jueves, 31 de octubre de 2013

EL DEGREDO Y SÁBADO DE GLORIA


Existía la creencia en Ciudad Bolívar que quien se bañaba en el Orinoco durante la Semana Santa corría el riego de ahogarse o cuando menos de volverse tonina o sirena, por eso aguardaban los bañista muy ansiosos el Sábado de Gloria para la gran zambullida nadando hasta la Isla el Degredo desde Palo de Aguas.
     Durante el mes de septiembre de 1976, el comerciante Remberto Hernández, comenzó a negociar la compra de la Isla  “El Degredo” en el Orinoco, frente a Ciudad Bolívar, con el definido propósito de instalar allí un Casino, siempre y cuando no hubiera oposición por parte del Gobierno.
     Remberto Hernández contaba con el apoyo de la Dirección de Turismo que entonces estaba desempeñada por Luis Vicente Guzmán, quien fue miembro de la Asociación Venezolana de Periodistas  y amigo del novelista José Berti, quien tenía sus dominios en el Hato Cachimbo del  Paragua.
         Es más, Remberto Hernández aspiraba complementar la instalación del Casino con un teleférico  conectado entre Ciudad Bolívar y el Hotel Castillito que hubo adquirido en la parte alta de la vecina Soledad y en cuya erección intervino como constructor el padre de la poeta Teresa Coraspe.
         Esta isla o islote orinoquense, de unos diez mil metros cuadrados, pedregosa, de abundante vegetación y de grandes playones durante el reflujo crítico del río, se quedó para siempre como “El Degredo” porque allí desde mediados del siglo dieciocho obligaban a los barcos procedentes de ciertos puertos, a cumplir “cuarentena” antes de atracar con carga y pasajeros en el puerto de la ciudad capital.
         Una Junta Sanitaria ejercía la vigilancia de los buques procedentes de algún lugar de donde se tuvieran noticias referentes a brotes de enfermedad contagiosa.  En mayo de 1902, por ejemplo, la goleta francesa “Iris” fue sometida a observación durante quince días, fondeada en El Degredo, luego que por vía telegráfica el agente consular informó de un brote de viruela y fiebre amarilla en las Antillas.
         La Isla pertenecía virtualmente al General Vicente La Rosa, combatiente de la Guerra de los Azules al lado del Gobernador Juan Bautista Dalla Costa, la Revolución de Abril que retornó a los Liberales al Poder y la Revolución Libertadora al lado de Ramón Cecilio Farrera y Nicolás Rolando.
En esa isla vivió durante casi toda lu vida su nieta Faustina La Rosa, rodeada de chivos, gallinas, patos y árboles frutales.  Faustina que disponía de una curiara, a bordo de la cual navegaba hasta el Puerto de Ciudad Bolívar a realizar sus diligencias domésticas  y a recrearse con las películas mexicanas proyectadas  en el Cine Royal de Perro Seco, tenía muy buenas relaciones con los pescadores y con los bañistas que se aventuraban a nadar hasta la isla y tradicionalmente a hacer competencias  durante el Sábado de Gloria de Semana Santa.
En 1958, Faustina cedió la isla por varios días a una empresa cinematográfica que necesitaba rodar una escena selvática con la presencia de un tigre que trajeron enjaulado y luego soltaron en el lugar con consecuencias imprevisibles, pues llego un momento en que el tigre se sintió acorralado y embistió ferozmente.  La Guardia Nacional que estaba colaborando, se vio obligada a liquidar  a la fiera de un solo disparo en la frente.
Tras la muerte de Faustina, fue ocupada por el gobierno a objeto de instalar en ella una base para la campaña del novedoso DDT contra el mosquito Darlinge transmisor del paludismo que venía haciendo estragos en Guayana, acentuadamente en la población minera.
         Terminada la campaña contra la malaria, la isla quedó deshabitada y sólo se ve gente cuando en verano los grandes playones invitan a los que hasta allí se atreven a nado o en lancha para recrearse y dorarse a la luz  del sol.  Luís Vicente Guzmán, cuando fue Director de Turismo, la propuso al Gobernador Manuel Garrido Mendoza, para levantar un hotel de turismo, pero ni hotel ni casino ni el funicular prosperaron.  Tampoco van allá -ida y vuelta.  nadares del Orinoco como Soto, los Maradey y los García Morales, de Santa Ana y Pero Seco, el Sábado de Gloria, para obtener los premios que ofrecían Casas Comerciales cercanas, entre ellas  Valladare, Sambrano, Inaty y José Ramón Martínez.(AF)



miércoles, 30 de octubre de 2013

La Gran crecida de 1976


No obstante el dique protector de la ciudad que va desde la Plaza de las Banderas hasta la parte que aísla las lagunas del Medio y Los Francos, el Orinoco resulta una amenaza para algunos sectores marginales después que pasa la cota 17 y para el mismo centro de la ciudad cuando, como en agosto 1976, supera la cota 18.
         El 4 de agosto de 1976, siendo gobernador el economista Roberto Arreaza Contasti, el Orinoco se situó en 18.04 y permaneció estacionado en ese nivel hasta dos días después que inició su descenso en medio de la más angustiosa expectativa.
         El río comenzó a superar la cota de peligro (17m.) el 24 de julio y cuatro días luego ya estaba en 17.42. Durante los cuatro primeros días de agosto la ciudad parecía un campo de guerra con trincheras de sacos de arena a lo largo del Paseo, chimeneas de ladrillos en todos los alcantarillados, hundimientos, filtraciones y prohibición del paso de vehículos automotores por el Paseo Orinoco, paralización del comercio del centro en un cincuenta por ciento y miles de damnificados concentrados en la Urbanización El Perú que se hallaba en su etapa final de construcción. Esto sólo en Ciudad Bolívar porque en otras partes como Ciudad Guayana, Moitaco, La Urbana, Caicara, Borbón, también fueron afectadas por el ingente caudal de agua que metió durante ese período el Orinoco. Por supuesto, la cosecha de Sapoara como la de mango resultó superabundante y con tamaño susto la Feria del Orinoco que ya había fijado tradición desde la inauguración del Puente Angostura sobre el Orinoco,  no pudo realizarse, pero la Pesca de la Sapoara constituyó de por sí un natural espectáculo de feria.
         Tanto la pesca con atarrayas de la bendita zapora como los mogotes arrastrados por las corrientes eran todo un espectáculo de feria que disfrutaba la muchedumbre acodada en las barandas del malecón, pero ansiosa de la zapoara la  más codicia, quizá desde los remotos tiempos de  Amalivaca, especie de dios creador del Orinoco, según la mitología aborigen, que llegaba a esta tierra lujuriosa, procreaba,  tomaba su curiara y se iba al otro lado del horizonte alentando en  el alma colectiva del indio la esperanza del retorno.
En las costas del Orinoco comprendidas entre los estados Anzoátegui y Bolívar unos vein­tidós fundos quedaron bajo las aguas, entre ellos "Para-paro". "El Cochino", "Sucesión Bello Calabria" "Morichallto", "Los Dragos", "La Ceiba" y "San Isidro". Miles de reses perecieron por inanición y otras quedaron aisla­das por el desbordamiento de las aguas.
El Ministerio de Agricultura destacó funcionarios para apreciar los daños causados por los desbordamientos del Orinoco y afluentes.
El jefe de la región del MAC, doctor José Francisco González y el director del programa ga­nadero doctor Nullo Bastani,  in­formaron  que se practicó una evaluación de los daños causados por las inunda­ciones en las fincas ganaderas y campesinas a fin de formular las recomendaciones necesa­rias.
No obstante esta operación resultó difícil por vía terrestre debido a que las aguas aislaron mu­chas fincas.
Reconocieron que las inunda­ciones provocaron una dis­minución en la producción de le­che y en la producción de carne debido a que los pastos quedaron bajo las aguas y el ganado comenzó a enfermarse. .Las zonas más afectadas por las inundaciones fueron ubicadas en el distrito Cedeño donde murieron centenares de anima­les.
Las crecidas más importantes durante el siglo anterior (Siglo XX) que afectaron la ciudad capital,  son las de 1927 (17.14m.); 1943 (17.95m); 1946 (17.42m.); 1951 (17.65m.); 1954 (17.40m.); 1962 (17.39m.); 1967 (17.38m.); 1976 (18.04m.) y la de 1981 (17.38m.)(AF)


