miércoles, 31 de julio de 2013

La poeta Jean Aristeguieta


31 de julio de 1925. Nació en Guasipati, Estado Bolívar, la poeta y ensayista Jean Aristeguieta, hija d Simón Aristeguieta y Panchita Capella.  Estudió  junto con su hermano, el botánico Leandro Aristeguieta, en su pueblo natal y luego en Ciudad Bolívar junto con los fundadores e integrantes del grupo literario surrealista “Aureoguayanos”  que tuvo como centro de reuniones la Plaza Bolívar de Ciudad Bolívar, a donde de vez en cuando se asomaba el joven Jesús Soto, quien llegaría a ser pionero del arte óptimo universal.
Jean publicó sus primeros poemas en la revista “Alondras” del Ateneo de Guayana, fundada por la maestra y poeta Anita Ramírez y ya radicada en Caracas despunta con más soltura en las página de Lírica Hispana  y diario “El Heraldo” que luego incorpora en sus primeros libros (1949) Abril y ciclo marino y Alas en el viento.
En Madrid (1967) donde estudió estilística y literatura antigua y moderna, fundó  “Árbol de fuego”, revista de poesía y crítica literaria cuyas ediciones continuarán en Caracas a partir del número 4.
Jean Aristeguieta ha trascendido con más de 40 obras, varias de ellas acogidas y traducidas al griego, francés, hebreo, inglés, italiano, ruso y portugués.  Su poesía, fuera de sus libros,  aparece comentada en numerosas publicaciones nacionales y extranjeras. En 1979, Ediciones Ronda de Barcelona (España), publicó una Antología de su poesía (Ebriedad del delirio”) preparada por ella misma pensando que “debe ser el poeta quien a lo largo de todos los ciclos asuma la responsabilidad de realizar la escogencia de su labor”.
En el prólogo de esta Antología, José Jurado Morales, exalta la personalidad viajera, tímida y hermética de Jean Aristeguieta, cuyo “ámbito poético es de tanta extensión y de tanta profundidad que al contemplarlo uno queda atónito”.
La sensibilidad poética de Jean Aristiguieta, según confesó ella en cierta ocasión, comenzó a manifestarse cuando tuvo por primera vez contacto con el Orinoco y vio una goleta en travesía ostentando el nombre de “Safo”, poetisa griega del siglo siete antes de Cristo que descubrió en la biblioteca de su maestra Anita Ramírez.
Contó ella  que se estremeció en una exégesis mítica.  A esa visión se sumaron después otros episodios existenciales que la llevaron a manifestarse y a convencerse de que había nacido para vivir plenamente en el mundo de la poesía:   la trágica muerte, a los siete años, de su hermana Sonia, a quien adoraba y lo que una vez le reveló una quiro­mántica.  Ella le afirmo que era una auténtica poeta., que escribiera. Fueron  como presagios que la impulsaron a realizar intuitivamente, ideas-sentimientos.
Cuando de Guasipati se vino junto con su hermano Leandro a vivir y estudiar en Ciudad Bolívar, conoció a la maestra Anita Ramírez.  Fue ella su  primera guía espiritual a través de sus enseñanzas, además poniéndole a la orden su biblioteca presidida por los clásicos españoles.
La maestra y poetisa bolivarense disfrutaba lo que escribía y la condujo a un acto aca­démico en la Casa donde se realizó el Congreso de Angostura, para que leyera algunas  de sus creaciones. Era una convención nacional de maestros presidida por Luis Beltrán Prieto Figueroa, quién después de escucharla con atención comentó que así como había una Juana de América Jean podría llegar a ser Juana del Orinoco.  Se refería Prieto a Juana de Ibarbourou, a quien al paso del tiempo Jean Aristeguieta habría de conocer personalmente en Monte­video y ha sido una de sus grandes amistades.
En esa ocasión, Prieto hizo publicar algunos de sus poemas en la página literaria  del diario  “El Heraldo” dirigido en Caracas por Pedro Grases..


martes, 30 de julio de 2013

Pintores del Taller de Artes Plásticas


Del Taller Regional de Artes Plásticas de Ciudad Bolívar, fundado por el Instituto de la Cultura y las Bellas Artes (Inciba) creado por Mariano Picón Salas, egresaron promesas del arte visual que el tiempo ha venido desvaneciendo, pero que en sus comienzos figuraban todo un porvenir que apuntaba hacia el horizonte donde estaban brillando con luz propia el santanero Jesús Soto y el upatense Alejandro Otero.
         Por la dirección del  Taller Regional de Arte Plásticas ya habían pasado Dámaso Ogaz y Roberto Olabarrieta cuando cayó en manos de Rubén Chávez, quien no conforme con el taller inauguró una Galería en la cual presentó  el pintor Andrés Fajardo  su sexta exposición.  La primera había ocurrido en 1952 en el Auditorio Simón Rodríguez.  Luego en 1968 en las galerías del Paseo Orinoco.  Al año siguiente expuso en la Galería “Grupo Nivel 17.9 dirigido por Lobelia Guzmán.  Ese mismo año de 1969 expuso en la Casa de la Cultura de San Félix, dirigida por la arquitecto Matilde Castro y seguidamente en la GAP dirigida por Luisa Barroso y Sala de Conferencia de la Escuela de Medicina de UDO, dirigida por David Alizo.  Hasta 1970 su participación fue en colectivas, individualmente comenzó en 1970 trabajando el grabado y el dibujo en plumillas.
         Andrés Fajardo nació en Ciudad Bolívar en 1935.  Desde muchacho se reveló como pintor en el ambiente familiar mientras su hermano Ramón Fajardo buscaba el seminario.  Fajardo, firme en su vocación, iniciaba la aventura del color y el espacio, en busca precisamente de ese reclamo impostergable que no tolera interferencias cuando radica definitivamente en la exacta vocación.
         Fajardo inició sus estudios plásticos en Caracas y Ciudad Bolívar, pero la responsabilidad familiar del hombre roba oportunidad al artista y deja los estudios para dedicarse a la mecánica como medio de supervivencia, pero en una u otra forma no resiste la inactividad vocacional y regresa al hemisferio mágico de la tinta y el color.  Finalmente se muda a El Callao, donde comenzó la aventura de la docencia y la religión inspirado en su hermano internado en los claustro del Vaticano.
Otro que egresó como gran promesa del Taller, fue el pintor José Félix Bello quien expuso en la Galería Alarico Gómez que dirigía la periodista Luisa Barroso. 
José Félix Bello, nacido en Ciudad Bolívar el 5 de diciembre de 1952, después que estudió artes plásticas en el Taller Regional dirigido por Rubén Chávez, viajó a Roma para continuar en la Scuola de  Arte Ornamentale de Gráfica y finalmente en la de Milano.
         El crítico de arte italiano, Emiddio Pietraforte, en el diario “La Notte” de Milano, dijo entonces del joven José Félix Bello es “instintivo y por eso está destinado a no quedar satisfecho con los límites conseguidos.  Es un artista preparado a pagar personalmente, con años de trabajo,  sus mejores experiencias.  La pureza de su alma, la timidez con la cual enfrenta el juicio de la crítica y la seguridad  con la cual, más tarde, defiende su trabajo cuando se trata de hacer comprender a los demás la razón de averiguación formal, me estimulan a detenerme un poco más todavía ante sus obras para tratar de penetrar, con mi cultura,  un poco decadente de europeo, en este su mundo futurista compuesto por aire dividido en espacios calculados en líneas trazadas en succión arquitectónica y en proyecciones absolutamente perfectas de llenos y vacíos”.

