años fue objeto de una discusión interminable.
El problema o desacierto que siempre hemos visto es que con esos 17 millones de dólares destinados entre España y el Gobierno Regional para el Capitolio, se hubiera terminado el Palacio de las Artes en el Paseo 5 de Julio que incluía un Teatro para 1.000 butacas. Escuelas de Artes Escénicas, Escuela de Artes Plásticas, Escuela de Música, Galería de Arte, Cine Club Cafetín y Sede de la Dirección de Cultura. Sin embargo, privó otro criterio administrativo que sin duda ha resultado más costoso y hasta ahora dado lugar a una obra inconclusa con el agravante de tener ante nuestros ojos el esqueleto de un Teatro anexo al Capitolio que altera o atropella el contexto tradicional de la Plaza Miranda.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Cheddi Jagan, huésped del E. Bolívar

Cheddi Jagan
Huésped del estado Bolívar fue declarado el 18 de febrero de 1993 el presidente de la República Cooperativa de Guyana, Cheddi Jagan, luego de una entrevista con el presidente Carlos Andrés Pérez. Entonces se anunció la posibilidad de que Venezuela invierta en Guyana en materia de transporte, agricultura y otros renglones industriales.
Tras el diferendo con el gobierno del vecino país por la reclamación del territorio Esequibo que concluyó con el Acuerdo de Ginebra (1966) y el Protocolo de Puerto España (1970), se abrió un abanico de posibilidades para arreglar el diferendo con una solución práctica, amistosa y satisfactoria para ambas partes. Entonces se regresó a negociaciones bilaterales dentro de un proceso de ablandamiento que comenzó con la visita de Carlos Andrés Pérez y la firma de la Declaración Ayacucho.
Luego vino a Venezuela el Presidente Forbes Burhamn, quien siempre tuvo una posición dura. Posteriormente Desmond Hoyte, mucho más abierto a un entendimiento y en febrero de 1993 Cheddi Jagan, líder del Partido Progresista del Pueblo.
El PPP logró mayoría en la Asamblea Legislativa luego que Guyana comenzó en 1961 a auto-gobernarse, independiente de la Gran Bretaña. En 1962 Jagan introdujo un programa de severa austeridad económica que causó violentos altercados y una huelga general. En febrero de 1962 y de nuevo en 1963 se llamó a las tropas británicas para restaurar el orden, a pesar de lo cual los desórdenes tomaron un cariz étnico: los descendientes de africanos se enfrentaban a los indios que apoyaban a Jagan. Cuando se restableció la calma, el país se encontraba en el límite del caos económico.
Esta situación de crisis económica fue factor importante en el ablandamiento de las relaciones con Venezuela y en tratados bilateralmente prácticos para seguir soslayando la reclamación del Esequibo.
Cheddi Jagan Berret , nacido en 1918 fue elegido por primera vez Ministro Principal en 1953 y más tarde primer ministro de la Guayana Británica 1961-1964, antes de la independencia. Luego se desempeñó como Presidente de Guyana de 1992 a 1997. Los guyaneses lo reconocen como el “Padre de la Nación”.
Jagan fue activo en el gobierno como un activista sindical y líder de la oposición. Después de 28 años en la oposición, el PPP ganó el 5 de octubre de 1992 las elecciones con cerca del 54% de los votos, y Jagan se convirtió en presidente. Ya había entonces abandonado el marxismo-leninismo que tanto le criticaron la propia Inglaterra de Churchill como los Estados Unidos de Norteamérica. Pensándolo bien decidió darle un giro a su filosofía política acogiéndose al socialismo democrático.
Jagan ganó en una elección administrada bajo el signo de la colonia en 1953. Sin embargo, Winston Churchill se alarmó por el descaro de Jagan de declararse marxista-leninista. Churchill tenía el convencimiento de que Jagan podría permitir a la Unión Soviética un punto de apoyo en América Latina. Hubo, por supuesto, una fuerte presión detrás de las escenas de Estados Unidos cuando la CIA confirmó que el señor tenía vínculos con la Unión Soviética.