martes, 29 de octubre de 2013

Relatos irreverentes

RELATOS IRREVERENTES SOBRE LA UCV En el boulevard Marcos Ortiz de Ciudad Bolívar bautizamos el libro “Relatos Irreverentes sobre la Universidad Central de Venezuela” escrito por el doctor Asdrúbal Grillet Correa, bolivarense de la generación de los años sesenta, que llegó a ser tesorero del Banco Central de Venezuela. A mí me tocó bautizar ese libro de 165 páginas con portada de la alegórica torre del reloj que marca el tiempo de la Ciudad Universitaria desde la mitad del siglo veinte y, en el caso particular del libro, desde 1963 que Asdrúbal tras franquear la barrera del Orinoco, inicia su gran aventura de estudiante bajo la atmósfera tremenda de las guerrillas que conmovieron el debut del sistema democrático. Asdrúbal quiso que fuese yo quien bautizara el libro porque, precisamente, fui quien lo ayudó a escapar de la Policía política cuando era un joven comunista perseguido. Entonces le compré un pasaje de autobús y se fue a Caracas donde lo aguardaba otro destino. Los que están en la gráfica son prácticamente los sobrevivientes de aquellos años convulsionados de los sesenta, antiguos compañeros de infancia de Asdrúbal que recién egresado del Peñalver se embarcó en una unidad de la línea de autobuses LASA y se fue flanqueado por Enrique Aristeguieta y el Comandante Carrasco, a explorar las entrañas de la Universidad, yacimiento de sabiduría desplazado desde la esquina de San Francisco. Tan pronto llegó a la UCV ingresó en la residencia estudiantil. Tuvo la suerte de participar en un proceso electoral encabezando una de las opciones y resultó electo Secretario General de la Junta Directiva de Estudiantes de la Residencia "Vargas", con la mayor votación; posteriormente los residentes lo eligieron Delegado Estudiantil Principal ante el Consejo de Residencias Estudiantiles, órgano este último integrado por el Vicerrector', el Director de la Organización de Bienestar Estudiantil, dos profesores designados por el Consejo Universitario y el Delegado Estudiantil. Fue dirigente estudiantil de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales durante el período 1963-1968 en la Escuela de Economía y en 1968-1972 en la Escuela de Administración y Contaduría. Asimismo, Secretario de Reivindicaciones de la Federación de Centros Universitarios. Participó activamente en el proceso de renovación académica. Lideró casi todas las manifestaciones de carácter progresista de los estudiantes.. A finales de la década de los sesenta fue encargado de la seguridad de Pablo Neruda, durante la visita dispensada por el Premio Nobel de Literatura a la universidad. Lo de Asdrúbal era estudiar al máximo oponiéndose a toda tentación. Quiso al principio estudiar medicina, pero luego optó por Economía y cuando pasó para segundo año, la gente de la Juventud Comunista de Venezuela le ofreció una beca para estudiar en la Universidad "Patricio Lumumba" en Moscú, pero cortésmente declinó. Poco tiempo después conoció a Zida Tamara Kuznetsova, una joven bailarina solista integrante del Ballet Ruso que se presentó en el Aula Magna, quien lo convidó a vivir en Kiev, de nuevo se negó, pero en esta oportunidad ambos lloraron la decisión. Total que el guayanés se graduó e inició en la docencia universitaria y fue ascendiendo en el escalafón, hasta alcanzar categoría de Profesor Titular. Obtuvo títulos de Economista, Licenciado en Contaduría Pública, Abogado, Doctor en Derecho y varios postgrados. Jurado de tesis de grado, concursos de credenciales, oposición, trabajos de ascenso, especialistas, maestrías y tesis doctorales. Representante Profesoral Principal ante el Consejo de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas y Presidente del Consejo de Apelaciones de la Universidad Central de Venezuela. Entre pregrado y postgrado, fue profesor de más de seis mil estudiantes. No perdió el tiempo en cosas inútiles. Estuvo estudiando e innovando constan¬temente. (En la foto: Asdrúbal Grillet, Narciso Carrasco, Enrique Aristeguieta, Ramón Córdova, Ismael Morales Pérez, José Rosario Rivas, Pedro Vicente Gómez, Alberto Camacho, Carlos González, Arelis Oropeza Correa, Rosa Oropeza Correa, José Ramon Amares, Carlos Rivas, Francisco Castillo, Ernesto Correa, y Rafael Ángel Baptista) (AF).