         José Félix Bello, por razones de sobrevivencia debió hacer mutis en el escenario de la plástica y alejado de su arte de abstracción geométrica y se dedicó a las faenas del campo.

lunes, 29 de julio de 2013

A Mayra le fue mal en Cd Bolívar

1974

A la popular cantante venezolana Mayra Martí (en la foto acompaña de Judith Brito y Yaubí Centeno) no le fue muy bien que digamos en esta ciudad, donde actuó durante dos noches seguidas.
Los concurrentes al espectáculo escenificado en el alto del Gran Hotel Bolívar la llamaron “malcriada” cuando Mayra no soportó los chistes y tiró el micrófono.
La cantatriz dijo después que estaba molesta porque el reproductor de la música de sus canciones tenía falla y que a ello se agregó el comportamiento de  un grupo de pilotos que disfrutaba con bromas de mal gusto al espectáculo.
Mayra en una entrevista anterior con un periodista desmintió la especie de un idilio con el animador Renny Ottolina. Sobre ello dijo: “somos amigos y nada más”.
Manifestó también que su actuación en Ciudad Bolívar fue algo excepcional por cuanto ha dejado a un lado dos espectáculos programado para dedicarse de lleno a sus estudios de la abogacía.
Posiblemente, en septiembre, un poco aliviada de los exámenes, vaya a concursar en el Festival de la Voz de Diamante.
Mayra Martí es nativa de Puerto La Cruz.  Allá frente al mar nació el 2 de junio de 1954, pero nació y fue bautizada como Moira Elisa Martínez Álvarez y con ese nombre fue conocida hasta que se consagró como cantante y le recomendaron otro más atractivo que extrajo de su propio nombre y apellido.  De Moira, Mayra y Martí, de Martínez.
Cuando tenía trece años, sus padres la enviaron a Caracas para iniciar estudios de secundaria e incursiona en el canto. Una vez puesto de manifiestos sus dotes, participo en el III Festival de Música Venezolana y ganó el segundo lugar que le valio serr reconocida por sus cualidades vocales logrando ser contratada como artista por la televisora Radio Caracas Televisión. Apadrinó su debut artístico como profesional el cantante venezolano Mario Suárez. Paralelo a ello, estudió seis años de Canto, Técnica Vocal y Teoría y Solfeo.
En 1968, participa en el 2º Festival de la Canción del Niño y ganando el Primer Lugar, lo cual le permite ganarse un nombre como vocalista. En 1970, Mayra y el también vocalista Héctor Murga fueron postulados para participar en el Primer Festival de la Canción Latinoamericana que se celebró en Nueva York. Ese mismo año, Mayra Martí contrajo matrimonio con el locutor y productor radial José Luis Seijas Núñez.  De esta unión nació su hijo único Jorge Alejandro Seijas. Posteriormente, para ampliar su horizonte profesional, retomó sus estudios de leyes y se recibió abogada en 1977. Hecho esto, la cantante hizo una pausa en su carrera al marcharse hacia el Reino Unido para hacer un curso de postgrado en Criminología, del cual obtuvo su título en 1979.
Retomó su carrera en 1981, cuando la televisora Radio Caracas Televisión la llamó para hacer con ella un especial titulado "Vuelve Mayra Martí". Graba un disco con este nombre y después de haber permanecido cuatro años alejada del público venezolano, la circunstancia de la aparición del disco le permitió volver a los escenarios musicales. Hizo una participación en el programa de Radio Caracas Televisión llamado "Clásicos Dominicales" que obtuvo tal éxito que la empresa discográfica Sonográfica se decidió a realizar un nuevo disco con el solo acompañamiento de guitarras e idéntico repertorio al interpretado en televisión. Después de su último disco Clásicos Americanos reeditado en formato digital, nuevamente se alejó del medio, lo cual la llevó nuevamente a ejercer la abogacía y a hacer alguna presentación eventual en la actualidad.


domingo, 28 de julio de 2013

Inaty Premio Nacional de Pediatría 100 AÑOS DE SU NACIMIENTO




En la noche del 3 de diciembre  de 1968, cundo en el gremio médico se escrutaban los votos para elegir nueva directiva, el doctor Óscar Contreras anunció la buena nueva: el  Jurado que calificó los trabajos  presentados para la opción  al Premio Nacional de Pediatría  “Pastor Oropeza” favoreció al doctor Elías Inaty por su  “Manual de Semiología Pediátrica”.
         Este premio instituido por SAS el 22 de junio de 1964,  se convirtió en uno de los galardones  sobresalientes de esta especialidad por el crédito de quienes lo han ganado como Hernández Méndez Castellano y consiste en medalla de oro, diploma y  aporte metálico.
         El doctor Elías Inaty nació en  Cartagena de Indias,  el 20 de julio de 1919.  De allá lo trajo su padre y en la Angostura del Orinoco se quedó hasta su física extinción. Aquí estudió, se hizo preuniversitario y alcanzó el título de Pediatra en la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela.
         Ejerció la medicina privada, la medicina pública y la docencia en la Escuela de Medicina de la UDO, en la que fundó la cátedra de Pediatría en 1964 y de donde salió Semiología Pediátrica, Premio Nacional.
         Como pediatra, el doctor Elías Inaty salvó muchas vidas, y en calidad de docente, contribuyó a formar médicos a lo largo de dos decenios.  Pionero junto con la doctora Carmen Luisa Arocha de Piñango, de la Fototerapia en Venezuela y también iniciador de la presencia permanente de la madre al lado de su hijo enfermo en el Hospital Universitario Ruiz y Páez, partiendo del principio social de que el niño cuando está enfermo es cuando más necesita de la madre.  Hasta entonces el niño hospitalizado sólo recibía el calor de su madre tres veces por semana.
         Sin necesidad de militar en partido, desempeñó cargos político-administrativos como el de miembro del Directorio de la Corporación Venezolana de Guayana y Presidente, en ejercicio de la representación popular, del Concejo Municipal de Heres.
         Fue durante varios años Presidente de la Asociación de Escritores de Venezuela, Seccional Ciudad Bolívar, y miembro del Consejo Superior de la Fundación del Museo de Arte Moderno “Jesús Soto”, cargos que denotan su constante preocupación por la cultura bolivarense, particularmente por las letras. a las que le ha dedicado su libro “Las Cenizas del día” con raíces en el surrealismo de André Breton que en Ciudad Bolívar tenía novedosos seguidores como el propio Inaty, Alarico Gómez, Jean Aristeguieta, Arquímides Brito y José Ramón del Valle Laveaux, integrantes del grupo literario “Aureoguayanos” opuesto a la poesía tradicionalista y contra el cual se enfilaron entonces unos cuantos arcabuces.
         Después de “Cenizas del día”  Inaty ha publicado “Tiempo Recio” y “Rumor de la Memoria”, todos poemarios.  Incursionó en la narrativa vivencial con el libro “Remembranzas” que recorre veinte años de infancia y adolescencia entre las crecidas y estiajes de una ciudad que siempre ha vivido frente al río.
         Con prólogos de Manuel Alfredo Rodríguez y Américo Fernández, carátula de Soto y diseño de Quety Chacón, este libro fue bautizado en Caracas el mismo día de su cumpleaños y seguidamente en la Casa de la Poesía de Ciudad Bolívar, sede la Asociación de Escritores, de la que fue Presidente.
         Sus hijos Elías Nadim (ingeniero), Luís Alberto (administrador), Eduardo José (psicólogo), Omar Antonio (médico) y Solange (psicopedagoga), le hicieron este homenaje e invitaron a los poetas Luis Pastori y Velia Bosch para que lo bautizaran con champaña.  En Ciudad Bolívar fue bautizado  con  agua del Orinoco, el río que lo vio crecer hasta una edad que rebasó la perspectiva de vida del venezolano. (AF)