Cheddi Jagan rectificó a tiempo y así pudo gobernar sin contratiempo y figurar como uno de los hombres de mayor temple y popularidad de la Guyana que no reconocía el reclamo que hacía el Gobierno de Venezuela sobre el territorio Esequibo.
Jagan tras una cirugía de corazón murió en Washington el 6 de marzo de 1997, casi a la edad de 80 años. El Primer Ministro Sam Hinds le sucedió como presidente y declaró seis días de luto exaltando a Jagan como el “más grande hijo y patriota que ha caminado esta tierra”.

martes, 16 de septiembre de 2014

El Censo Indígena

El censo indígena se efectuó en 1992, separado del Censo Nacional de población realizado dos años antes. Del padrón se ocuparon antropólogos, sociólogos, misioneros y maestros vinculados con las comunidades indígenas como el caso de la antropóloga María Eugenia Villalón y Henri Corradine en Bolívar.
El censo en las comunidades étnicas arrojó un total de 314.772 indígenas en Venezuela, de los cuales 34.660 diseminados en plena selva del estado Bolívar. Menos que Amazonas, con 43.366 y más que Delta Amacuro con 21.256 Waraunos.
La etnia más numerosa resultó ser la Wayuu, asentada en el Zulia, con 179.318. La menor, los Mapoyos del estado Bolívar, con sólo 186 miembros. A los ocho estados con presencia indígena (Amazonas, Anzoátegui, Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Sucre y Zulia) se agregaron Mérida y Trujillo donde se detectó la presencia de comunidades Wayuu.
El Censo Nacional de Población que se realiza cada decenio, se efectuó el 21 de octubre de 1990 y determino para el estado Bolívar una población de 900.310 habitantes, distribuidos así: Caroní: 446.730 habitantes; Heres (Ciudad Bolívar) 230.403; Cedeño (Caicara), 32.227; Gran Sabana (Santa Elena), 18.049; Piar (Upata) 73.360; Raúl Leoni (Ciudad Piar), 20.255; Roscio (Guasipati), 3.427; Sifontes (Tumeremo), 24.668 y Sucre (Maripa), 11.121 habitantes.
Del gran total de la población bolivarense censada, 447.617, resultaron hombres y 442.693, mujeres. Es uno de los pocos estados venezolanos donde se censaron más hombres que mujeres, atribuida tal realidad a la continua afluencia de mano de obra varonil hacia la zona del hierro.
En cuanto al censo indígena, diez años después, 2011, se realizó otro censo. El primero tuvo lugar en 1982. En total se han realizado hasta ahora cuatro censos que sirven en la actualidad de base para medir el crecimiento de la población indígena. De suerte que para analizar el crecimiento de la población indígena a través de los censos se ha hecho necesario dividir el proceso en dos etapas: 1) 1982-1992, en donde el operativo censal de la población indígena se realizó en momentos diferentes al empadronamiento Censo General y sólo se cubrió algunas partes del país (dando prioridad a las entidades con población en comunidades indígenas) y 2) 2001-2011, en donde la población indígena se empadronó al mismo tiempo que la población general y se buscó cubrir todas las regiones del país, lo cual explicaría el aumento de la cobertura que se mencionó anteriormente y se observa con el aumento de la población indígena de 308.762 en 1992 a 506.341 en 2001. Con base a lo anterior, se observa que entre 1982 y 1992, la Tasa de Crecimiento Geométrico de la población indígena fue de 8,2 y entre el 2001 y el 2011, fue de 3,6. Asimismo, la población que se auto-reconoció como indígena para el censo 2011 en Venezuela fue de 724.592 personas. Lo cual representa un aumento del 43,1% con respecto al censo 2001, momento en el que se registró una población indígena de 506.341 personas
Según el último censo, la población Indígena del país representa 2,8% de la población total, mientras que en el censo 2001 esta población alcanzaba 2,3%.