domingo, 27 de octubre de 2013

La Coroba caicareña

 En 1975, Fedeindustrias Prometió a los caicarenses su esfuerzo para tratar de aprovechar industrialmente la Coroba,  fruto de una palmera de su nombre que abunda es estado silvestre en toda la jurisdicción del distrito Cedeño, de este Estado.
La promesa la hicieron el Presidente de la Federación, Alberto García López y Jairo Valencia, de Corpoindustria, en una reunión constitutiva de la Cámara de pequeños y medianos industriales de Caicara presidida por Eugenio Prado.
Los caicarenses piensan que tanto la coroba como el merey podría aprovecharse en escala industrial para la producción de aceite, liga de frenos, harina para arepas y natilla además de la palma que vienen utilizando los indios panares para techar sus casos y para toda clase de objeto de artesanía.
La comba es una planta perteneciente a la familia de la palmaceas. su nombre proviene del grupo indígena Coroiha: es un árbol perenne de aspecto muy decorativo con tronco áspero y cilíndrico., no posee ramas y esta coronado por un penacho de grandes hojas..
Esta palma comienza a producir frutos des­pués de tres años de haber sido plantada y se puede cosechar durante unos veinte años. La producción es dada en hirma de racimos, los cuales nacen de las partes más bajas de la ' copa del árbol. El peso de cada racimo oscila entre 5 y 40 kilogramos. Se ha llegado a encontrar hasta ocho racimos en una sola pal­mera. independientemente de los años y la  altura que posea. Rara vez pero puede suceder, un racimo puede poseer hasta mil combas, y puede llegar a alcanzar los ocho metros de altura.
La Coroha. se cosecha durante todo el año siendo la mayor pro­ducción en los meses de mayo, junio, julio, noviembre y diciem­bre. El fimo presenta un color que varia del amarillo a naranja y a veces un pardo rojizo.  Es de forma alargada, llegando a pesar cada uno entre veinte y treinta kilogramos. Se parece al coco por fuera y es un fruto algo carnoso.
Por el aprovechamiento industrial de la Coroba caicareña, ha habido interés desde el siglo pasado y ha continuado en el presente por Fundacite a través del "Proyecto Comba. 
Los profesores e investigadores Rafael Alemán y Edith Salazar de Marcano. del Núcleo Anzoátegui de la UDO presentaron a las autoridades de la CVG y de la Dirección de Agroforestal y Cría de. la Gobernación del Estado Bolívar los detalles del "Proyecto Comba”, pero Hasta ahora no ha pasado de allí.
Las investigaciones han arrojado una diversidad de productos que se pueden obtener al procesarla. El aceite de mesocarpio, el aceite de la semilla, las harinas con diferentes contenidos grasos para la elaboración del pan, carbón activado, jabones y hasta un combustible ecológico son solo algunos de usos que se le pueden dar a esta fruta silvestre, además de arepas, natillas, llaveros, anillos, , y además es posible extraer de su almendra un aceite-al cual se acreditan diversos usos y propiedades.
Se habla también del beneficio económico que puede recibir el Municipio Cedeño si se tecnifica paulatinamente el procesamiento, lo que por supuesto incide en la mejor calidad de vida de los habitantes de esta localidad.

Los investigadores se han quedado esperando que las instituciones gubernamentales materialicen sus promesas.  La Alcaldía de Cedeño, Fundacite, la gobernación y la CVG, pueden facilitar los recursos necesarios para pasar de la etapa de investigación a la de desarro­llo económico y poder comenzar a comercializar los productos, aunque el amigo David Meigne Medina, nativo de ese municipio, sigue viendo  tales proyectos como “ una ilusión,  una quimera, un espejismo”

viernes, 25 de octubre de 2013

La Colonia Penal de El Dorado

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Cuando en octubre de 1944 comenzó a operar la Colonia Penal de El Dorado en la confluencia de los ríos Cuyuní, Yuruán y Yuruari, con cien vagos y maleantes traídos de la Isla del Burro en el Lago de Valencia, los guayaneses la observaron como una afrenta y así lo denunciaron siempre, especialmente cuando el doctor Ramón Castro Mata ocupaba la Presidencia de la Cámara de Comercio.
         Dada esa preocupación, el Gobierno Nacional dispuso  transformar El Dorado en una Granja Agrícola Penitenciaria y así lo dio a conocer públicamente  el 12 de enero de 1973, a través de Antonio Ruiz Araujo, Director Gerente de la Caja de Trabajo Penitenciario (Instituto Autónomo adscrito al Ministerio de Justicia y cuyo fin es rehabilitar al recluso mediante el trabajo dirigido).
Por lo tanto, los criminales peligrosos, así como los vagos y maleantes no serían trasladados desde ese momento  a la Colonia Móvil de El Dorado en virtud de la decisión gubernamental de transformar aquel establecimiento en una Granja Agrícola Penitenciaria en la que solo podrían pagar su pena trabajando y produciendo los sentenciados campesinos de buena conducta y gran confianza.
Al efecto, el Gobierno hizo borrón y cuenta nueva: limpió El Dorado y los últimos 190 reclusos que quedaban fueron trasladados a la Casa de Reeducación y Artesanal en el Paraíso, Caracas.
Tan pronto eso ocurrió, comenzaron los trabajos  conjuntamente con la Dirección de Prisiones, el MAC, IAN y  BAP.  Se deforestaron 400 hectáreas y 200 reclusos seleccionados en la Penitenciaría de San Juan de los Morros debutaron sembrando maíz en la embrionaria Granja Agrícola Penitenciaria que de todas formas continuó siendo para muchos la Colonia Penal de El Dorado de donde muy pocos han podido escapar pues la mayoría de quienes lo  intentaron  se comieron unos con otros o se los tragó el infierno verde.
De todas maneras, los bolivarenses  continuaron insistiendo en la necesidad de suprimir ese establecimiento penal y así lo solicitaron a Carlos Andrés Pérez siendo candidato presidencial en 1973, de suerte que cuando ganó las elecciones y asumió el Poder, uno de decretos apuntaban hacia ese pedimento de los guayaneses.
Por  Decreto Presidencial de CAP quedó eliminada la Colonia de Trabajo de El Dora­do, la cual había sido creada por decre­to 233 el 21 de octubre de 1944. El Ministro de Justi­cia, doctor Otto Marín Gómez, y el Director de Prisiones, doctor Simón Benarroch Cohen, queda­ron instruidos de las formas có­mo funcionarían, en lo sucesivo, los centros penitenciarios y de internación que susti­tuirían a las famosas Colonias Mó­viles de El Dorado.
El Ministro de Justicia precisó que la medida se debía a una in­vestigación ordenada por el Pre­sidente de la República sobre el funcionamiento de las Colonias de El Dorado. De este estudio salieron varias consideraciones que, dada su trascendencia, implicaron elimi­nación del conocido centro de reclusión ubicado en la Guayana venezolana.
El Ministro de Justicia quedó encargado de la ejecución del Decreto y de tomar las providencias necesarias en cuanto a los bienes y el personal, a fin de adscribirlos y reubicarlos, en otras dependencias de su Despacho.
Sin embargo, la vigencia del Decreto no duró mucho y nuevamente, durante el Gobierno de Luis Herrera Campíns, hubo que reabrirlo debido al congestionamiento de las cárceles existentes en el país.
En diciembre de 1984 fue denunciada la situación de hacinamiento en la que sobrevivían 1150 internos de toda calaña delictual, incluyendo homosexuales depositado en una dependencia dada a conocer como “La jaula de las locas”. En la todavía llamada  “Casa amarilla” depositan a los reclusos reincidentes, considerados los más peligrosos.