viernes, 26 de julio de 2013

LA EPOPEYA DE BOLÍVAR

En septiembre de 1968 se inició en Ciudad Bolívar el rodaje de una película sobre la vida del Libertador Simón Bolívar. Antes hubo una exploración y estudio de los lugares históricos por parte del director del film, Alejandro Blasetti; el subdirector, Lionello De Felice; el productor Rafael Mateo; el asesor histórico Manuel Pérez Vila y el Jefe de Producción, José Antonio Pérez Giner. Acompañados del Gerente de la Compañía de Teléfonos, José Zambrano Ruiz, los cineastas visitaron la Casa de San Isidro donde vivió Bolívar en 1818; la Casa donde se reunió el Congreso de Angostura a partir del 15 de febrero de 1819; el Fortín del Cerro “El Zamuro” y varias calles del centro histórico de la ciudad. Finalmente en un avión militar visitaron el Salto de La Llovizna del Caroní y la Laguna de Canaima en la Gran Sabana. La película fue producida por la empresa cinematográfica “PEPSA” de Madrid, con un costo aproximado de tres millones de dólares y en la misma hizo el papel estelar de Simón Bolívar el artista austriaco Maximiliam Schell. Formaron parte del elenco la artista italiana Rossanna Schiaffino; el español Francisco Rabal y el venezolano Tomás Henríquez, quien hizo el papel de Negro Primero. La película rodada en 70 mm resultó distinta a la ya conocida mexicana y en ella su director Alejandro Blasetti, un personaje cojo de la pierna derecha, se esmeró en reflejar en la cinta lo más exactamente posible la vida del Libertador. Del rodaje de esa película quedaron a buen resguardo varias anécdotas, entre ellas, la que se cuenta de Ana Luisa Contasti, celosa guardiana de la Casa del Congreso, quien se desmayó al ver entrar al histórico inmueble toda aquella barahúnda de cámaras, reflectores y múltiples accesorios fílmicos; y la del protagonista Maximilian Schell, que no quería salir de la piscina del Hotel La Cumbre, ni siquiera cuando le tocaba de regreso abordar el avión que lo aguardaba en el aeropuerto. Esta película terminó exhibiéndose con el título “La Epopeya de Bolívar”, protagonizada por Maximilian Schell como Simón Bolívar y Rosanna Schiaffino, todo un éxito, tanto la película como la música, algunos de los temas ganaron premios internacionales. La música de Aldemaro Romero se circunscribió a los siguientes temas: La epopeya de Bolívar, El Baile del Pajarillo, Pajarillo Chico, Pájaros y Cascadas, Arriba el Joropo, Pequeña canción de amor, Pequeño Vals, Fiesta en la plaza, Valse grande, Tema de Amor de Bolívar, Pequeño tema de amor. Sobre Bolívar fueron rodadas y exhibidas otras películas como la mexicana rodada en 1942 “Simón Bolívar Libertador de América dirigida por Miguel Contreras Torres y Julián Soler como Bolívar. En el 2003, conocimos a “Bolívar héroe”, una película colombiana que pertenece al género de dibujos animados dirigida al público infantil. Entonces se hallaba en ejecución una nueva película venezolana concebida y dada a conocer en junio de 2012 como el proyecto de cine independiente más ambicioso de América Latina en la que el actor Edgar Ramírez actuaría desempeñando el papel del Libertador. Fue un intento por unificar a Sud América a través de la aventura épica. Es lo que se anunció. De hecho, en este filme el Libertador cuenta mediante el punto de vista de Simón Bolívar el intento del venezolano por unificar a la América meridional. La banda musical fue encargada al ya célebre internacional director de orquesta, Gustavo Dudamel. La realización de este rodaje fue presupuestado en 60 millones de dólares.(AF)

VI Convención Nacional de Periodistas

Presidida por Américo Fernández, entonces Corresponsal de El Nacional, se instaló y deliberó en Ciudad Bolívar la VI Convención Nacional de Periodistas, dentro del marco de los actos conmemorativos del sesquicentenario del Correo del Orinoco.
         La Convención, muy politizada,  clausuró sus sesiones de cuatro días en la madrugada del 28 de julio de 1968  y reeligió a Eleazar Díaz Rangel, Presidente de la Junta Directiva Nacional, con 145 votos de un total de 208 consignados en la urna.  La Plancha 3, presidida por Carlos Starke (AD) salió favorecida con 35 votos mientras que la de los periodistas de COPEI, encabezada por Guillermo Álvarez Bajares, consiguió 20 votos.  El triunfo de la Plancha Uno encabezada por Eleazar, fue producto de una coalición entre los periodistas del PCV, MEP, PRIN, y URD y obtuvo ocho puestos, dos AD y uno COPEI.
         Al tratar sobre  la libertad de prensa, la Convención llegó a la conclusión de  que la misma “se encuentra seriamente afectada y dispuso una investigación a fondo de las causas, métodos y elementos que provocan esta situación. Consideró la labor de las Escuelas de Periodismo existentes en el país y recomendó a las autoridades la transformación estructural y curricular de ellas para la formación de comunicadores instruidos y entrenados en las ciencias de la comunicación colectiva.  Asimismo, propuso la elevación a cinco años de los estudios de periodismo, divididos en un ciclo básico de tres años y dos de profesionalización con el objeto de incrementar las prácticas, las investigaciones y establecer las bases para la creación de los cursos de post grados.
         Tema también de interés abordado por la Convención se refirió al establecimiento e intensificación de relaciones con todos los organismos gremiales latinoamericanos, apoyo a la lucha por la liberación del pueblo de Vietnam, respaldo a las gestiones para lograr el cierre del Penal de Tacarigua y pronunciamiento por la amnistía total  de los presos políticos y regreso de los exiliados, entre otros acuerdos.
         La Convención Nacional de Periodistas estuvo a punto de tener un final trágico como la antes Convención Nacional del Magisterio. El 28 de julio, iba a repetirse, no una tragedia fluvial sino aeronáutica.  Habría sido una extraordinaria coincidencia, decía  el periodista de la página económica de “El Nacional”, Chepino Gerbasi, uno de los  26 periodistas que iban a bordo del Allison, vuelo 518 de Avensa  que a las 6:05 de la mañana despegó de Ciudad Bolívar a Maiquetía y chocó contra un bosque de alcornoques al tratar de aterrizar en Puerto Ordaz, su escala próxima intermedia.
         El avión, pilotado por el Capitán Rafael Martínez, despegó full de pasajeros, entre los que estaban 26 periodistas y las secretarias que regresaban a Caracas después de asistir a la VI Convención  Nacional de Periodistas.  Pero un sólido techo de nubes  envolvía totalmente la ruta por lo que el aparato sobrevoló durante 38 minutos el aeródromo de Puerto Ordaz.
         Los periodistas trataron de tomar el inconveniente con humor, pero cuando vieron que el piloto fracasaba en su tercer intento de tocar en la pista,  solicitaron dejar de lado a Puerto Ordaz y continuar el vuelo hacia Maiquetía, pero fue inútil.  El susto mayúsculo lo vivieron los pasajeros poco después cuando tras un cuarto intento por aterrizar, todos sintieron un estruendo al rozar la barriga del aparato contra un bosque de alcornoque, embanderársele un motor.
         El Capitán Martínez abortó la operación, volvió a tomar altura y regresó al aeropuerto de Ciudad Bolívar donde aterrizó en medio de un tumulto de bomberos y socorristas prevenidos contra lo que habría podido degenerar en una tragedia.