En Venezuela hay ocho entidades que tradicionalmente han sido habitadas por poblaciones indígenas. Estas entidades son: Amazonas, Anzoátegui, Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Sucre y Zulia. Lo anterior no quiere decir que la población indígena se encuentre solamente en dichas entidades, al contrario, está distribuida a lo largo de todo el país, concentrándose mayor volumen de población en las entidades ya mencionadas. En cuanto al total de la población indígena de Venezuela, es en el estado Zulia donde alcanza mayor volumen, ya que representa 61,2% de la población total indígena.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Escuela de Enfermería



En el mes de enero de 1993 el Consejo Nacional de Universidades aprobó el proyecto de la Universidad de Oriente de dos escuelas integradas a la Unidad de Ciencias de la Salud de Ciudad Bolívar, tales Licenciatura en Enfermería y Licenciatura en Bioanálisis.
El proyecto de una Escuela de Enfermería en Ciudad Bolívar fue elaborado por la licenciada Raiza Benedetto y había sido entregado a las autoridades de la UDO en diciembre del 1985.
La primera Escuela de Enfermería en Venezuela fue creada precisamente en Ciudad Bolívar en 1907 por el doctor Félix Rafael Páez, de suerte que la aprobación del CNU no fue más que una reivindicación aprovechando las posibilidades de la Escuela de Medicina y del complejo hospitalario universitario Ruiz y Páez.
Así que la primera Escuela de Enfermeras Profesionales de Venezuela funcionó en Ciudad Bolívar en el Hospital Ruiz y Páez desde el 22 de octubre de 1907 con un régimen de dos años por curso y un programa de clases teóricas y prácticas dictadas por el doctor Félix Rafael Páez, director de la Junta Superior de Sanidad. Esta Escuela tuvo nueve promociones al cabo de la cuales cerró sus puertas.
Al año siguiente el mismo doctor Páez abrió una escuela para enfermeras auxiliares dependientes de la Cruz Roja, pero dictó un solo curso. En 1939 se funda una nueva escuela por iniciativa del doctor Manuel Felipe Flores, la cual funcionó hasta 1943 y los estudios duraban seis meses. Desde entonces no hubo más escuelas, sólo cursos esporádicos para la formación de auxiliares de enfermería hasta 1978 cuando se incorporó la mención Enfermería en el bachillerato
Las tradicionales escuelas de Enfermería del país, once en total, que dependían del MSAS habían desaparecido desde 1976 para dar paso al Bachillerato Asistencial, mención enfermería.
En el año 77, un estudio realizado por “Clade Consultores” por encargo de la UDO, propuso a la Escuela de Ciencias de la Salud en la cual incluían, entre otras, la Escuela de Enfermería. Pero en realidad, el primer proyecto serio que abarcaba por sí solo la Escuela de Enfermería fue el realizado para su ascenso por la licenciada Isabel Porfiria de Vásquez, pero no pasó de allí.
En el 82 apareció otro proyecto denominado “UDO, Escuela Nororiental de Ciencias de la Salud” de Manuel Gil San Juan, Luis Delfín Ponce Ducharne y Félix Gruber, que proponía su sede en Barcelona. Este proyecto igualmente incluía como prioritario la Escuela de Enfermería, pero nunca fue discutido por el Consejo Universitario.
En abril del año 84, Oswaldo Betancourt acordó por enésima vez ocuparse del asunto y encargó a la licenciada Raiza Benedetto (en la foto) trabajar un proyecto que llenase todos los parámetros exigibles a fin de que no pudiera ser objetado por el Consejo Universitario. Raiza, para entonces, tras su postgrado en la Universidad de Puerto Rico había realizado otros 15 cursos y ejercido siete cargos como docente, además de ser profesora asistente y coordinadora de la asignatura Medicina Preventiva II.