jueves, 24 de octubre de 2013

La Casa en llamas

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"La Casa en Llamas", novela de la es­critora Milagros Mata Gil, ganó el premio Narrativa 87 de Fundarte, tiene tres narradores: un testigo desde afuera: uno desde adentro y el personaje principal que cuenta la historia en primera perso­na.
Esta novela se inicia en Upata, la de los antiguos carreros del Yuruary y toca la historia de Ciudad Bolívar desde los tiempos del oro.
Es la vida de Mimina Rodríguez Lezama, la que fue directora vitalicia de la Casa de la Cultura y su padre Felipe Rodríguez, es uno de los per­sonajes. Analizándola es la vida del país durante el siglo veinte.
La vida de Mimina es de lo más novelesco que uno pueda imaginar. Ella que desde su infancia tuvo una vida azarosa en la Upata de princi­pios del siglo veinte,  llegó a ser la esposa de un alto oficial muy vinculado a Me­dina y a Pérez Jiménez, que luego abandonó para dirigirse a la montaña con los guerrilleros.
Me dijo Milagros cuando vino a despedirse  en julio del 87 para viajar al exterior, que  "a través de la vida de Mimina se puede visualizar la vida del país".
José Balza, leyó los originales de la novela pre­miada y encontró a la protagonista Mimina  "un personaje muy interesante que a él se le pareció a la Maga de la novela "Rayuela" de Julio Cortazar".
Milagros Mata Gil, muy de esta ciudad y quien abandonó la docencia en la especialidad de castellano y li­teratura para dedicarse a escribir, había ganado anteriormente tres pre­mios: dos con el cuento "La Esta­ción" (Bienal de El Tigre y Casa de la Cultura de Maracay) y el premio Pes­soa patrocinado por la Embajada de Portugal y el Conac con motivo de los 50 años del escritor lusitano. "Pessoa: máscara de Proteo", es un trabajo periodístico literario publi­cado por el diario "Antorcha" en cinco reportajes.
Milagros que tenía entonces previsto viajar a México, España y Portugal para hacer un trabajo de investigación sobre la novela venezolana durante los últi­mos 30 años y cuyo anteproyecto introdujo en el Conac con miras a obtener una bolsa de trabajo, tenía otro trabajo pendiente y a punto de publicarse: "Balza, el cuerpo fluvial".
José Balza es el escritor ve­nezolano que más ha influenciado en esta mujer que comenzó escribiendo poesía, luego cuentos, ensayos, re­portajes, para terminar  siendo una novelista premiada. Siempre es­tuvo de acuerdo con Faulkner cuan­do decía que cada narrador es un poeta frustrado. Se empieza por es­cribir poesía y cuando uno siente que no puede expresarse sólo con la po­esía, escribe cuentos que es lo más que se parece a la poesía y por úl­timo termina escribiendo novelas "porque la novela es como un som­brero de mago que te permite meter y sacar todo".
Cuando le preguntamos en esa ocasión a Milagros Mata Gil porqué se iba a Europa a escribir sobre la no­vela venezolana durante los últimos 30 años, nos dijo que pensaba que se puede ver mejor Venezuela desde fuera y nos puso de ejemplo a Miguel Otero Silva, Vargas Liosa y García Márquez.
Posteriormente a “La casa en llamas” Milagros volvió a ser galardonada. Entre 800 concursantes de todo el mundo, la escritora ganó una beca de la Fundación Unesco Aschberg, para permanecer du­rante seis meses en el Centro Tayrone Guthrie de Irlanda. La beca está dirigida a artistas de todas las disciplinas para que disfruten residencia en cualquier país y desarro­llen proyectos de creación o investigación. En este caso fueron escogidas 26 personas de las áreas de plástica, mú­sica y literatura. La postulación la gestionó la Fundación Herrera Luque.


miércoles, 23 de octubre de 2013

La boda gay que no pudo ser

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A la policía le dieron el “Pitazo”.  Así pudo aparecer sorpresiva en la casa ataviada de guirnaldas y azahares del cerro “El Zamuro” donde se efectuaría la boda de un desprejuiciado homosexual con un joven que desapareció velozmente cuando se armó la algarada. “Patica pa` que te tengo” y entre piedras y musgos el joven se echó a correr y nunca más se supo de él.
La boda se iba a realizar sin el visto bueno de la autoridad civil correspondiente y conforme a la ley respectiva, que no contempla la posibilidad del matrimonio  entre seres humanos de un mismo género. Ellos o ellas, como los  gremios, tienen sus ritos y reglas muy propias a su condición de invertidos.
El rito del connubio, como nos fue explicado por habitantes del cerro “El Zamuro”, lo oficiaría el líder de la comunidad de homosexuales “plebeyos”. La otra comunidad se denominan de la “high-life”. Están separadas y se odian una a la otra.
La casadera conocida  con el nombre de “La Nena Rubia”  se echó a llorar cuando vio su matrimonio frustrado. Estaba acompañada por dos “Damas de Honor” de su propio sexo, que lanzaron toda clase de insultos contra la policía. Mientras esto ocurría, los curiosos se agolparon en el sitio del show y colorearon el ambiente con sus chiflas y reacciones picantes.
Este matrimonio frustrado por la policía entre seres de un mismo sexo lo registró la prensa que en 1973  escandalizó a citadinos bolivarenses, pero divirtió a otros siempre pendientes de temas de esta factura para sus chistes y humoradas.
Lo cierto es que la institución del matrimonio entre seres de un mismo género ha sido difícil reconocer en el mundo. Los países Bajos están señalados como los primeros en reconocer en el 2001 esta institución y posteriormente ha sido extendido a varias naciones.  El debate al respecto no cesa y algunos países han prohibido expresamente la realización de este tipo de uniones. En  Estados Unidos y México regidos por el sistema federal, se ha permitido tales enlaces en algunos estados.
Tamara Adrián, venezolano convertido en mujer, coordinadora nacional de fuerza por la igualdad de grupos vulnerables y diversidad sexual, copresidenta de la Asociación Mundial de Juristas LGBT  (Lesbianas, Gay, Bisexuales, Transexuales), afirma que el 80% de la población de las Américas se encuentra hoy día cubierta por leyes de igualdad en esta materia y que se han venido dictando a partir del año 2006, porque hay un movimiento histórico relacionado con la superación de los prejuicios relacionados con la orientación sexual y la identidad de género. Al menos 12.5% de la población del planeta es lesbiana, gay, bisexual, transexual, transgénero, intersex. Rubén Hernández dice que es mucho más, que puede llegar al 15 o al 20% y algunos dicen que más. Esas personas raramente votan en los procesos electorales por falta de una propuesta efectiva de igualdad. De ahí las aseveraciones de Obama, pero también de Hollande, Presidente de Francia, las mismas de Cristina Kirchner o de Piñera en las elecciones de Argentina y de Chile, respectivamente.

Ahora hasta Obama y Raúl Castro hablan de la posibilidad del matrimonio Gay.  Claro, porque es un tema de igualdad. Es exactamente lo mismo que segregar a una persona por el color de su piel, su religión o su sexo. No tiene ninguna diferencia y la homofobia la lesbiofobia y la transfobia son odios sociales iguales al racismo o al sexismo, se aprenden desde la escuela, en las familias o eventualmente en las iglesias y hasta muchas veces en la calle. 