jueves, 25 de julio de 2013

Nueva especie de mosquito



En 1971, la Entomología, ciencia que estudio los insectos, debió integrar a su extensa colección una nueva especie de mosquito del que científicamente nada se sabía.
Se trata de una especie de “Culex” (Melanoconion), descubierta por la entomóloga Mercedes  Quiroga (en la foto), profesora de la escuela de Medicina del Núcleo Bolívar de la Universidad de Oriente, fallecida recientemente.

Una revista brasileña de Biología se ocupó del descubrimiento o del trabajo realizado por  la profesora en la Sección de Entomología del Departamento de Parasitología y Microbiología de la Escuela de Medicinas de la UDO La especie descubierta la dedicó la profesora al doctor  Bernardo Ronderos, entomólogo de brillantes trayectorias en la Argentina.
           La profesora Quiroga, quien además de científica es poeta fundadora de la Casa de la Cultura, preparó una bibliografía referente a investigaciones sobre el mosquito transmisor de la leishmaníasis.  La novedosa  especie la capturó en un remanso del río Orocopiche de esta ciudad, donde se observaron algas y basuras en gran cantidad.
           En términos generales, los mosquitos pertenecen a las casi 2.700 especies y 35 géneros  de insectos de dos alas incluidas en la familia Culícidos. Se han encontrado desde los trópicos hasta el círculo polar ártico, y desde las tierras bajas hasta las montañas más altas.
           Las hembras poseen un aparato bucal largo y adaptado para perforar y succionar la sangre. El de los machos, que se alimentan de néctar y agua, es rudimentario. Las hembras atacan principalmente a los animales de sangre caliente. Cuando muerden inyectan en la herida un poco de su fluido salivar, causando hinchazón e irritación. Muchas especies son transmisoras de enfermedades como la malaria, la fiebre amarilla, el dengue y la filariasis.
            Los mosquitos hembras depositan sus huevos en el agua: unas especies lo hacen en agua corriente y otras en charcas de bosques, pantanos, ciénagas o estuarios.
            Los mosquitos son más abundantes en las regiones templadas. Ciertas especies son responsables de la propagación de enfermedades; varias especies del género Anopheles transmiten los protozoos causantes de la malaria.
             La especie Aedes aegypti, que transmite el virus causante de la fiebre amarilla, es común en las regiones tropicales. Para controlar las poblaciones de mosquitos se han utilizado insecticidas, así como la desecación de los humedales o charcas donde ponen los huevos. Seguramente los que más se conocen en el mundo cotidiano por su nombre científico son los géneros Anopheles y Aedes, por ser transmisores de enfermedades.
              No todos los mosquitos chupan sangre, pero sí todos los miembros de la familia de los culícidos  Una de las causas de que se luche tanto contra los mosquitos es que tienen la costumbre de chupar sangre de todo tipo de animales, nosotros incluidos, lo que los convierte en peligrosos propagadores de enfermedades.
            Las hembras de los mosquitos son chupadoras de sangre, no precisamente para alimentar pues su alimento es el néctar. Lo hacen como un suplemento para el desarrollo de sus huevos. O sea que necesitan algunas sustancias como el hierro y proteínas de la sangre para el crecimiento de los huevos.
           Una de las razones por las que los mosquitos son transmisores de enfermedades es que cuando pican a un animal para extraerle sangre, inyectan un poco de saliva dentro del animal.
            A los mosquitos no les gusta mucho el calor, así que durante el día descansan en zonas frescas, esperando la noche para alimentarse, aunque algunos ya al atardecer comienzan a molestar. Los mosquitos generalmente viven entre 10 y 15 días. Al parecer depende mucho de la temperatura ambiente, cuando más alta, menos viven.   (AF)
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miércoles, 24 de julio de 2013

UDO rindió homenaje a Enrique Tejera


En un acto al que asistieron estudiantes, profesores, autoridades civiles, eclesiásticas y militares, la Universidad de Oriente rindió homenaje de admiración y respeto al científico Enrique Tejera, con motivo de cumplir cincuenta años de fecundada labor profesional.
Tuvo lugar el homenaje en el auditorio de la Escuela de Medicina en la tarde del 3 de noviembre de 1967. El doctor Tejera estuvo acompañado de su señora esposa Elsa de Tejera y recibió un Acuerdo firmado por el Consejo Directivo de la UDO donde se deja constancia de dicho homenaje. El elogio de la personalidad del científico venezolano estuvo a cargo del doctor Eduardo Jahn.
Luis Manuel Peñalver, Rector de la Universidad, presidió la sesión de homenaje y dijo que el Consejo Directivo de la UDO se siente honrado y complacido al rendir, a nombre de sus directivos, de sus profesores y sus estudiantes, homenaje sentido y enaltecedor al Dr. Enrique Tejera.
En ninguna oportunidad -expresó el Rector- fue más cierto el sabio significado de “Honrar honra” que en ésta, donde una Universidad joven, modesta, que empieza a transitar apenas el cambio de su tarea infinita y donde no ha comenzado siquiera a acumular otros méritos  que los del arduo esfuerzo originario, presente su testimonio de respeto, de admiración y de afecto de un hombre a quien podría resumirse medio siglo de acontecer, no solo de la historia médica y científica sino también del dinámico transcurrir político, humano y social de Venezuela.
“De allí que al tenerlo entre nosotros, donde los más viejos hemos sido sus discípulos, sus estudiantes, estemos enalteciendo y honrando esta nueva Universidad que marcha animosa, con sus alforjas vacías, más bien llena de inquietud y de esperanzas, y que aspira irlas llevando, en inagotable trueque de logros y de glorias útiles para beneficios de esta región del país y de un trozo de humanidad que nos corresponde y al que pertenecemos”.
-Ya el doctor Jahn, a nombre de la le Escuela de Medicina y de la  Universidad, nos ha recordado la personalidad multifacética y casi legendaria de este Dr. Tejera, el de la figura y el genio inconfundible, tan conocido por sus descubrimientos científicos en la Parasitología y Medicina tropical como por sus brillantes observaciones, buidas de ironía, sobre temas y hechos de lo divino y lo humano; tan recordado por sus bastas tarea en Sanidad como por sus esfuerzos en el Ministerio de Educación. Quisiéramos apenas revelar, en este ámbito docente y científico, su condición permanente, aleccionadora, de universitario. En la cátedra, en el Laboratorio, en su gabinete de Ministro o en la diaria –y siempre grata en el- conversación informal, el Dr. Enrique Tejera se perfila así mismo como el universitario integral, como el intelectual con la mente abierta al estímulo universalista que impide cerrar el ánimo y comprensión dentro de los límites aldeanos de una sola disciplina; y, sobre todo, como el hijo de la Universidad, que pone su angustia, su interés, su capacidad, para la superación y el progreso del Alma Mater.
Enrique Tejera, nació en Valencia, Estado Carabobo,  el 5 de septiembre de 1889  y falleció el  28 de noviembre de 1980.  Fue un médico, científico, político  y primer ministro de Sanidad y Asistencia Social de Venezuela.. Tejera fue diplomático  en varios países y presidió numerosas instituciones de salud, incluyendo la Federación Médica Venezolana y la Sociedad de Ciencias Naturales. Especializado en investigaciones de microbiología, en particular hongos, aislando especies nuevas incluyendo Streptomyces venezuelae. En su honor, el Hospital Central de Valencia lleva su nombre  así como una importante avenida de dicha ciudad