No obstante los estudios hechos, Raiza debió realizar otros modificando sustancialmente en el sistema de enfermería como en el sistema educativo el proceso de reforma curricular. Esto por una parte y, por la otra, las nuevas medidas administrativas de la UDO; luego, la necesidad de disponer de datos actualizados en el estudio de necesidades. Además, porque los proyectos anteriores escapaban a la nueva normativa establecida por el Consejo Universitario para la elaboración de los pensa de las carreras de la Universidad.
Con la introducción de la disciplina Enfermería la UDO ha venido formando los recursos humanos de enfermería adecuados a las características y necesidades reales del país y de Guayana.(AF)

sábado, 13 de septiembre de 2014

Asalto a Transvalcar

El 25 de noviembre de 1992 un grupo de hombres armados asaltaron en plena pista del aeropuerto Manuel Piar de Ciudad Guayana, a una avioneta del transporte de valores “Transvalcar” y la despojaron de 86 millones de bolívares.
Durante la operación el grupo de delincuentes accionó mortalmente sus armas contra cuatro tripulantes de la avioneta, pero los integrantes del grupo que logísticamente planificaron muy bien la operación desaparecieron emigrando unos hacia el exterior y otros que fueron capturados aquí.
Fueron identificados como Juan José Avendaño, (a) “El Capitán Avendaño”; Luis Enrique Martínez Ojeda, Abel Antonio Rodríguez Rangel, e Ivone Martínez Sortijo, luego que se refugiaron en Costa Rica a cuyo gobierno los cuerpos judiciales pidieron la extradición.
Ellos además de Reiner Rivero y los Hermanos Piñero, capturados en Venezuela. Los Hermanos Piñero recobrarían su libertad bajo fianza, diciembre de 1998.
Los que se refugiaron en Costa Rica fueron deportados por el gobierno de ese país tras habérseles comprobado que estaban implicados en un total de 7 asaltos y 3 homicidios, incluyendo el asalto al avión de Transvalcar.
Desde entonces los asaltos han continuado ejecutándose por comandos armados bien equipados que superan en habilidad y destreza a quienes están legalmente destinados para frenarlos.
El más peligroso y veterano de esta banda fue sin duda Oswaldo Martínez Ojeda muerto en febrero de 2010 durante un operativo policial en Guacara del Estado Carabobo.
Dentro de su abultada hoja criminal figuraban más de mil asaltos, el asesinato de tres efectivos de la GN, dos inspectores de la policía científica, dos custodios, el robo a 43 camiones blindados, al asalto al avión de Transvalcar, decenas de joyerías y el robo a una fortificada sede de transporte de valores. Fue un experto en fugas.
Martínez Ojeda no fue un vulgar ladrón. Había estudiado geología, hablaba tres idiomas y viajado por varios países de Europa. Estuvo en Afganistán, donde se enroló 5 años con grupos independentistas antisoviéticos. Aprendió técnicas de supervivencia, guerra de guerrillas y manejo de aeronaves.
En 1985 acumuló una docena de asaltos a bancos en Caracas. Ya era el hampón más buscado. El 14/1/86 fue apresado en flagrancia durante un robo y fue enviado al penal de Tocuyito; pero tres meses después logró evadirse por un túnel junto a peligrosos antisociales.
El 8 de diciembre de ese mismo año fue recapturado y enviado a la cárcel de Los Teques, donde volvió a evadirse junto a otros presos. En noviembre de 1987 el comisario Iván Simonovis lo identificó cuando merodeaba una joyería en un mall, logró capturarlo y fue recluido en La Planta. Días después su celda amaneció vacía.
El 25/11/92 reapareció en el aeropuerto de Puerto Ordaz junto a su hermano Luis Enrique, Juan José Avendaño Aular, alias "capitán Avendaño" y otros antisociales. Con granadas asaltaron el avión de Transvalcar. Asesinaron al piloto, copiloto, a dos vigilantes y cargaron con 86 millones de bolívares en billetes y lingotes de oro.
La banda huyó a Costa Rica, donde montaron una arepera como fachada.