martes, 22 de octubre de 2013

Primera Cancha de Bowlig en Cd Bolívar

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La primera Cancha de Bowling establecida en Ciudad Bolívar ocurrió en 1958, en el Paseo Meneses (así se llamaba entonces, hoy se llama avenida), en las inmediaciones del hoy Café Center, por iniciativa expresa de Paúl von Büren, Roberto Granatti, Juan Ramón Medina, José Alberto y César Granatti, Joaquín Echeverría, Tibaide Álvarez, Celia Echeverría, Gladys von Büren, Blanca von Büren, Luz von Büren, Amida Grimaldi y Betty Grúber, madrina del equipo (todos en la gráfica).
         La competencia  no era entre equipos propiamente constituidos sino que correspondía a desafíos  personales entre ellos mismos  y aficionados provenientes del Club Caronoco de Puerto Ordaz y visitantes de Caracas y el resto del país,
         Duró esta iniciativa poco más o menos dos años, según cuenta Paúl von Büren, quien entonces estaba recién egresado de la Facultad de Farmacia de la UCV.  Luego, montado sobre la emoción deportiva de  jóvenes que se asomaban a otro juego, el democrático que comenzaba a erigirse sobre los escombros del perezjimenismo, surgió otra Cancha de Bowling al lado de la actual residencia oficial de la Gobernación, una cancha moderna acreditada por la MF, mundialmente reconocida  y que después de un tiempo habrá que desmantelarla dado que el italiano gerente no supo a tiempo honrar sus compromisos financieros.
Esta moderna cancha que llegó a competir con las más importantes de Venezuela y representar al Estado Bolívar en los campeonatos nacionales que se realizaban en el Estado Lara, se mantenía localmente con torneos relámpagos.
Durante los años sesenta hubo casas comerciales en Ciudad Bolívar que se promovían desde la Cancha de Bowling o Boliche a través de la participación de sus gerentes y empleados: Casa del Caucho, Mavesa, Mi Pollo, Lotería de Guayana, la Ford  y la Polar, entre las más sobresalientes.  Paúl recuerda haberse impuesto en un torneo a los equipos de estas casas con un promedio de 170 pinos.  Más tarde, el 5 de diciembre de 1960, cincuenta bolicheros se disputaron en la misma cancha la Copa “Miguel Correa”, en singular torneo relámpago de dos tiempos que culminó con el triunfo de Roy Trigueros (El Peludo) y Carmen  Mercedes Salazar (Mechita)  Roy Trigueros marcó promedio final de 190 Pines en la clasificación masculina y Mechita 164 pines.
         La Cancha Bowling de Ciudad Bolívar convertida después en una Sala de Bingo hoy cerrada, era un sitio acogedor en el que los jugadores hacían rodar sus  llamativas bolas de madera a lo largo de una pista, también de madera lisa pulida, para  derribar diez palos o bolos, con el menor número de lanzamientos. Este juego que resultaba toda una novedad para los bolivarenses, fue opinado  por determinado sector de la comunidad como una variante sofisticada del popular juego de Bolas Criollas. La Cancha era muy abierta y democrática y no tenía limitaciones de sexo, edad, tamaño o fuerza física del participante.

         En Ciudad Bolívar la valoración consistía en tumbar el mayor número de pinos, pero si la bola pasaba por fuera o por dentro de la pista sin derribar bolos, el participante obtenía una puntuación de cero.  Los bolos que rebasaban el ciebu por su parte superior, valían 50 puntos cada uno. Si un bolo quedaba sobre la raya de catorce, valía 10 puntos en caso de que la mitad de la parte gruesa quedara en la zona del catorce, o un punto si la parte que quedaba era la más delgada. Los bolos que rebasaban el catorce valían 10 puntos, mientras que los derribados en la zona comprendida entre la losa y la raya del catorce valía un punto. 

domingo, 20 de octubre de 2013

Antolina y la Loca Leticia



Antolina era perturbada ingenua, activa y cargada de abalorios, a quien era fácil convencer de que ella era nada menos que la esposa viuda de Franklin Delano Rooselvelt, el Presidente de los Estados Unidos de América, artífice junto con Sir Winston Churchill de la victoria de la Segunda Guerra Mundial contra al nazismo hitleriano.
. A la pobre los cuchufleros la programaban tempranito y le decían cosas por el estilo de: “Acabo de ver en el Telégrafo un mensaje donde tu esposo te hace heredera de la casa Boccardo” y le ponían en las manos unos presuntos papeles de propiedad y con ellos iba y se instalaba en la Casa Boccardo, con el tema: “Esta Vaina es mía” “Esta Vaina es mía, Boccardo, dame mi vaina”.
         A otra programaban temprano era a la “Loca Leticia”, parlanchina, agradable y pintoresca.  Ella tenía su casa en la calle del Puerto de las Chalanas, de donde salía muy temprano con un ramita de llantén a santiguar o castigar a  viandantes y  carros que iban y  desembarcaban de las barcazas.
A ella, de buena pinta y delgada, también la programaban los políticos para que voceara ¡Abajo Pérez Jiménez! Y cuando lo hacía la gente se ponía seria, especialmente si se veía muy cerca algún policía o militante del “Frente Electoral Independiente” (FEI) como lo fue el diputado Luis Alberto Arreaza Flores, cultivador de una pintoresca crónica que firmaba con en el anagrama “Iztozares”. La columna periodística, siguiendo el anagrama, se llamaba “Iztosoriando”. De la cual era asiduo lector Mario Jiménez Gambús y Robertico Liccioni, quien a nadie jamás  perdonó el mote de “Robespierre” porque cuando tenía copas de más no hacía sino hablar del gran tribuno francés de la época del terror. Tampoco se perdían una crónica del “Istozoriador”, el colega Jorge Romero, apodado no sabemos porqué de “Licenciado Gallináceo”, ni Víctor Inojosa, en cuya sastrería se cosía y se cortaba con tijeras de doble filo.


sábado, 19 de octubre de 2013

La ascendencia belga del Mariscal

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El Embajador de Bélgica en Venezuela, señor Hugo Walshep,  llegó a Guayana (6 de mayo de 1973) para visitar a 200 técnicos de su país que se vinieron con su familia contratados para trabajar en la construcción de la Gran Presa de Guri y Planta de Productos Planos de la Siderúrgica del Orinoco.
         Antes saludó y obsequió un regalo al Gobernador encargado, doctor  Jesús Manuel Bastidas, habló  con los periodistas y resaltó que los vínculos de Bélgica con Venezuela no son desde ahora sino de muy atrás.  El Mariscal Antonio José de Sucre era de origen belga pues su padre, Don Vicente Sucre, era hijo de Don Antonio Sucre y Estrelles y éste a su vez, hijo de don Carlos de Sucre y Pardo, Gobernador de Cuba y de Cartagena de Indias (1723-28), nacido en el Condado de Flandes (Bélgica).
         Por otra parte, Bolívar, Andrés Bello, Miranda, vivieron en Bélgica, y el Rey Leopoldo vino con frecuencia a Venezuela.  El Ministro de Relaciones Exteriores, doctor Arístides Calvani, estudió durante siete años en Bruselas.
         Y ahora 200 técnicos belgas se instalaban en Ciudad Guayana para ocuparse en los trabajos de montaje de la Planta de Productos Planos y en lo relativo a las nuevas turbinas de la Casa de Máquinas de la Presa Guri.  Esto además de de un centenar más instalando 15 mil líneas telefónicas y montando una Planta de Polietileno en El Tablazo.
         Bélgica entonces tenía una buena política de cooperación con Venezuela, hasta el punto de que nuestro país le compraba el doble de lo            que ella nos vendía. Es decir, que  Venezuela compraba a Bélgica, productos por valor de 20 millones de dólares al año, mientras que Bélgica compraba a Venezuela, hierro y otros productos por más de 40 millones de dólares.
         El Cónsul de Bélgica en Ciudad Bolívar en 1973 era el señor Humberto Boccardo, quien junto con H. Welle, dominaba todo el mercado ferretero de la Región Guayana.
         A propósito, es bueno decir que este señor don Carlos de Sucre, de origen belga y bisabuelo del Gran Mariscal Antonio José de Sucre, estuvo un tiempo aquí en el Bajo Orinoco cuando Guayana dependía de la provincia de Nueva Andalucía (Cumaná) y era su Gobernador.  A él se debe la reconstrucción del Fuerte San Francisco que junto con el Padrastro levantado más tarde, cuidaba de la protección y defensa de la ciudad de Santo Tomás de Guayana un poco más abajo de las bocas del Caroni.
El Convento de San Francisco que había sido transformado en Fortaleza por el Gobernador Tiburcio de Aspe y Zúñiga (1677-1682), tuvo su debut como tal en 1682 contra una invasión corsaria francesa procedente de Martinica que había tomado a Trinidad y apresado al Gobernador ya al final de su mandato. El fuerte todavía era vulnerable y los corsarios franceses estuvieron dominando el Orinoco hasta 1685 con la colaboración aparente de indios Caribes.
         Evidenciada la impotencia del Fuerte San Francisco para contener las invasiones, se imponía la necesidad de implantar otras fortificaciones al borde del Orinoco.  En 1731 se le concedió al Coronel Carlos de Sucre y Pardo, recién designado gobernador de Cumaná y quien lo había sido de Cartagena de Indias y de Santiago de Cuba, la facultad de escoger el sitio para construir un nuevo Fuerte. No obstante, Sucre Prefirió reconstruir el San Francisco haciéndolo menos – expugnable.
         En diciembre de 1740, siendo Gobernador de Cumaná y Guayana, Gregorio Espinoza de los Monteros, piratas ingleses al mando del capitán Waterhouse, invadieron pero el Fuerte  San Francisco, no soportó la carga.