martes, 23 de julio de 2013

Paúl Rondón y la II Feria del Orinoco


Dentro del programa de la II Feria del Orinoco fue incluida la  participación del  campeón mundial semi-completo, Vicente Paúl Rondón quien llegó el 28 de julio de 1973 y fue agasajado por el Gobernador Manuel Garrido Mendoza, con un almuerzo en su casa residencial.  El titular mundial visitó Ciudad Bolívar para una exhibición en el Parque Leonardo Ruiz Pineda frente al boxeador de Puerto Rico Joe King Román.
La II Feria del Orinoco que se preparaba desde hacía tres meses, para dar a conocer a Venezuela muestras de lo que  produce Guayana así como sus riquezas potenciales en espera de inversionistas como también sus valores artísticos y turísticos,  se vio golpeada por las tormentosas huelgas de la Zona del Hierro y también por los brotes de fiebre aftosa.
         La Fiebre aftosa que había inutilizado centenas de ganado en fincas de Caroní y Cedeño impidió la exhibición de este renglón en el Parque Exposición del MAC.
         También la Feria se observó resentida por la reciente elección de la Reina atacada por sus contrincantes que denunciaron “componendas” por todos los medios de comunicación social.
         No obstante, se hicieron los últimos preparativos para el sábado por la noche declarar inaugurada la Feria del Orinoco que incluyó exposición agrícola, industrial, artesanal  una serie de espectáculos públicos, algunos de ellos procedentes de Caracas y Oriente.
         La Feria fue inaugurada a las seis de la tarde por el Gobernador Manuel Garrido Mendoza, en el Mirador Angostura.  El acto inaugural comprendió: coronación de la Reina Gisela Primera, Festival de fuegos pirotécnicos desde el centro del río, desfile de lanchas iluminadas, desfile del Calipso de Isidora, Folclore y bailes populares en el área del Malecón.
         En horas de la mañana diana de las bandas marciales militares, feria gallística, llegada del triangular de ciclismo iniciado el 26 de julio (1973)  Ciudad Bolívar- Ciudad Piar-Puerto Ordaz-Ciudad Bolívar y desfile y caravanas de automóviles y carrozas por calles y avenidas de la ciudad.        
        
En esa ocasión hablamos  (como se ve en la gráfica) con  Vicente Paúl Rondón, quien nos contó algunos aspectos de su vida que a la luz de ellos concluimos hoy en que  empezó pobre y terminó más pobre todavía a pesar de la fama de Campeón mundial.
Nació en Río Chico, Miranda y decidió escapar de sus alrededores por alistarse en las fuerzas armadas venezolanas a edad temprana.
Comenzó como peso mediano y se hizo un nombre por sí mismo con victorias sobre el ex campeón mundial de peso welter Luis Rodríguez y el contendiente de peso mediano Bennie Briscoe. Fue creciendo y pasó a peso pesado con impresionantes victorias sobre Roger Rouse, Talhami Eddie, y Thomas Allen.
1971 fue un año excepcional para Rondón con una serie de defensas del título. Se convirtió en el primer boxeador. Expertos consideraron que podría derrotar a Bob Foster. Pero no pudo contra Foster en 1972, siendo destruido en dos rondas. Una aventura en las filas de peso pesado resultó ser muy malo. Rondón fue mejor en 1973 cuando empezó a rebajar de peso. se veía muy hábil e impresionante al anotar una decisión de 10 asaltos sobre el invicto prospecto Oliver Wright en Miami Beach en cuatro asaltos.
Pero el hombre finalmente terminó en un hospital mental y más tarde arrestado bajo cargos de robar una tienda.. Cuando fue liberado, era todo  ruina física.
Vicente Paul Rondón, el ídolo del boxeo venezolano, murió olvidado en la pobreza en Santa Ana de Carapita, barrio pobre de Caracas. Había estado viviendo con su anciana madre. Contaba 54 años cuando murió.