En 1994 funcionarios de Interpol capturaron a su hermano Luis Enrique, a su cuñado Luis Sánchez Díaz, Abel Rodríguez Rangel y al "capitán Avendaño". El escurridizo Martínez Ojeda logró escapar a México, pero fue detenido al resultar herido cuando intentaba vender una pistola a unos narcotraficantes. Luego fue deportado. Todos fueron enviados a la cárcel de El Dorado.
El astuto criminal nacido en 1953 en Puerto Cabello, alistó a un hermano, un cuñado, tres sobrinos y dos de sus hijos en el mundo delictivo. Todos ellos, al igual que su consejero, fallecieron de la manera violenta como transcurrieron sus vidas.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Invasión guyanesa

Para el mes de febrero de 1992 vivían en la zona marginal de Ciudad Guayana 30 mil guyaneses indocumentados que eran el dolor de cabeza del entonces alcalde doctor Clemente Scotto Domínguez.
El mismo lo confesó en una entrevista que le hicieron en Radio Sur y que reprodujo el Correo del Caroní. Un gran problema social constituía la presencia de ese gran contingente de guyaneses venidos por mar, río y selva hasta la zona del hierro, procedentes, en muchos casos, según verificó el propio alcalde, del territorio Esequibo reclamado por Venezuela; de Georgetown y de otros lugares del interior de la que fue colonia británica hasta los años sesenta del siglo pasado.
“Aparentemente nadie se percata de lo que pueda pasar con esta legión de guyaneses venidos de más allá de nuestras fronteras en número considerable”, se lamentaba el burgomaestre, quien al mismo tiempo aclaraba que no se trataba de plantear su expulsión, sino todo lo contrario, de integrarlos.
En ese sentido, el doctor Scotto envió oficios al ministro de Relaciones Interiores y a la Cancillería planteándoles el gran problema social que representaba tal realidad y manifestándose partidario de una política de integración por parte del Estado venezolano, sobre todo, si se entiende que muchos de los guyaneses procedían de un territorio que nosotros reclamamos como nuestro desde los mismos tiempos de la conquista hispana.
Proponía Clemente un plan de integración coherente en lo cultural, idiomático, educativo y, laboral, laboral porque muchos de ellos eran explotados como mano de obra barata. Y esto, por supuesto, desde el punto de vista de los derechos humanos, constituía un problema insostenible por más tiempo y en ese punto el Gobierno nacional tenía la palabra.
Lo cierto es que Venezuela tiene un diferendo con la antigua Guayana británica, hoy Guyana, que no termina de resolver y que por lo visto va para largo, complicado con incidentes o eventos no sólo como el de Ciudad Guayana sino con otros que se han venido sucediendo desde Rupununi hasta nuestros días.
No ha mucho la Marina venezolana interceptó un buque científico “Teknik Perdana” en aguas del océano Atlántico que ambos países reclaman como propias.
El barco había sido alquilado por la compañía de exploración petrolera Anadarko, con sede en Texas, sur de Estados Unidos, para llevar a cabo estudios de viabilidad en una concesión otorgada por Guyana.
La disputa entre ambos países se centra en un viejo reclamo sobre el territorio del Esequibo que se originó en un laudo arbitral en París a finales del siglo XIX, que concedió la soberanía a Guyana y que Venezuela siempre ha cuestionado.
La zona del Esequibo, un territorio rico en recursos minerales y bosques, abarca unos 159.500 km2 en la frontera entre ambos países y delimita además una zona marítima abundante en recursos energéticos.
Pese a las diferencias fronterizas Venezuela provee a Guyana la mitad de su consumo de crudo a través del acuerdo Petrocaribe.
El incidente más reciente se registró en julio de este año 2014 cuando mineros guyaneses habrían sido golpeados y retenidos por soldados venezolanos cuando se hallaban extrayendo oro de manera ilegal del territorio Esequibo.