                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     

jueves, 17 de octubre de 2013

La Trompeta de Oro de América


Juanito Arteta, excelente trompetista en sus mejores tiempos, lo cual le valió el título del “La Trompeta de oro de América”,  fue nombrado el 13 de octubre de 1975, Director de la Banda “Dalla Costa” del Estado.
         Sustituyó a su colega Fortunato d´Pascualli, quien estuvo cinco años al frente de una de las instituciones musicales más antiguas de Oriente y Venezuela, pues data de 1860 como banda cuando fue creada por la Municipalidad con el nombre de “Juan Bautista Dalla Costa” bajo la dirección de José (Pepe) Mármol.  Este nombre fue cambiado a comienzos del siglo XX por el de Juan Vicente Gómez y finalmente cuando murió el Dictador, le restituyeron su primigenio nombre de Juan Bautista Dalla Costa.
Juan Arteta Amaigo de Ibero,  como realmente lo bautizaron, era nativo de España (mayo de 1918) y mientras vivió en la península era simplemente Juanito el trompetista del Conservatorio de Madrid y del Quinto Regimiento de la Revolución Civil Antifranquista, pero cuando llegó a Veracruz (México) repatriado desde un puerto francés, se transfiguró en la Trompeta de Oro de México, más el acontecimiento feliz fue cuando Víctor Saume en Venezuela, excitado por la emoción de aquella trompeta que parecía derribar los muros de Jericó, lo bautizó para siempre como La Trompeta de Oro de América.
Eso fue en 1950 cuando llegó a Venezuela y nueve años después estaba cambiando definitivamente el Río Ebro por el Orinoco. En Caracas vivió casi un decenio llegando a ser di­rector musical de Radio Li­bertador hasta que un día de 1960, un brasilero pro­pietario de la Fuente de Soda "Las Vegas" que ocupaba el edificio "Valery" de la avenida 5 de Julio de Ciudad Bolívar, lo contrató por un mes y le ocurrió lo que en le metrópoli caraqueña que le llovieron ofertas y la estada en tierra orinoqueña  se prolongó hasta el final de su vida.
"Las Ve­gas" era uno de los sitios más concurridos de Ciu­dad Bolívar. Allí cantaron artistas importantes como Héctor Cabrera, Marcos Tulio Maristain, Beni Moré, Kiko Mendible. 
De manera que se quedó para siempre en Ciudad Bolívar, con su trompeta que era un tesoro, partiéndose el labio cada vez que se inspiraba.  Renunció a toda cuanto quedó más allá del Orinoco, incluyendo a su mujer y tres hijos y recomenzó una vida con impronta netamente guayanesa.
Juanito se encontró con una ciudad de mucha influencia española  en su casco urbano y como si fuera poco  con un río que le recordaba al Ebro  donde la guerra civil perdió sus más duras batallas.
Telmo Almada, entonces, director de la Banda Dalla Costa del Estado, oyó su trompeta y quedó fascina­do. Le gestionó la plaza de primer trompetista y du­rante mes y medio que duró la tramitación Telmo le pagaba sin trabajar para que no se fuera. Por otro lado estaba José Antonio Nicolás atrayéndolo desde Radio Bolívar, pero sobremanera una amble muchacha llamada Ma­ría Hernández que le hacía el vibrado más excitante cuando participaba con la banda en las clásicas retre­tas.
La cabeza de la sapoara surtió su efecto y desde entonces es su merengue La Laja de la Sapoara que jun­to el de Francisco Ca­rreño, la guasa de Alejandro Vargas y el joropo de Fitzi Miranda vino a conformar la  cuarte­ta de música típica figura­tiva alusiva al prodigioso pez orinoqueño.
Con María también tuvo tres hijos y de ellos, Carlos, es quien siguió muy de cerca sus pasos. Estaba or­gulloso de él como de Dino Pronio que también fue he­chura suya.



miércoles, 16 de octubre de 2013

Juan Bosch invitado de Soto

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Juan Bosch, escritor y político dominicano, adversario del dictador Rafael Leonidas Trujillo y Presidente de la República derrocado por el ejército, visitó ciudad Bolívar el 27 de febrero de 1975, invitado por el Maestro Jesús Soto.
         En esa ocasión asistió a la inauguración de la exposición de pintura “Ensamblaje 74”de Mirna Salamanqués, entonces casada con el pintor Régulo Pérez, quien dicho sea de paso, nunca hasta ahora había  expuesto en el Museo, se decía acaso porque su tendencia no está dentro de la línea plástica de la institución.
         El escritor dominicano, quien falleció el primero de noviembre de 2001, habló en esa ocasión de su próximo libro “El Oro y la Paz”, su segunda novela.  La primera fue “La Mañosa”, dentro de un conjunto de veintiocho obras.
         “La Oro y la Paz” se desarrolla en el escenario de la región amazónica de Bolivia y plantea la lucha en la búsqueda del oro en el río Beni de la región selvática.  El material lo recogió durante su exilio en Bolivia a principios de la década de los 50, pero el guión lo escribió en Cuba en 1956 y la novela propiamente en Puerto Rico.
         El ex Presidente dominicano se hallaba en Venezuela invitado por su colega el escritor Miguel Otero Silva y vino a la capital bolivarense acompañado por María Teresa Castillo de Otero, Presidente del Ateneo de Caracas.
         Dijo llevarse de Ciudad Bolívar tres impresiones muy gratas: el paisaje, la ciudad acogedora y la vieja Angostura, que ha debido ser conservada por ser la ciudad históricamente más importante de América
         Bosch, quien habla de Angostura en su libro “Bolívar y la Guerra Social”, editado en la Argentina, dijo que Ciudad Bolívar está descuidada y casi se confunde ya la ciudad vieja con la nueva.
            Juan Bosch, nacido el 30 de junio de 1909 y fallecido el primero de noviembre de 2001,  está considerado dentro del campo de la narrativa como cuentista, ensayista, novelista, historiador, educador que incursionó en el mundo de la política llegando a ser el primer presidente de la República Dominicana elegido democráticamente mediante el sufragio secreto y universal para un período de cuatro años, pero su gobierno resultó efímero tras ser derrocado casi siete meses después de asumir la presidencia. Fue el líder de la oposición dominicana en el exilio contra el régimen dictatorial de Rafael Leonidas Trujillo durante más de 25 años. Además fue el fundador tanto del Partido Revolucionario Dominicano  (PRD) en 1939 y del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en 1973.
Cuando estuvo en Ciudad Bolívar aspiraba volver a la Presidencia en las elecciones de 1978 como candidato de su nuevo partido PLD, pero no tuvo éxito.  Tampoco en las lecciones sucesivas de 1982, 1986, 1990 y 1994.
Después de colocarse tercero en las elecciones de 1994, Bosch se retiró de la política. Ya con 85 años y con síntomas evidentes de  Alzheimer.