lunes, 22 de julio de 2013

Tópico rápido y eficaz contra la Micosis


En esta ciudad fue sido descubierto un tópico rápido y eficaz en el tratamiento contra la micosis o enfermedades de la piel causada por hongos.
Se trata de compuestos que en 1970 estaban en periodo de ensayo en los servicios de dermatología de la Escuela de Medicina de Ciudad Bolívar, Bogotá y Miami, informó en el aeropuerto el dermatólogo Francisco Battistini (en la foto), quien recibía, procedencia de los Estados Unidos, a los doctores Nardo Zalas y Gerrt Revell.
Estos dos médicos norteamericanos trabajaban conjuntamente con el doctor Battistini en el ensayo de este medicamento de uso externo.
Sobre este nuevo medicamento dijo el doctor Battistini en esa oportunidad que se venía estudiando e investigando desde hacía dos año y consideraba que igual tiempo había que esperar antes de que saliera a la venta pública.
La micosis, según el médico constituye el tercer motivo de consulta en la especialidad de dermatología en el Hospital Universitario de esta ciudad. Anualmente se ven 1.200 a 1.300 casos.
Respondiendo a una pregunta dijo que los laboratorios Mead Jonson de los Estados Unidos estaban muy interesados en el producto.
La Micosis es una  enfermedad producida por el crecimiento de un hongo en el organismo o sobre la superficie corporal. En la mayoría de la gente sana las infecciones por hongos son leves, afectan sólo a la piel, el cabello, las uñas, u otras zonas superficiales, y se resuelven espontáneamente. Comprenden la tiña y el pie de atleta. Sin embargo, en las personas con un sistema inmunológico deteriorado, este tipo de infecciones, denominadas dermatofitosis, pueden persistir durante largo tiempo. Los organismos responsables de las dermatofitosis pertenecen al género Microsporum, Epidermophyton y Trichophyton.
Los hongos que pertenecen al género Candida, en especial Candida albicans (el cual produce candidiasis), pueden infectar los órganos internos y las membranas mucosas de la boca, garganta y tracto genital. En las personas con inmunidad deteriorada, este organismo puede originar una infección crónica.
Hay muchos fármacos para tratar las infecciones por hongos, entre los que se incluyen medicamentos orales e intravenosos, así como muchos agentes de aplicación tópica (local). Los individuos con una infección crónica por Candida, Histoplasma o Cryptococcus pueden necesitar tratamiento a largo plazo con un fármaco oral o intravenoso.
Francisco Battistini, nacido en Ciudad Bolívar el primero de septiembre de 1917, realizó los primeros estudios en su Ciudad natal luego sus padres resolvieron radicarse en París para terminar de darle allá la formación de sus tres hijos.
Fue inscrito en la Academia de Medicina de Francia y terminó sus estudios en la Universidad de Montpelier después de la Segunda Guerra Mundial, donde tuvo participación como soldado hasta 1940 que se dio la violenta batalla de Dunkerque.
En Francia contrajo matrimonio con Louisette Villod, quien falleció en Ciudad Bolívar. Con ella tuvo a Ana María, médico dermatólogo como su padre, única hija, casada con el urbanista Claudio Brun Maxlimilien, nativo de Haití que fue colonia francesa.
Al doctor Francisco Battistini las autoridades de la UDO lo enviaron a Brasil, Perú y Colombia para estudiar experiencias en el campo de la docencia de la medicina. Elaboró el primer pensum de las Escuelas de Medicina iniciado el 8 de enero de 1962 con tres profesores (Battistini, Ildemaro Torres, Eduardo Cárdena) y 80 alumnos.
De estos ochenta alumnos solo diez llegaron a la meta profesional. En diciembre de 1966 fue la primera promoción, la cual apadrinó.
El doctor Battistini, además de fundador de la Escuela de Medicina, fue entre 1958 y 1991, jefe del servicio de dermatología del Hospital Ruiz y Páez.




sábado, 20 de julio de 2013

El Fotógrafo Tiburcio Guevara


El 9 de marzo de 1970 falleció en Ciudad Bolívar, su tierra natal, a la edad de 73 años, el popular músico y fotógrafo, Tiburcio Guevara.
         Nacido el 7 de agosto de 1897, fue entregado  por su madre Anastacia al fotógrafo de la plaza, Rojas Camacho, quien prácticamente lo crió y lo adiestró en el oficio que muy bien trabajó durante toda su vida en combinación con la música gracias a su bien afinado oído musical.
Durante los años sesenta se tenía como el decano de los fotógrafos de la ciudad.  De hecho era el más viejo en edad y desempeñó de la profesión.  Colaborador generoso y espontáneo con la prensa local y nacional.  El único que pudo cubrir reportajes fotográficos sobre la inusual crecida del Río Orinoco en agosto de 1943.  Las gráficas que apareen en la primera edición del diario El Nacional el 3 de agosto sobre las inundaciones del Orinoco fueron aportadas por Don Tiburcio al corresponsal exclusivo de entonces, Santiago Maestracci, mejor conocido como “Volumen”.
También fue Don Tiburcio pianista y guitarrista distinguido en numerosos conjuntos y orquestas que existieron en la capital angostureña desde la época del Cine Mudo.  Era él uno de aquellos que junto con Nicanor Santamaría, el flautista Ramón Díaz y el violinista Juan Requesens, animaban el silencio de las cintas cinematográficas que proyectaban en la pantalla del Cine América, El Mundial y en el “Nuevo Cine” del empresario andino Miguel Delgado Chalbaud.
En 1937 cuando para votar en las elecciones generales se requería de una cédula electoral, Tiburcio Guevara fue nombrado oficialmente para hacerle el retrato a todo ciudadano carente de recursos.  También fue el fotógrafo oficial cuando se creó en Ciudad Bolívar el Cuerpo Técnico de la Policía Judicial a cargo de Guzmán Vera.  Entonces Tiburcio, quien vivía en la calle La Pica, cerca de La Escalinata, era el paño de lágrimas de los periodistas.
 Silencioso y apacible, todo un artista era Don Tiburcio, con su buen ojo para la captación de imágenes y un oído fino para la música. 
         Las exigencias de la familia lo limitó siempre para manejar equipo completo.  Siempre se vio limitado, incluso para sustituir el magnesio por el flash. Ni siquiera contaba con un lugar fijo que llenara los re­quisitos mínimos de estudio que substituyó entonces con el trabajo a do­micilio cuando era requerido.  Como bien decía el crítico de arte, Rafael Pineda,  no le quedaba otra al­ternativa que adaptar la cámara a la tra­yectoria del Sol en las primeras y en las últimas horas del día, pero también en pleno meridiano, si era el caso.  Entonces la luz del día se instalaba en sus retratos de individuos y grupos donde reducía relieves y texturas al mínimo.
Pero los volúmenes reaparecen contrastados por la iluminación artificial en aquellas ocasiones nocturnas, donde Tiburcio siempre se las arreglaba para corresponder a la demanda  de la clientela con una combinación de necesidad y azar. El tratamiento del negativo le propor­cionaba la calidad que le faltara a la imagen tomada en  ambiente abierto o cerrado, adquiría así  el contorno de silueta contra fondo neutro.
Todo esto ponía de manifiesto que Tíburcio no conocía dificultades en el em­peño de compensar con recursos en parte artesanales y en parte fortuitos, lo que otros fotógrafos activos al mismo tiempo en Ciudad Bolívar, han resuelto mecáni­camente con los métodos de rutina.
De todos modos, el hecho de tener que trabajar cada terna sin el apoyo plástico y atmosférico de la luz dirigida y adaptada a la mejor conve­niencia, singulariza, paradójicamente á la fotografía de Tiburcio