El hecho ocurrió en el distrito noroeste de la zona. De acuerdo con la prensa guyanesa, 24 militares de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana maltrataron a los mineros al borde del río Amacuro, que separa por el extremo norte al estado Delta Amacuro del territorio Esequibo. Una fuente militar de Guyana informó que este no es un suceso aislado y que es más bien una práctica que se ha dado en varias ocasiones.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Vidrios volcánicos en el Orinoco


En 1992, el Centro de Geociencias de la Universidad de Oriente descubrió en el Orinoco vidrios volcánicos que suponía, estaban suspendidos en la atmósfera después de la erupción del volcán del Nevado del Ruiz, en Colombia, y que había contaminado el agua que tomamos en Ciudad Bolívar aún con el tratamiento a que es sometida en la planta del INOS en Perro Seco.
El descubrimiento se logró en trabajo conjunto entre la profesora Ana Bandinde de Martínez y las estudiantes de geología Yolanda José López y Neyda Sandoval de Vera, bajo la dirección del científico José Perfetti.
La investigación está enmarcada dentro del trabajo de tesis de grado realizado por Yolanda José López y Neyda Sandoval de Vera, quienes se graduaban de geólogos a finales de ese año.
La tesis, “Estudios petra-mineralógicos de los suspensoides del río Orinoco durante 1989” está sustentada en los efectos del volcán colombiano, el Nevado del Ruiz ubicado al suroeste de Bogotá. El pronóstico del grupo trataba de probar que las emisiones volcánicas que se registran en el hermano país se están transformando en un polvo atmosférico que respiramos constantemente y que es altamente nocivo.
El profesor Perfetti explicó que la investigación tuvo su origen en unas fotos, que alumnos colombianos llevaron al Centro de Geociencias de la UDO del Nevado del Cocuy, al sureste de San Cristóbal, muy cerca de la frontera de Arauca y de El Amparo. Ante la erupción del Nevado del Ruiz los estudiantes colombianos le tomaron fotos al Cocuy durante una nevada donde se percibe una nieve completamente blanca pero luego tomaron otras fotos después de la erupción y aparece la ceniza volcánica cubriendo la nieve como si fuera un campo de tierra amarillenta. Esto nos hizo suponer que los ríos Meta, Guaviare y Vichada, todos afluentes del Orinoco, transferían los vidrios como suspensoides en el agua que capta en la planta del INOS en el barrio Perro Seco que, pese a ese tratamiento, deja pasar no obstante partículas de vidrio. Considera el doctor José Nancy Perfetti que ello es lógico porque el tratamiento o filtrado que se hace en dicha planta no es el ideal, por lo que se recomienda el uso de filtros domésticos para una segunda filtrada.
¿Cuáles son los efectos al consumidor de esa agua? Cálculos renales principalmente, y rasgaduras en las vísceras intestinales, cuando no se filtra nuevamente el agua. Recordó el científico que en marzo de 1986, concretamente el primero, él dio a conocer la hipótesis de que el Nevado del Cocuy podría alimentar la cuenca del Orinoco y que ello sería demostrado científicamente. Reiteró que el mecanismo utilizado fue el análisis de las aguas contaminadas con cenizas del volcán “Arenas” en el Nevado del Ruiz que al hacer erupción cubrió completamente el Nevado del Cocuy.
Como se ha informado, el mencionado volcán está ubicado, concretamente, a 190 kilómetros al suroeste de Bogotá, en el departamento de Caldas. El 13 de noviembre de 1985 dicho volcán hizo erupción provocando la muerte de, por lo menos, 25 mil personas.
Forma parte este volcán del Parque Nacional Natural Los Nevados e incluye otras cumbres nevadas como las de los Nevados del Tolima, Santa Isabel, El Cisne y Quindío, las cuales están cubiertas por glaciares que han ido retirándose de manera significativa desde 1985 a causa del calentamiento global. El parque es un popular destino turístico e incluye varios refugios para los turistas; las laderas del volcán son utilizadas para deportes de invierno, y la Laguna de Otún, para la pesca de trucha. Asimismo, en la región se encuentran algunos balnearios con aguas termales operados comercialmente.