Bosch era casado con Isabel García Aguiar, con quien procreó dos hijos, León y Carolina. Durante su exilio volvió a contraer nupcias el 30 de junio de 1943 con la cubana Carmen Quidiello, con quien tuvo dos hijos, Patricio y Bárbara.  Murió el 1 de noviembre de 2001, en Santo Domingo. Fue enterrado en su ciudad natal de La Vega, Hasta la fecha, se le recuerda como un hombre de principios. Con los años, como su suerte subía y bajaba, su dirección política osciló violentamente. Él mismo se describió como una persona "no-comunista" pero amigo de Fidel Castro.  Dijo a un entrevistador en 1988 que nunca había sido marxista como muchos creían.

martes, 15 de octubre de 2013

¿JÓVITO TRAICIONADO POR PCV Y EL MEP?


El  doctor Jóvito Villalba, pronunció a los bolivarenses en el Mirador Angostura, su último discurso como candidato presidencial para las elecciones de 1973.
         Venía Villalba de una separación inesperada de la alianza pre electoral MEP – URD- PCV para la escogencia de un candidato presidencial mediante primarias limitadas a delegaciones provinciales de cada partido.  Jóvito tenía la convicción de que sería el candidato según se lo había hecho creer el liderazgo prominente de cada partido, pero resultó lo contrario y ante la contrariedad, Jóvito decidió separarse aún cuando inmediatamente después de conocerse el resultado electoral prometió  aceptarlo.
         Esto llevó al senador Horacio Cabrera Sifontes romper con Villalba su amistad de muchos años y llegar a decir en declaración a la prensa: “Yo acompaño a mis amigos hasta el cementerio, pero no me entierro con ellos”.
         Lo cierto es que Jóvito se lanzó a la palestra electoral y  el 8 de septiembre de 1973 prometió a los bolivarenses nacionalizar el petróleo y el hierro a un mes de llegado al Poder al clausurar un mitin en el Mirador Angostura en el que hablaron el Presidente de Fetrametal, José Ángel Mollegas; el ex Secretario General de ATISS, Andrés Marcano; el dirigente sindical Humberto García y el ex guerrillero Jesús Almeida.
         Villalba esbozó las líneas fundamentales  de su programa basado en el “nacionalismo democrático revolucionario” y que tenía como punto de arranque  “la toma y el rescate de las grandes riquezas  de Venezuela como el petróleo del Zulia y el hierro de Guayana con la energía con que Carlos Andrés Pérez ha tenido contra los de abajo y que yo tendré contra los de arriba”.
         Pero para desconsuelo de Villalba, CAP  (AD) obtuvo en las elecciones presidenciales 2. 122.427 votos, seguido de Lorenzo Fernández (Copei) con 1.598.929; Jesús Paz Galárraga (MEP),  221.804; José Vicente Rangel (MAS) 183.513 y Villalba (URD), 132,829 votos.
         Lo cierto es que Carlos Andrés Pérez, sin haberlo prometido durante su campaña electoral, terminó alzándose con las banderas del tribuno margariteños nacionalizando primero el hierro en y un año después el petróleo. Ambas industrias en manos de concesionarios norteamericanos.
La decisión la había tomado CAP en noviembre de 1974 basado en el artículo 97 de la Constitución de 1961, según el cual el Estado podía reservase determinadas industrias y servicios públicos conforme a conveniencias nacionales. .
La industria extractiva del hierro estaba en manos de la Orinoco Mining Company, filial la US Steel con 18 concesiones y la Iron Mines con 19 concesiones.  Mediante una ofensiva diplomática y diálogo permanente entre las partes, las trasnacionales renunciaron a sus concesiones sin indemnización y así el Estado venezolano pudo avanzar sin dificultades hacia la nacionalización, primero de la industria del hierro y luego de la industria petrolera que fue el hueso más duro de roer.  La industria del hiero comenzó entonces a ser explotada y comercializada por la empresa estatal CVG-Ferrominera.
Los recursos del mineral de hierro de Venezuela es de un alto tenor se localizan en la Formación Imataca desde Guayana hasta las galeras de Sinaruco en San Fernando de Apure con reservas probadas de 2 mil millones de toneladas métricas en una extensión de 94 mil kilómetros. El tenor natural del mineral había sido elevado con una planta de pellas también nacionalizada.
La Orinoco Mining para entonces extraía y exportaba fluctuantemente  hasta 20 millones de toneladas de mineral de hierro cada año, de las cuales un millones 300 mil toneladas anuales consume la Siderúrgica del Orinoco.
Jóvito Villalba llegó a decir entonces, que  su prédica sobre la nacionalización, había surtido su efecto. (AF)