viernes, 19 de julio de 2013

Sociedad Amigos de Guayana


El 15 de octubre de 1971, se instaló bajo la presidencia de Rafael Pineda (en la foto), la Sociedad Amigos de Guayana cuya tarea principal consistía en materializar el Museo de Ciudad Bolívar en la Casa del Correo del Orinoco recién restaurada por el Gobierno Nacional conforme a los planos originales.
El acto coincidió  con la celebración de la Semana de la Cultura que bajo los auspicios del INCIBA arrancó ese día y culminó el 22 con películas, conferencias, muestra de pinturas y exposición de libros.
Además de Pineda en calidad de Presidente, formaban parte en calidad de directivos de la Sociedad de Amigos de Guayana, Rosario Pérez Agosto,  Maby Natera Febres, Andrés Bello Bilancieri, Américo Fernández,  J. M. Gómez Bello, José Sánchez Negrón Andrés Palazzi, José Francisco Miranda, Manuel Alfredo Rodríguez y el doctor Mauro Páez Pumar, Presidente Honorario.
El Museo de Ciudad Bolívar en la Casa del Correo del Orinoco quedó materializado el 20 de noviembre de 1973 cuando fue inaugurado por el Presidente de la República Rafael Caldera.  El tercero fundado en Guayana en menos de dos años y donde se puede apreciar, visual y cronológicamente, lo que ha ocurrido en las artes plásticas de Venezuela desde la llamada Escuela de Caracas y del Círculo de Bellas Artes.
Consta el Museo de seis salas, más el corredor y el jardín donde se distribuyen en orden cronológico las obras, de acuerdo con la historia del arte venezolano. Se inicia la exposición (Sala Uno) con obras de Arturo Michelena, Emilio Boggio, Armando Reverón, Tito Salas, Andrés Pérez Mujica, Marcos Castillo, César Prieto y otros representantes de la llamada Escuela de Caracas y del Círculo de Bellas Artes.
La Sala dos ha sido escogida para exhibir allí la prensa donde se editó el Correo del Orinoco hasta el número noventa y uno (1818-1820) cuando el taller fue trasladado al sótano de la casa donde se había reunido el Congreso de Angostura en 1819.
Muchos se preguntarán quizás por qué una prensa tipográfica en un Museo de artes visuales. Parece incongruente pero en el fondo tiene una explicación admisible y es que el Museo se instaló precisamente en el seno natural de esa prensa de valor histórico no sólo por su manufactura primitiva sino porque en ella se editó el primer periódico libre de Guayana y el de más larga vida en el período de lucha por la independencia de Venezuela.
Como marco de esa prensa pagada en parte con mulas de las Misiones del Caroní, existe en la Sala un historial gráfico de la ciudad de Angostura en aquellos tiempos azarosos de la lucha por la emancipación americana.
Las Salas tres, cuatro y cinco, están destinadas exclusivamente a gráficas, cerámicas y dibujos que junto con las secciones de pintura y escultura demuestran lo que ha ocurrido en la plástica venezolana desde fines del siglo diecinueve hasta hoy, y podríamos decir que hasta mañana tomando en cuenta que cada año se incorporan a la institución importantes donaciones, muchas de las cuales hay que tener en depósito aguardando que el Museo amplíe sus espacios, bien adquiriendo el inmueble vecino u otro distante, pero dentro del perímetro del casco urbano.

En la sala seis, donde se hace un intento por resumir el arte venezolano desde 1942, se pueden ver obras de Alejandro Otero, Alirio Rodríguez, Carlos González Bogen, Régulo Pérez (nativos de Bolívar como Soto), Armando Barrios, Oswaldo Vigas, Braulio Salazar, Perán Erminy, Mateo Manaure, Francisco Hung, Aglays Olivero, Rafael Pérez, José Campos Biscardi, Max Pedemonte, Raúl Sánchez, Teresa Casanova y otros.

SUPERVIVENCIA EN LA SELVA SEMANA SANTA 68



El 6 de abril de 1968, trece jóvenes venezolanos iniciaron en la selva guayanesa una prueba de supervivencia, tras lanzarse en paracaídas desde un avión, simplemente provistos con  machete, dos fósforos y un equipo pequeño de primeros auxilios donde no podían faltar algunos antiofídicos.
         Charles Brewer Carías (en la foto), cabecilla de la aventura; su hermano Jimmy,  un primo de nombre Roberto; Luis Alberto Carías, Jesús Díaz, Max Ravard, Andrés Simón Herrera, Jesús Hulettt, Nicomedes Zuloaga hijo, Isaac Poletto, Carlos Nieto, San Scott y un oficial del grupo aerotransportado de Aragua, se sometieron a prueba durante ocho días al cabo de los cuales  fueron rescatados en la zona del Cuchima.
         Los excursionistas probaron que se puede vivir en la selva comiendo lo que es posible encontrar como frutas, raíces y tallos.  Aparte de la emoción propia de la aventura, se perseguía con la experiencia, establecer normas que sirvieran para el entrenamiento de pilotos siempre sujetos a accidentes aeronáuticos, porque los manuales hechos de la selva por el ejército norteamericano están basados en las experiencias de las selvas de Asia y Panamá y es el caso que la selva venezolana es distinta.
         Los expedicionarios tomaron fotos y películas y al final  con un radiotransmisor de medio kilo se comunicaron con la Torre de Control de San Fernando de Apure y de aquí a la del aeropuerto de Ciudad Bolívar que pidió la colaboración   del servicio de  helicópteros de la Orinoco Mining Company.  Su jornada terminó en la región selvática de Cuchima.  Finalmente un avión de búsqueda y salvamento del Ministerio de Comunicaciones, bajo el mando del Capitán Néstor Salazar Briceño condujo a los expedicionarios desde Puerto Ordaz hasta Maracay que fue su punto de partida hacia la selva del Alto Caura.
         Eso ocurrió durante la Semana Santa de 1968 por iniciativa y conducción del explorador venezolano Charles Brewer-Carias que tenía entre ceja y ceja fundar un grupo particular que denominó "Grupo de ParaRescate".  Tal idea le vino al explorador luego de haber escalado la cara Este del Pico Humboldt en los andes.  Pues bien, la idea era realizar y así ocurrió,  un entrenamiento de resistencia y supervivencia en selva, basado en los conocimientos de la etnia Yekuana y su lengua que tenía, por haber vivido en unos poblados de estos indígenas del rio Erebato durante los años 1961 y 62. Para iniciar este curso de supervivencia que se conoció popularmente como de "Supervivencia con dos fósforos y un Machete" los integrantes de este grupo de rescate que fue el primero que se fundó en Venezuela, escogieron realizar un  salto en paracaídas del tipo 7-TU sobre el poblado de Jiuwihtiña (Santa María de Erebato, comunidad fundada por el Padre Barandarián). El maestro de Salto fue Julio Lescarboura y en el recorrido de una semana por el rio Erebato hasta llegar al rio Cuchime. Esta preparación fue la que permitió que al año siguiente este mismo grupo realizara el primer salto de Paracaídas de rescate sobre una selva.
         Charles Brewer Carías ha pasado a la historia como el explorador más importante que ha tenido Venezuela, perfilado por 280 expediciones.  Ejerció la odontología durante veinte años.  Estudio biología, psicología, filosofía y letras, pero nada de eso pudo definirlo sino su vocación de empedernido explorador. Hoy su edad no da para más, vive en su Caracas pensando en la majestuosidad del Roraima, del Auyantepui, del Sarisariñama, de La Gran Sabana.  Admirador siempre de Charles Brewer Carías fue  el doctor Luis Herrera Campins, por eso, tan pronto asumió la Presidencia de la República, lo nombró Ministro de la Juventud.  (AF)