lunes, 14 de octubre de 2013

Jomar al agua por quinta vez

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El primero de agosto de 1973, José Manuel Rojas (Jomar), se casó por quinta vez con una muchacha de ojos azules y 17 años de edad apenas, mientras él cumplía 62 con la mitad de ellos dedicada al periodismo.
La desposada Herminia Bastardo Contreras, oficinista, declaró en su oportunidad de velo y corona que soñó siempre casarse con un periodista maduro y aprovechó la viudez de Jomar  quien se jactaba de tener una vida más interesante que la de Papillón cuya novela biográfica se había convertido entonces en un best seller.
Lo cierto es que Jomar desde muy temprana edad se evadió del Castillo Libertador de Puerto Cabello y vivió en el mar y en los llanos la aventura de fugado más emocionante de su vida.
En 1968, volvió a caer preso y esta vez fue por el ejercicio crítico del periodismo.  Entonces era reportero y columnista del diario “El Luchador”.  Jomar tuvo la osadía de meterse contra Edmundo Mattei, quien también escribía como columnista en El Bolivarense, pero más sobre cuestiones mineras que dominaba hasta el punto de narrar sobre el tema dos novelas.  Mattei era corredor de bienes inmuebles, contador y prestamista y por este lado lo atacó Jomar hasta tener que enfrentar una demanda con auto de detención.  Afortunadamente era miembro activo de la entonces Asociación Venezolana de Periodistas que lo defendió con su asesor jurídico Orlando Uzcátegui y la presión de personalidades como el doctor Luis Toussaaint Ortiz, Procurador General del Estado, quien al opinar sobre el caso, expresó que “la libertad de información es un derecho consagrado por nuestra Constitución y las leyes y los procedimientos mal pueden acomodarse a un tono de venganza personal. En ello reside precisamente la esencia de la administración de justicia, y la peor sanción es la que está formada por el concepto público”
Nativo de El Pilar, Estado Sucre, donde nació el 19 de marzo de 1911, metido en la política y en los avatares del periodismo de opinión e informativo, nunca tuvo buena fortuna con su media naranja pues su primera novia murió trágicamente durante una refriega callejera en Guárico.  Luego contrajo nupcias con Teolinda Contreras, quien pereció trágicamente cuando se desplomó la carpa de un circo en Barinas.  Su segunda esposa, María Amarez, de Tucupita, murió en un accidente de tránsito en Santa Elena de Uairén cerca de la frontera con Brasil.  Se casó luego con una hermana de ésta de nombre Avelina Amarez, la que huyó del hogar y nunca más supo de ella. Demandó el divorcio y contrajo matrimonio por cuarta vez con Aída Zamora, con la que después de tener su  quinto  niño  se suicidó en 1972 en la calle Amor Patrio del Casco Histórico donde vivía.  Finalmente encontró, casándose por quinta vez, en la joven Herminia Bastardo, la madre sustituta de sus cinco retoños, entre ellos, Taidé Rojas, funcionaria de la Dirección de Cultura de la Alcaldía de Heres.
Jomar fue fundador y director de “Hoy”, periódico de San Cristóbal en 1939.  Reportero fundador del diario “Antorcha” de El Tigre; reportero de El Luchador, El Bolivarense, de la Radio Ecos del Orinoco y Jefe de Prensa del Concejo Municipal de Heres.
El matrimonio de Jomár no pasó de los tres años.  La joven diecisieteañera no aguantó con la carga y procedió el divorcio.  Al colega terminó venciéndolo la soledad, murió de un infarto en el porche de su casa de la urbanización Los Coquito, el 21 de julio de 1984, a la edad de 73 años.


domingo, 13 de octubre de 2013

La polémica llegada de Colón



La polémica sobre el descubrimiento del continente que lleva el nombre de América, continúa abierta.  Antes del 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón sabía con seguridad que existía América, pues un protonauta que había visitado el nuevo continente le reveló su secreto antes de mo­rir.
La tesis —motivo de polémi­cas siempre renovadas— en­cuentra su defensor en el profesor Juan Manzano, de la Universidad Complutense de Madrid, quien en su libro "Colón y su Secreto" aporta ar­gumentos dignos de análisis.
En opinión de Manzano, Colón tenía el seguro conocimiento de la existencia de numerosas tie­rras "en la ribera occidental del mar tenebroso" cuya situación exacta le había facilitado un na­vegante desconocido, probablemente portugués o castellano.
Este protonauta, al regresar de un viaje a la región africana de Guinea, fue desviado por los vientos alisios y las corrientes marinas hacia las costas de América, de las que regresó a la isla de Madeira, donde poco antes de morir reveló a Colón su secreto.
Colón ocultó cuidadosamente los informes recibidos, pero los confesó al fraile Franciscano Antonio de Marchena, quien se convirtió en apasionado defensor de su proyecto ante los reyes católicos y otras personas influyentes de la época.
Como base de esa interpretación histórica, Manzano cita la capitulación firmada por los reyes católicos en Santa Fe de la Vega (Granada) el 17 de abril de 1492, en la que se reconoce con toda claridad que Cristóbal Colón "ha descubierto" algunas tierras en el Océano Atlántico. No sólo se apoya el historia­dor en esas palabras —"Ha des­cubierto" -- escritas seis meses antes del famoso 12 de Octubre, sino que ofrece otros indicios para demostrar que Colón Iba en busca de tierras de cuya existencia tenía absoluta segu­ridad.
Recuerda, por ejemplo, que el Padre de Las Casas, gran de­fensor y panegirista de Colón, aseguró haber oído decir a los indios de Cuba que unos años antes de Colón habían llegado a la española otros blancos.
En su primer viaje descubrió en la citada isla unos hombres y mujeres tan blancos como nosotros que lleva al historiado suponer que esos indios eran descendientes de llegados a aquel territorio años antes.
Los Caribes y Taínos no conocían el hierro, pero en noviembre de 1493 —dice Manzano-  unos marineros que desembarcaron en la isla de Guadalupe,  encontraron objetos fabricados con ese material. ¿Quién los había llevado hasta allí? Se pregunta también el historiador quiénes pusieron en manos de los indígenas de Cumaná, antes de la llegada de Colón esas cruces que colocaban a los niños recién nacidos "para hacer huir a los demonios de la noche".
Estas y muchas otras cuestiones similares plantea el profesor Manzano en el libro  que ha  editado el Instituto de Cultura  Hispánica de Madrid.
Existe otra versión según la cual  fueron rusos y chinos los primeros en llegar a América hace miles de años cuando la tierra todavía permitía el paso a pie por lo que hoy es el Estrecho de Bering.
Antes de la llegada de Colón en 1492, galeses, irlandeses y vikingos también acercaron sus naves a las costas americanas según las tesis expuestas por Esmond Wright en un artículo que el semanario dominical londinense "The Observer" dedicó al origen y nacimientos de Estados Unidos.
El autor señala que fueron primero los rusos los que atravesaron el puente de tierra de Bering y se desplazaron por la costa del Pacífico hasta la América del Sur. Wright defiende esta teoría afirmando que las características de los indios norteamericanos así lo sugieren.
Detrás llegaron los chinos.  Una expedición por mar llegó a México en el año 1459, integrada por cinco personas bajo el mando del monje budista Hoei Shin, según sostiene el profesor de Pekig, Chu Shien-Chi.
Wright se refiere en el artículo al arribo de marineros y colonos nórdicos a América hacia el año 1000 y menciona el caso concreto de Leif Ericsson que vivió tres años en suelo del Norte de América.
Pero antes pudieron llegar allí los irlandeses, según el articulista.  La anónima obra “Nabigatio Sancti Brendani” relata el viaje del marino y santo irlandés Brndam a una costa misteriosa más allá del Atlántico, que describe tras hablar de una isla que se corresponde con las actuales Faroes.
Los galeses también reclaman un descubridor: El Príncipe Madoc, que habría alcanzado las costas cercanas a Nueva Orleans hacia el año 1170 y enseñando  después el dialecto galés a algunas tribus de indígenas.
También recoge el artículo el caso de la tribu de los Mandaes estacionados a orillas del Missouri.  Estos indios tenían los ojos grises o azules y algunas de sus expresiones se correspondían con las palabras galesas.