jueves, 18 de julio de 2013

Sesquicentenario del Congreso de Angostura


Con un solemne programa de actos que fueron presididos por los Poderes Públicos Nacionales en pleno, se conmemoró la fecha sesquicentenaria de la ins­talación del Congreso de Angos­tura, el cual marcó el nacimien­to de la Gran Colombia y de las instituciones fundamentales de la República.
        La ciudad, que en la fecha quedó convertida en capital de la República, rememoró la ins­talación del Congreso convoca­do por Simón Bolívar. La ciu­dadanía se volcó en las calles adyacentes a los sitios donde se celebraban los actos para sumarse al homenaje rendido a los forjadores de la Patria en tan magna efemérides.
         Los actos, prestigiados con la presencia de los representantes de los Poderes Nacionales, contaron además con la asistencia de notables personalidades de América, entre ellos los Presidentes de los Congresos de Colombia, y Ecuador; el vicepresidente de Bolivia; el ex presidente del Congreso del Perú; el Secretario General de la OEA; el Nuncio Apostólico y otras dis­tinguidas figuras del mundo americano invitadas especial­mente.
         La llegada del Presidente de la República a Ciudad Bolívar, en horas de la mañana, marcó el comienzo del programa so­lemne, que se inició en la Igle­sia Metropolitana con un Te Deum oficiado por Monseñor Crisanto Mata Coya, Arzobispo de Ciudad Bolívar..
                En su oración, Ma­ta Cova destacó cómo la Cam­paña de Guayana fue el ama­necer de la Libertad. Y señaló que el Congreso de Angostura hizo brillar el sol de la Ley y del Derecho.
         —Oh, Salvador de las nacio­nes, a la luz del imperio de la Ley y del respeto a la libertad de los hombres, continúa ben­diciendo a Venezuela. El sol que hoy  nos ilumina nos encuentra a los venezolanos en un clima de libertad y de respeto mutuo, como lo soñaron los legisladores de Angostura, teniendo a la ca­beza de ellos al Libertador.
         Luego del acto religioso, se procedió a la colocación de ofrendas florales al Libertador en la Plaza Bolívar por parte del Ejecutivo Nacional, el Con­greso y los presidentes de los Congresos de Colombia y Ecua­dor, respectivamente.
         A las once y media de la ma­ñana, el Congreso Nacional se instaló en sesiones extraordina­rias en la misma casa donde hace 150 años se instaló el Con­greso de Angostura.
         Confirmado el quórum, se procedió a la incorporación del Presiden­te del Congreso de Colombia; al Presidente y Vicepresidente del Congreso de Ecuador; al Vice­presidente de Bolivia y al Presi­dente de la República, doctor Raúl Leoni. El Presidente del Congreso, doctor Armando Ve­gas declaró entonces abierta la sesión, procediéndose a la lec­tura del Orden del Día, que in­cluía Discurso del Presidente del Congreso; lectura del Acta de Instalación del Congreso de An­gostura y de la Ley Fundamen­tal de la República; discurso del Presidente del Congreso de Co­lombia; discurso del Presidente del Congreso de Ecuador y Dis­curso de Orden a cargo del doc­tor Arturo Uslar Pietri, senador de la República.
        El Presidente del Congreso, Armando Vegas, abrió el acto y luego el senador Andrés Ron­cajolo dio lectura al Acta de instalación del Congreso de An­gostura y a la Ley Fundamen­tal de la República sancionada el 17 de diciembre de 1819. .
         El Presidente del Congreso de Ecuador, doctor Alfredo Illin­worth, en emocionadas palabras, puso de relieve cómo Venezuela, Colombia y Ecuador, se unen en Bolívar en la empresa libertadora.

         El discurso de orden estuvo a cargo del doctor Arturo Uslar Pietri, cuya Intervención fue, en repetidas oportunidades, inte­rrumpida por la asamblea, que expresaba con aplausos la emo­ción que el orador creaba. Al fi­nal del discurso, el Presidente de la República, en emocionante gesto, dio un fuerte abrazo al doctor Uslar Pietri. (AF)

miércoles, 17 de julio de 2013

Segundo mandato de Sanoja Valladares


Siendo Gobernador de Sucre fue transferido al Estado Bolívar para suplir a su homólogo Luis Raúl Vásquez Zamora. Era la segunda vez que le tocaba gobernar en Guayana. Tomó posesión el 6 de abril de 1968 y entregó a su sucesor el 13 de marzo de 1969.
         El ingeniero Rafael Sanoja Valladares logró su segunda oportunidad para gobernar al Estado en medio de las dificultades cismáticas de su partido. Buena prueba de supervivencia. Semejante acaso a la llevada a cabo esos días y durante una semana en la selva del Alto Caura por trece jóvenes bajo la tutela de Charles Brewer Carías. Ellos se lanzaron en paracaídas con sólo un machete y dos fósforos y demostraron que es posible. Sanoja Valladares también lo demostró. Supo usar el machete y también los fósforos en medio de aquella selva política donde comenzaron a emerger los más disímiles grupos en busca del oro del poder.
         Llegar a cualquiera de los estadios del poder es tan difícil como difícil salir y hacerlo de manera honrosa. De allí que los hombres escasamente recios busquen atajos, o se dejen seducir por las maniobras, los malabarismos, las peripecias, en fin, las alianzas oportunistas y sin consistencia ética, como las que se vieron durante aquellos días. Por ejemplo, en las elecciones para cambio de directivas municipales, COPEI, partido de oposición no pudo llegar a un acuerdo con los otros de la oposición y votó con Acción Democrática, para que el Dr. Carlos Hernández Acosta fuese el Presidente del Concejo Municipal de Heres.
En Caroní, el concejal Antonio Campero burló pacto con URD y se unió al MEP, para poder ser  Presidente de ese distrito.  AD, debido a su tercera división, había quedado sin concejales en la Zona del Hierro y su situación en la Municipalidad de Upata era tan precaria que fue forzada a aceptar en la Presidencia al independiente Róger Díaz.
Pero AD, no sólo sufría conflictos internos, también los otros partidos. En mayo de 1968, el FND se resintió con una desbandada de catorce dirigentes del Directorio Regional y Comité Distrital, encabezada por el profesor Félix Villaroel, Ángel del Valle Morales y Halley Pérez Rossi. Otro tanto le pasaba a URD. Dos meses luego renunciaba su máximo dirigente regional, Dr. Domingo Álvarez Rodríguez y detrás de él unos cuantos, aduciendo que “el Dr. Villalba no ha podido frenar la irrupción constante de actividad anti-institucional de muchos de sus colaboradores”. Luego también el PRIN se disolverá para volver a ser lo que era el principio.
         Estas situaciones se reflejarían en los resultados electorales donde AD nacionalmente perdió las elecciones, aunque las haya ganado en Bolívar; pero, ¿Cómo?, con una votación pírrica que le llevó a perder el control de la Asamblea Legislativa.
         Divisiones y renuncias políticas estaban en la orden del día. Hasta Monseñor Gómez Villa renunció, pero ya en el campo religioso y por razones de justicia humana. Renunció a la Vicaría Apostólica de la Misiones del Caroní porque su edad estaba muy avanzada.
         El gobernador Sanoja Valladares hasta el 18 de mayo había gobernado con el tren ejecutivo del Gobernador anterior. Entonces aprovechó la salida de URD del gobierno (antes lo había hecho el FND) para reestructurarlo. En la Secretaría General puso a Francisco Tepedino Albertini en sustitución de Justiniano Martínez; en la Prefectura, a Jesús Lezama, en sustitución de Héctor Arreaza; en la Secretaría Privada a su hijo Freddy Sanoja, en sustitución  del poeta José Sánchez Negrón y en la Tesorería, a Enrico José Lanz.

         El segundo mandato de Sanoja Valladares duró once meses y siete días.